D-DS-46 – MENSAJE DEL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO POR APERTURA DE LA XIV FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE VENEZUELA FILVEN 2020. – 12 de noviembre de 2020

ABORDAJE:

1. Una revolución es cultural cuando concilia lo real con lo posible.

2. El sistema social del libro y la lectura: una tarea pendiente.

3. La Pandemia y el cambio de paradigmas culturales.

4. Los intelectuales y las revoluciones posibles.

1- UNA REVOLUCIÓN ES CULTURAL CUANDO CONCILIA LO REAL CON LO POSIBLE.

-Hay una mala costumbre que consiste en entender a la revolución como un todo a partir de negar las particularidades que conforman esa fuerza y esa voluntad humana por la transformación del mundo.

-Para nosotros, cada una de las dimensiones del proceso revolucionario debe ser atendida en sus especificidades con la relativa autonomía que les es propia. El nivel económico, por ejemplo, requiere una teoría específica, el nivel político igual, y el nivel cultural, donde se conjugan la ética, la estética, la ciencia y la filosofía, del mismo modo supone una teoría de la ideología, de la identidad, de la sensibilidad.

-De tal manera que todo cambio histórico necesita que las partes se sincronicen para producir lo nuevo a fin de construir un nuevo poder, unas nuevas condiciones materiales, un nuevo sujeto y por consiguiente una nueva sociedad.

-El cambio que más trabajo cuesta, que más tiempo tarda en ocurrir y en dar sus frutos es, sin duda, el cultural. La definición de cultura que me gusta usar es la que acuñó el Comandante Chávez: eso que fuimos, somos y deseamos ser. Tres momentos que suponen la conciliación de una memoria histórica colectiva, una pasión también colectiva por el tiempo presente y un deseo común por lo nuevo.

-Así como cuesta más y demora más un cambio cultural, cuando se dan estos cambios son para siempre. Son irreversibles.

-Nosotros no podemos decir, por ejemplo, que el cambio cultural que hizo posible que la revolución Bolivariana llegara al poder empezó hace 20 años. Sería negar el pasado histórico y con ello negar también el sentido de continuidad que tiene esa memoria, esa pasión y ese deseo de cambio permanente del que nos hemos alimentado nosotros y que daremos en herencia como protagonistas de este instante de la Patria.

-El momento cultural que se ha fraguado hoy tiene sus raíces en la pintura, la música y la epopeya independentista que insurgió como un ejército simbólico contra la estética colonialista. Juan Lovera, Antonio Herrera Toro, Arturo Michelena, Martín Tovar y Tovar en la plástica, por ejemplo, inmortalizaron escenas de la independencia que no sólo forman memoria sino futuro. Bello con su gramática creó una independencia idiomática que le costó una persecución política. Simón Rodríguez fundó una filosofía avanzada en términos de descolonización. Por citar ejemplos conocidos.

-Y a su vez ellos tomaron de la resistencia indígena, que venció la vergüenza étnica impuesta 500 años atrás con la llegada de los conquistadores, el impulso rebelde y la voluntad de cambiar.

-No puedo dejar de mencionar a un intelectual que hoy estaría cumpliendo 123 años. Augusto Mijares, oriundo de Villa de Cura quién dedicó su obra a la defensa del verdadero espíritu de los libertadores, manchado por una imposición cultural que tendía a devaluar lo venezolano. La biografía más bella del Libertador la escribió Mijares y un texto capital para la defensa de la venezolanidad ante los depredadores de nuestro pasado que él llamaba Sembradores de Ceniza.

-Me refiero a Lo afirmativo venezolano, un libro que sentó cara contra el pesimismo y la degradación de nuestro imaginario heroico y de nuestras virtudes como pueblo. Leo unos fragmentos:

“Aun en los peores momentos de nuestras crisis políticas, no se perdieron totalmente aquellos propósitos de honradez, abnegación, decoro ciudadano y sincero anhelo de trabajar por la Patria. Aún en las épocas más funestas puede observarse cómo en el fondo del negro cuadro aparecen, bien en forma de rebeldía, bien convertidas en silencioso y empecinado trabajo, aquellas virtudes”.   

“Figuras siniestras o grotescas se agitan ante las candilejas y acaparan la atención pública; pero siempre un mártir, un héroe o un pensador iluminan el fondo y dejan para la posteridad su testimonio de bondad, de desinterés y de justicia”.

