Dso-14 – CONMEMORACIÓN DE LOS 200 AÑOS DE LA BATALLA DE PICHINCHA. – 24 de mayo de 2022.

ABORDAJE 

1. La Era Bicentenaria 2021-2030, entraña un programa cultural para el renacimiento patrio: una nueva venezolanidad que se alza en la raíz firme de los valores fundacionales mirando el futuro.

2. Cuando recordamos y valoramos los hechos históricos no hacemos otra cosa que celebrar las convicciones y la esperanza que nos hizo libres e independientes.

3. La batalla de Pichincha es un testimonio histórico que afianza una verdad: cuando un pueblo se levanta contra el imperio en un lugar, todos los pueblos se levantan con él.

4. Mi Delirio sobre el Chimborazo es uno de los documentos más humanos del Libertador. Un testimonio que revela su poderosa cosmovisión en consonancia con las Repúblicas nacientes. En sus versos encontramos, 200 años después, las pautas éticas y estéticas para una nueva consciencia. No sólo es un hermoso poema con el que Bolívar inaugura el romanticismo americano, debemos leerlo también como una experiencia espiritual que nos convoca a pensar el mundo y replantear nuestra relación con la naturaleza, nuestra lucha contra la vanidad individual, y nuestra condición humana frente al absoluto.

5. Invito a los poetas del Mundo a conocer a Bolívar y a seguir sus pasos: construyamos con la palabra milagrosa una espiritualidad superior que haga frente al delirio de la guerra, a la indolencia con el planeta y a la intolerancia. La poesía tiene una misión que cumplir hoy: desarmar el lenguaje y darle un nuevo nombre al mundo que está por nacer, uno libre de imperios, libre de coloniaje cultural y libre de racismo. Es la manera más hermosa y valiente de cantarle a la vida, a la belleza y a la esperanza.

1- LA ERA BICENTENARIA 2021-2023 ENTRAÑA UN PROGRAMA CULTURAL PARA EL RENACIMIENTO PATRIO: UNA NUEVA VENEZOLANIDAD QUE SE ALZA EN LA RAÍZ FIRME DE LOS VALORES FUNDACIONALES.

-En el 2021 toda Venezuela se preparó para recibir la llegada de algo más que una fecha: el mensaje esperanzador de la historia, de la tierra y de la sangre que nos recordaría quiénes fuimos, somos y seremos como pueblo. El bicentenario de la Campaña de Carabobo que el comandante Chávez había anunciado y esperado tanto, como quien tiene la certeza de que llegado ese día algo sucedería en el alma nacional. Y así fue: todo el año 21 estuvo bendito por esa fuerza telúrica y moral que nos reafirmó el coraje y la alegría de ser venezolano, bolivariano, latinoamericano.

-Entonces como ahora, la magia de las convicciones más que de los propios hechos nos tocó la fibra patria, esa que todos tenemos en las entrañas y que sin advertirlo nos han mantenido unidos en un sentimiento y en una misma idea: la patria. Quizá la razón de este despertar se deba a que jamás estuvo tan amenazada la obra de los Libertadores, ni la vida misma de quienes con orgullo nos reconocemos hijos, hijas, herederos y herederas de esas glorias.

-La R del Renacimiento tiene que ver precisamente con las convicciones, con el amor, con la defensa de nuestra identidad nacional que ha sido la más hermosa obra de dignidad y de valentía que haya conocido el mundo. Desde el levantamiento de Guaicaipuro y el Negro Miguel, pasando por la gesta de Indepedencia, por la lucha por la Federación campesina, la insurrección de clase que atravesó el siglo XX sin claudicar, hasta el despertar del Bolivarianismo del siglo XXI, se ha fortalecido la venezolanidad en su más amplio sentido. Este renacer es cultural frente a una guerra híbrida que tenía como objetivo matar la esperanza, matar el orgullo nacional, extirpar de los venezolanos y las venezolanas la memoria histórica. Renació en el año XXI, el año de Carabobo, la sangre, el alma, la idea de una República irrductible, independeinte, digna y soberana. Así es el nuevo, el verdadero venezolano, así es la nueva y verdadera venezolana.

-La Era Bicentenaria no estaría completa sin entender qué pasó después de Carabobo y el significado eterno de la comprensión geopolítica y la vocación anti-imperialista de Simón Bolívar. En el campo de Carabobo pregunté hace un año ¿por qué el Libertador no se habría conformado con ganar la guerra aquel 24 de julio de 1821 y acomodarse en el poder político para reinar, para disfrutar de lo que a pulso y esfuerzo propio había conquistado en una larga batalla de 10 años? ¿Por qué su afán de salir allende las fronteras a destruir los últimos residuos de un imperio casi caído?

