D-DS-45 – ENCUENTRO (VIRTUAL) CON LA CLASE OBRERA. – 29 de octubre de 2020

 ABORDAJE

1. El socialismo venezolano es obrero, anticolonial y antiimperialista.

2. Organizarnos para producir, producir para independizarnos.

3. La ley Antibloqueo y su impacto obrerista.

4. Lucha contra el Covid-19: 7+7 Plus o flexibilizar sin descuidarnos.

5. Democracia, estabilidad institucional de cara al resurgimiento económico.

1. EL SOCIALISMO VENEZOLANO ES OBRERO, ANTICOLONIAL Y ANTIIMPERIALISTA. 

Quiero empezar por las cosas obvias ya que por el hecho de ser obvias se olvidan o se les resta valor: los grandes cambios de la humanidad los ha producido la clase trabajadora en todas sus dimensiones: técnica y tecnológica, política, cultural y económica.

 – Han sido los trabajadores y las trabajadoras, en aras de mejorar las condiciones de producción, de liberar al trabajo creador de las leyes y las instituciones que lo han alienado y oprimido históricamente, quienes han transformado al mundo.

– Y algo más obvio todavía: para el socialismo es el trabajo creador el concepto radical que define al ser humano pues la práctica a la vez económica y cultural produce mucho más que cosas: el gran producto del trabajo es el sujeto y en el contexto conflictivo de la lucha por la igualdad, es la conciencia de una clase destinada a superar las taras de la explotación.

– El poder económico siempre ha huido hacia adelante creando formas cada vez más sofisticadas de explotación. El paso del esclavismo al feudalismo tardó miles de años. Un modelo deleznable de explotación donde al ser humano se le reducía al estatus de objeto y se le compraba, explotaba y vendía despiadadamente. Una relación de producción asociada a la guerra y al colonialismo. Del feudalismo al capitalismo pasaron unos 300 años aproximadamente. El nacimiento del Capitalismo industrial primero y financiero más tarde, entre el siglo XV y el XVI, no fue sino un retroceso al esclavismo maquillado con nuevas leyes, instituciones y novedades tecnológicas. 

– Marx y Engels vieron las contradicciones de este modelo de organización del trabajo llamado Capitalismo a sólo 300 años de haberse instalado en el mundo.  En términos históricos el desenmascaramiento de esta nueva forma de esclavitud fue temprana. Se suponía que el Capitalismo traía la libertad y el confort pero ha sido el período de mayor explotación del ser humano, del planeta y de todo lo que en él vive.

– Fue la invasión de América por parte de los Imperios de España, Inglaterra y Portugal la que propició el desarrollo industrial del capitalismo y no una nueva era tecnológica. 

– La lucha de la clase obrera es en todos los períodos de la historia la lucha de la liberación de la humanidad: del esclavismo antiguo y del moderno, que es el más difícil de combatir porque no se ve y porque está dotado del aparato de propaganda más sofisticado que haya conocido la humanidad.

La lucha de la clase obrera latinoamericana tiene una raíz en la resistencia indígena que fue la resistencia a la esclavitud y al sometimiento cultural, por lo tanto es además de una lucha de clases, una batalla anticolonialista.  Una raíz en el proyecto independentista que cortó con la maldición europea del esclavismo en aras de liberar el territorio; por lo tanto, nuestra lucha obrera es también anti-imperialista.

– ¿A qué y a quiénes nos enfrentamos hoy en día? A una clase reaccionaria que en las postrimerías del fracaso de su modelo echa mano a sus discursos fundamentalistas: el del amo racista y el del guerrerista invasor. Ellos siguen viendo al trabajador de este lado del mundo como un recurso, como una cosa de la que se pueden apropiar para perpetuar dos siglos más sus intereses. Y a nuestro país como un terreno ejido dotado de recursos del que se pueden hacer por la vía de la fuerza.

– Quiero rendir tributo a propósito de esto, a un líder de esa clase obrera, indígena, descolonizada y valiente. Un mártir de nuestro continente: Orlando Gutiérrez, Dirigente de la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia, quien fue asesinado vil y cobardemente por la ultraderecha racista de la que hablamos.  Él fue un hombre clave para la recuperación de la democracia en Bolivia pues movilizaba la lucha contra la dictadura de Añez, que en verdad fue un ensayo de EEUU para ver cuánto podían hacer retroceder al Sur. Una dictadura neofascista que no aguantó un año y que no habría aguantado un día sino es por la traición de las élites militares, mediáticas, industriales bolivianas. 