“Desdeñados, perseguidos o escarnecidos, siempre han existido esos venezolanos que de generación en generación se han pasado la señal de lo que estaba por hacerse y han mantenido la continuidad de la conciencia nacional”.

“Una íntima condición ética, que es lo que pone al hombre por encima de sus semejantes: héroe es el que resiste cuando otros ceden; el que cree cuando otros dudan; el que se rebela contra la rutina y el conformismo; el que se conserva puro cuando los otros se prostituyen”

-Hoy contamos con escritores e intelectuales como los homenajeados en esta décimosexta FILVEN: Aquiles Nazoa quien cultivó con humor y ternura la identidad y los problemas del caraqueño de principios y mediados del siglo XX y Earle Herrera, un hombre dedicado a la crónica, la reflexión política y la poesía, de cara a su realidad y a la esperanza de esta patria.

Earle en su crónica de hoy escribe con esa capacidad de síntesis, esa inteligencia y buen humor lo siguiente:

hoy abre sus puertas la XVI Feria Internacional del Libro de Venezuela, Filven 2020. El ministerio para la Cultura, el Centro Nacional del Libro y las editoriales invitadas no hicieron caso a las voces agoreras ni a los pronosticadores de tormentas antiliterarias. Bajo las condiciones de las medidas coercitivas impuestas por el imperio yanqui y los estragos de la Covid-19, los libros llegaron a los estantes, en sus distintos formatos de papel o digital. El país invitado, México, como el mariachi que canta: ¡ay, Jalisco no te rajes!, ha dicho presente. El lema de esta feria, en el marco del Centenario de Aquiles Nazoa, es: Leer desbloquea. Ya lo cantaba en su Credo el poeta: creo en el arte, creo en el amor, creo en los poderes creadores del pueblo. Repite conmigo: ¡amén!

La revolución cultural ocurre cuando se conjuga la memoria con la creación.

-El arte, la estética, es una rama de la cultura donde se afianza la capacidad de inventar, crear, renovar, el alma de un pueblo. La sonoridad, la percepción del espacio, la propia lengua, que son creaciones de otro tiempo, se renuevan en las interpretaciones actuales de la música, de la danza o de la literatura. Y eso no niega su tradición, su raíz, su vocación identitaria.

La revolución cultural es un hecho cuando se conjuga lo real con lo posible.

-De ahí que Gramsci entienda que los artistas, creadores y pensadores, cuando abrazan su realidad compleja se vuelven orgánicos a ella. Son intelectuales orgánicos porque funcionan como una parte del todo: son agentes del cambio histórico desde su propia trinchera de la poesía, de la narrativa, del ensayo, del teatro, la danza, el cine, la pintura. Creando lo nuevo con la materia de lo real.

-La sensibilidad que funda a un artista no es hacia la belleza sino hacia la promesa de felicidad, justicia y armonía que hay en ella.

-El mito de la universalidad y la neutralidad del intelectual se ha venido abajo con las propias contradicciones del mundo.

-En el capitalismo es donde el artista, el escritor, el pensador es menos libre. Tarde o temprano la industria del espectáculo, la industria editorial, termina imponiendo su línea editorial a través de la fuerza de su engañoso mecenazgo.

2- EL SISTEMA SOCIAL DEL LIBRO Y LA LECTURA: UNA TAREA PENDIENTE

-Así como Simón Rodríguez, Mijares, Nazoa y Earle, la revolución cuenta con una cantera de escritores y escritoras comprometidos con su país y con la literatura; no hay contradicción en ello. Escribir es su forma de defender su lengua, su imaginario y su memoria.

-Este es un país de poetas y narradores. Ahí está Luis Britto García, Gustavo Pereira, Juan Calzadilla, Laura Antillano, Iraida Vargas, Mario Sanoja, Luis Alberto Crespo: siempre lucharon por un mundo mejor, por un país digno, y además de cultivar su obra han formado generaciones de ensayistas y poetas.

-Con la llegada de la revolución se cayó el mito de que este oficio era de élites y que mientras más alejados de la realidad social se estuviera más universal se era.

-Se han publicado no menos de 50 millones de libros en estas dos décadas donde han aparecido autores y autoras de todo el país. Un país ausente, como dice Luis Alberto Crespo, salió a la luz.

-Las primeras ediciones masivas con la Biblioteca Básica Temática vinieron a cubrir una demanda nueva de lectores: los alfabetizados por la Misión Robinson bajo el método cubano Yo sí puedo.

-Siguió a esto la publicación y distribución gratuita de 1 millón de Quijotes y más tarde de 500 mil ejemplares de Los Miserables.

-La derecha decía que esos libros se iban a podrir en galpones pues el pueblo venezolano no leía. Colas y colas se formaron en todas las plazas Bolívar del país con un pueblo ávido pidiendo sus libros.

-Debemos retomar la idea de un Sistema social del libro donde las imprentas, ahora con esta nueva modalidad de libro digital, actualicen sus catálogos con los escritores que hoy tienen 18 años, es decir los que eran unos bebés cuando todo esto iniciaba. Qué escriben, cómo piensan, cómo ven el país.

-Y del libro hay que pasar al Plan de Lectura. Por redes sociales, por la vía de las teleconferencias se abre una posibilidad de inclusión.

-Se deben retomar los talleres literarios para que la gente con inquietudes literarias confluya, se formen y militen en la palabra.

-El año que viene es el bicentenario de Carabobo: aprovechemos para convocar a los intelectuales y a los creadores a pensar esta gesta heroica y su significación para el presente.

3- LA PANDEMIA Y EL CAMBIO DE PARADIGMAS CULTURALES

-Hay pensadores, como el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, que afirman que el siglo XXI nació apenas con la Pandemia.

-Si esto es así hay que decir que sólo un cambio cultural hará posible que este siglo sea el tiempo para superar la lógica que ha sumido al mundo en la catástrofe de salud que hoy vivimos

-Si seguimos bajo la idea dominante según la cual el mundo es el capitalismo y que sus injusticias son propias de la naturaleza humana, lo que sucederá luego del Covid-19 será mucho peor de lo que ya hemos vivido en el siglo XX.

-Les corresponde a los políticos y líderes del mundo sostener la paz mundial y buscar soluciones económicas para nuestros países, métodos de integración y participación para combatir la hambruna y las desigualdades. Pero es a los intelectuales, artistas y creadores a quienes les corresponde parir una idea, una imagen, un alma, para ayudar a ser humana a la humanidad como dice Alí, desde una referencia distinta que le permita convivir con la diferencia, que le permita reconocerse como uno más entre los seres vivos y hacerse cargo de soluciones para la vida.

-Es la sensibilidad y la conciencia lo que puede sincronizar las fuerzas humanas del cambio vital que necesita el mundo.

-El COVID-19 desnudó al capitalismo en su inhumanidad y crueldad. Los medios de comunicación hegemónicos hacen esfuerzos por salvar la fantasía de ese modelo de exclusión donde importa más el dinero que la vida de un niño, un anciano, un hombre o una mujer.

-Debemos convocar desde la FILVEN un movimiento de nuevos pensadores que no le teman a la censura de las grandes editoriales, ni de la industria cultural, y se hagan cargo no sólo de criticar la injusticia, también se requiere su capacidad creadora para parir una idea de humanidad.

-Los creadores demuestran en sus obras suficiente capacidad individual para desafiar las formas del mundo, ellos nos muestran cómo podría ser la vida si nos atrevemos a actuar. Falta ahora capacidad de acción colectiva, de reconocimiento al otro en la pasión de hacer de la vida una obra de arte y del arte una obra de vida.

-México, el país invitado de honor, ha construido en su historia movimientos latinoamericanistas de trascendencia como Los muralistas, que sacaron de los museos las pinturas y convirtieron las paredes públicas en espejos donde la historia y la belleza reflejaban el ser mexicano.

4-LOS INTELECTUALES Y LAS REVOLUCIONES POSIBLES

-Se había hecho muy difícil defender el proceso venezolano en el mundo por la capacidad de satanización que las corporaciones mediáticas tienen desde las noticias, la ficción cinematográfica y la propaganda, que no se puede subestimar. Intimidan de una manera casi absoluta y llegan a confundir al más lúcido.

-Nosotros no pedimos a los intelectuales del mundo que nos defiendan automáticamente; pedimos que acompañen y defiendan a sus pueblos cuando estos se levanten contra las injusticias del neoliberalismo. Las canciones, los poemas, las películas que hagan en esas épicas propias, nos acompañarán también a nosotros.

-Las revoluciones son posibles porque las pensamos, las soñamos, las imaginamos, las cantamos. Pero sólo podremos pensar, imaginar y cantar todos cuando se hagan revoluciones populares.

Decía César Rengifo, otro intelectual orgánico gloria de este país, que lo único que justificaba al ser humano era la creación. Y la creación debe estar en todo lo que hagamos, ella es la totalidad de nuestra existencia.