– Todo lo que vayamos a hacer como clase obrera debemos entenderlo en el marco de una larga guerra contra el colonialismo y el imperialismo, contra los eternos esclavistas que ahora usan corbata y hablan de democracia y de derechos humanos, pero van por allí financiando golpes de Estado contra los modelos progresistas y socialistas, para instaurar sus dictaduras financieras y corporativas. Van por ahí contratando sicarios y paramilitares para aniquilar a los dirigentes sociales. 

– Lo primero entonces es la formación ideológica. A Bolivia la rescataron los campesinos, los mineros, los obreros, los pueblos originarios, con una fortaleza y unidad ejemplares. Esos son los millones de Túpac Amaru y de Evos que harán irreversible el proceso de cambio en Bolivia.

– El comandante Chávez tenía claro que la liberación de la clase obrera venezolana pasaba por el despertar de ese nacionalismo histórico, por ese despertar de la conciencia de nuestras luchas que deben ser concatenadas y entendidas como una sola, en el marco de un solo proyecto y guiadas por un solo ideal: La unidad de los patriotas.

– Yo vengo de la lucha sindical y sé lo que les digo: la unidad sólo se logra con claridad ideológica, esto quiere decir: saber quién es el verdadero enemigo y tener clara la ruta para la realización del proyecto de igualdad de clase e independencia republicana. 

2- ORGANIZARNOS PARA PRODUCIR, PRODUCIR PARA INDEPENDIZARNOS.

-Este congreso, como muchos otros, y sus propuestas, tienen un eco trascendente en la vida democrática del país. Porque para nosotros, desde la refundación de la República, no hay democracia sin participación y no existe la participación si ésta no es cotidiana, real y vinculante.

– Los trabajadores son la base filosófica de nuestro proyecto y la economía es la base práctica si entendemos por economía la manera en que redistribuimos las riquezas. Se trata entonces de ir resolviendo la ecuación: producción y justicia, junto a la de participación y transformación.

– La independencia es el horizonte de nuestro proceso en el entendido de que lo fue también para los fundadores de la patria. La ecuación a resolver es la de la independencia política como condición primera para la independencia económica, y la independencia económica como condición para el avance del proyecto político. 

– Economía y política son entonces dos fuerzas complementarias y no contradictorias si se tiene claro el horizonte y el proyecto.

– El capitalismo se ha querido mostrar ante los proyectos socialistas como el más eficiente y factible. Pero todos conocemos el costo humano y natural que tiene ese discurso y esa apariencia. Todos sabemos que el capitalismo además es incompatible con la democracia política y social. 

– El reto del socialismo no es competir con el capitalismo en su terreno del desarrollismo y el consumismo ilimitado el cual sólo es posible con la implementación de esclavismo como ya dijimos. 

– Muy por el contrario, el socialismo -y más el Bolivariano-  debe fundar otro principio y otro destino para las relaciones de producción y la producción de riqueza. 

– La organización de la clase obrera en este momento tiene el desafío de reinventarse más allá de los gremios, de las particularidades obvias, para ver las cosas desde arriba y con sentido práctico. 

-Enfrentamos una guerra que tenía por objeto hacer rendir al pueblo, castigarlo de hecho, por su vocación bolivariana. Y nos atacaron por el flanco que teníamos más débil: la economía.

– ¿Pero por qué era el flanco más débil? El problema histórico de nuestra economía ha sido el rentismo que es una práctica y una cultura inoculada muchos años atrás; instalada en nuestro país para detener el desarrollo de las fuerzas productivas que tributan a una independencia de tipo económica, alimenticia y financiera. Para que el mundo occidental, con EEUU a la cabeza, pudiera mantenernos en el siglo XVI, como zona de extracción de materia prima.

– Lo dijimos en el 2016 en la convocatoria del Congreso de la Patria: urge pensar nuestra economía más allá del rentismo petrolero. 

-Trascenderlo requiere un plan a largo plazo, unos objetivos específicos en tiempos reales, y una organización en todos los niveles de la clase trabajadora.

-El boom petrolero de 2008-2010 fue útil para el desarrollo de programas sociales eficientes y necesarios para sacar de la pobreza, el analfabetismo, la orfandad sanitaria y alimenticia, a millones de compatriotas.

-El imperialismo se dio cuenta y empezó a socavar en silencio, con el favor de los traidores ya desenmascarados, a nuestra industria petrolera, pervirtiendo y comprando a una clase gerencial, a una dirigencia corrupta, y más tarde tumbando el precio internacional del crudo y bloqueando de a poco a nuestra principal industria: el Petróleo.

– Este período de Guerra Económica se acentuó con la muerte del comandante Chávez, creyendo el imperio que con su desaparición física también desaparecía el amor del pueblo por su líder y por las ideas que enarboló y sembró en nosotros. Nos encontraron unidos y nos unieron más en la resistencia y en la inventiva. Y por eso nos siguieron atacando, precisamente porque dimos continuidad al programa de distribución de la riqueza como modelo de justicia social, que propició la revolución bolivariana desde el inicio.

– Si en la abundancia hicimos justicia social, en el período de sanciones y guerra económica haremos justicia productiva, justicia inventiva. 

– El trabajo creador en el socialismo bolivariano debe desatar en este contexto las cadenas del bloqueo que es el modo de esclavismo que nos quieren imponer de manera colectiva en el siglo XXI, y liberar el ingenio nacional para una producción que apunte a la soberanía tecnológica y productiva.

– Ya hemos dado muestra: la sustitución de importaciones era algo impensado en otros tiempos, incluso en los tiempos del rentismo inmediato.

– La respuesta al bloqueo de recursos económicos y financieros debe corresponderse con el desbloqueo del recurso intelectual y práctico del trabajo creador. Independencia industrial, agraria, del sector transporte, del sector hidrocarburos, del sector científico, del sector comercial. 

– Tengamos una idea del nivel de expolio que nos han impuesto: PDVSA ha perdido a causa del bloqueo 1.203 millones de dólares y 273 millones de euros desde el 2015. El BCV perdió 30 toneladas de oro y entre 1300 y 1900 millones de dólares. El sector vivienda dejó de construir 100.412 viviendas. En el transporte hemos perdido a causa del bloqueo 7,4 millones de dólares. En alimentación nos han bloqueado 730 millones de dólares lo que ha hecho que la cesta básica aumentara un 381%.  Hemos perdido más de 30 mil millones de dólares.

La guerra económica además de buscar un quiebre psicológico en el pueblo, busca imponer la narrativa de que el socialismo es inviable en el mundo. Pero cómo explican algunos países neoliberales de la región las desigualdad medida por el coeficiente de Gini, según la CEPAL: Brasil (51%, de desigualdad), Colombia (50,8%) , Panamá (50,4%) Chile (47,7%)  Perú 43,8%) por nombrar algunos. 

– Nosotros no abandonaremos nuestro modelo de Estado Social de justicia y de derecho, ni nuestros principios de democracia participativa y protagónica que la hace ser una democracia obrerista, indigenista, campesina, feminista, multiculturalista, y en suma plural y popular. Ni en la abundancia rentista ni bajo el asedio del imperialismo.

– Las bases políticas de esta revolución son en consecuencia muy sólidas. El nivel de conciencia de clase en el país es elevado. La capacidad organizativa está demostrada en estos 20 años y sobre todo en estos 5 años de resistencia al Bloqueo.

– Es hora de producir, dejar de ser el terreno de extracción para ser la tierra fértil de la siembra, la producción y la invención. Producir con brío nacionalista y con un sentido combativo antiimperialista.

Producir es vencer, como se plantea en la consigna.

3- LA LEY ANTIBLOQUEO Y SU IMPACTO OBRERISTA.

– El imperio lanza sus bombas financieras y económicas por un lado y por el otro enfila las metralletas de la propaganda divisionista.

– El último de los ataques en ese sentido fue felizmente desmontado por el propio pueblo. Me refiero a la campaña adelantada que le hicieron a la Ley Antibloqueo desde el discurso “ultraizquierdista” con la máscara de la “autocrítica”. Aún sin conocerla algunos mordieron el anzuelo y la acusaron de ser neoliberal y entreguista. Un insulto al propio pueblo que ha resistido y a los líderes, a quienes nos ha tocado a diario librar un combate feroz contra el imperio, contra aquellos que nos difaman a diario y sobre quienes pesa una recompensa en dólares por nuestras cabezas.

– Hoy todo el mundo está claro, sobre todo las fuerzas revolucionarias y los movimientos sociales. Agradezco a la clase obrera su confianza y su lealtad. Yo también confío en ustedes y les soy leal como sindicalista, como chofer de autobús y como presidente.

– Es necesario ahora creer en esta ley y defenderla con pasión. Son 4 objetivos estratégicos que alcanzaremos con ella que más que instrumento legal es un ejercicio de dignidad y soberanía colectiva: 1) Recuperar el salario de los trabajadores y trabajadoras del país (siendo los más afectados los de la administración pública). 2) Consolidar el sistema de protección social. 3) Impulsar lo motores productivos del país 4) Recuperar la industria Petrolera.

– ¿Cómo se ve la clase obrera en términos de participación activa en esta nueva etapa de dinamización de la economía y fortalecimiento del modelo socialista?  La fuerza productiva de los trabajadores y su contraloría social, como lo planteó el intelectual venezolano Luis Britto García, son fundamentales ahora como nunca.

– Esta ley es una herramienta poderosa en lo jurídico y en lo concreto. Ya tenemos inversionistas interesados en trabajar, respetuosamente y bajo nuestras condiciones, con Venezuela. 

– Con la captación de inversiones por vías diversas pondremos en marcha nuevos motores de la economía y afinaremos los que están saliendo adelante en las condiciones más hostiles. 

– La clave del éxito del socialismo, más en una etapa de agresiones como la actual, está en la clase obrera. Su producción política y su producción de riqueza.

– Vamos hacia un cambio en el modelo de producción, será por mucho tiempo aún el petróleo la mayor fuente de la riqueza pero no debe ser la única ni de la que dependamos para el desarrollo social, tecnológico, científico, industrial y cultural.

– Ayer celebramos el nacimiento de Simón Rodríguez, el hombre que se propuso pensar con originalidad como principio descolonizador y por tanto liberador de la conciencia y del hacer republicano. Inventar es el verbo, pero no desde cero sino desde lo logrado que no es cosa menor. Tenemos un pueblo organizado, un proyecto que es el Plan de la Patria y una tierra bendita que lo tiene todo para el bienestar de sus habitantes y para el equilibrio de un mundo multipolar.

4- LUCHA CONTRA EL COVID-19: 7+7 PLUS O FLEXIBILIZAR SIN DESCUIDARNOS.

– La crisis sanitaria del COVID-19 ha develado un problema mayor: civilizatorio, de lógicas de mundo al que ha llevado a la humanidad el capitalismo planetario.

– Para nosotros lo primero es el ser humano sin el cual no hay civilización, ni economía. Y en particular la clase trabajadora que mueve el campo y la industria con su fuerza. 

– No es casual que Venezuela esté entre los países con más bajo índice de letalidad en el mundo. Hemos logrado aplanar la curva de contagios y ahora estamos en el 94% de recuperación de casos positivos Y con las cifras más bajas de letalidad en el mundo (por debajo del 1%)

Si no hubo contradicción entre cuarentena y producción, con el método 7+7 Plus no debería existir tampoco contradicción entre flexibilización y mitigación del Covid-19.

– El sector comercio tradicional se activó la semana pasada  en un 75% 

– El sector comercial de servicios en un 71%

– El sector comercial industrial en un 69%

– El sector comercial de esparcimiento en un 72%.

– No podemos descuidarnos ni un segundo. Es un virus que aún bajo control es traicionero. Pido a los trabajadores contraloría social en términos de bioseguridad. Y a las empresas compromiso en el cumplimiento de las normas.

– Máxima vigilancia de las medidas de bioseguridad en el trabajo, en la calle y en la casa.

5- DEMOCRACIA, ESTABILIDAD INSTITUCIONAL DE CARA AL RESURGIMIENTO ECONÓMICO.

– Hay que vernos antes y después del Bloqueo. Tanto para las cosas negativas como para las positivas.

– La llegada de la derecha a la AN ha significado el período más doloroso e indigno que hayamos vivido en la era republicana. Por eso el cambio debe empezar por allí: hacer que la Asamblea vuelva a ser nacional y no el parapeto leguleyo con el que le robaron al pueblo CITGO, MONÓMEROS y el Oro. No ese refugio de ratas desde donde se planifican asesinatos de líderes sociales y sabotajes a los bienes públicos como el que hicieron contra el sistema eléctrico y que hacen aún contra las refinerías, como en Amuay. No ese nicho desde donde se firman contratos con mercenarios y paramilitares para derrocar al gobierno y promover la guerra civil.

– Un país es un equilibrio de fuerzas. A mayor firmeza institucional mayor poder para el pueblo y mayor dinamismo económico. A mayor seguridad social mayor capacidad productiva, sólo en un clima de paz y legalidad institucional será próspera la patria en todos sus niveles.

– El 6 de diciembre tendremos elecciones parlamentarias que darán el equilibrio institucional que necesitamos: un parlamento donde se debatan las prioridades del pueblo y se hagan las leyes que permitan solventarlas. 

– Leyes para dinamizar la economía nacional, para defender y recuperar lo que nos han robado estos bandidos para quienes agredir a Venezuela es un negocio. 

– Leyes para que la clase obrera tenga más poder de decisión en las industrias productivas.

– Leyes para que el socialismo bolivariano sea cada más irreversible.

– Estamos cada vez más acompañados: celebramos el triunfo de la clase obrera en Chile, en Bolivia, confiamos en el pueblo trabajador del Ecuador, visionamos un regreso con más vigor y madurez del progresismo para América Latina y no exagero si les digo que es Venezuela, son ustedes, la inspiración de este entusiasmo renovado en el SUR.