-Liberada Venezuela ¿Por qué Bomboná y Pichincha? La Respuesta es un monumento político, un testamento libertario de un hombre que sabía tanto del pasado de la humanidad como de su futuro. La lucha contra el imperialismo tiene que ser planetaria, ya que el imperialismo tiene por objeto apropiarse del planeta. Del mismo modo, la libertad de una República y su independencia perpetua es una acción de permanente geopolítica. O somos libres todos o no lo será nadie.

2- CUANDO RECORDAMOS Y VALORAMOS LOS HECHOS HISTÓRICOS, NO HACEMOS OTRA COSA QUE CELEBRAR LAS CONVICCIONES Y LA ESPERANZA QUE NOS HIZO LIBRES E INDEPENDIENTES.

-Perseguir al Imperio español donde estuviera replegado como un germen, tenía como sentido derrotarlo en su propia tierra. Y de esas convicciones y de esos valores estas jóvenes Repúblicas, estos pueblos rebeldes, esta sangre que no tiembla cuando la Patria le llama. Lo hemos demostrado.

-Estamos acá para hacer memoria, pero cuando hablemos de Carabobo, Bomboná o de Pichincha escuchemos también la voz que habla del futuro. Estamos llenos de esa materia que nos llama y nos empuja, el espíritu del Libertador va adelante y nos exige más futuro, más libertad, más independencia.

-Porque, repito, no son hechos nada más. No son batallas nada más, no es la historia de una guerra sin sentido; estamos recordando, celebrando y encarnando LAS CONVICCIONES de todo un pueblo que dio su sangre con la certeza de que seguiría siendo pueblo dos siglos más, tres siglos más. Es el sentido de la trascendencia, de las ideas que nos hacen trascendentes y eternos. ¿Dónde y cómo se eterniza un ser humano? En el momento de la vida en el que da más vida. En los hijos está la eternidad, en las obras que erigimos en la memoria y en la idea de todos. Nosotros seguimos siendo ese pueblo convencido que fue a batallar por la libertad del presente y del futuro.

-Nosotros estamos convencidos de que valieron la pena todos los tormentos por los que atrevesaron nuestros padres y nuestras madres fundadoras, tanto como estamos convencidos que valdrá la pena cuando nos toque a nosotros salir a defender la herencia sagrada: este suelo y este cielo bendito donde somos todos un mismo puño cerrado, una misma canción, una misma bandera y una misma causa.

-La convicción de ser venezolanos hoy que leemos la historia y miramos el futuro que se muestra en esta coyuntura compleja, donde la crisis económica, la guerra biológica y los bruscos movimientos del mundo anuncian el nacimiento de un nuevo orden mundial, los hijos de Sucre, de Bolívar debemos afianzar nuestro lugar en el mundo, nuestro papel en esa nueva geopolítica. Hemos dependido de nuestro esfuerzo y seguiremos convencidos de que sólo la fuerza del pueblo nos permitirá atravesar victoriosos esta tormenta planetaria.

-La lucha contra el imperialismo se libra principalmente en el campo de la moral: el de las convicciones. Nosotros tenemos un plan, una estrategia, un acervo histórico y una idea justa por la cual luchar, con la cual no hay otro destino que la victoria, como en Carabobo, como en Bomboná, como en Pichincha.

3- LA BATALLA DE PICHINCHA ES UN TESTIMONIO HISTÓRICO QUE AFIANZA UNA VERDAD: CUANDO UN PUEBLO SE LEVANTA CONTRA EL IMPERIO EN UN LUGAR, TODOS LOS PUEBLOS SE LEVANTAN CON ÉL.

-La hazaña de Pichincha. ¿Por qué Pichincha está en nuestra acta de nacimiento?

-En medio del incendio libertario que recorría el continente suramericano, la importante provincia ecuatorial de Guayaquil declaró su independencia de España en octubre de 1820.

-Bolívar enviará al General de Brigada Antonio José de Sucre con una triple misión, diplomática, política y militar, que el futuro Mariscal de Ayacucho cumplirá brillantemente con un talento excepcional.

-Sucre debía ganarse la adhesión de Guayaquil a la nueva República de Colombia y asumir las operaciones militares contra las fuerzas españolas, en la defensa de Guayaquil y por la liberación de Quito, que en el proyecto bolivariano completaría la emancipación y la unificación de las tres naciones colombianas.

-El 6 de abril de 1821, dos meses antes de Carabobo, arribó Sucre al vigoroso puerto del Pacífico, donde se deliberaban distintas opciones políticas y se confrontaban sus respectivas fracciones: unos eran partidarios de la autonomía total de Guayaquil como Estado independiente, otros se inclinaban a fusionarse con el Perú, otros, en fin, promulgaban la adhesión a la Gran Colombia.

-Gracias a las gestiones de Sucre, se firmó un acuerdo en el que, previamente a la adhesión formal, Guayaquil se colocaba bajo la protección de Colombia y daba a Sucre el mando supremo de las fuerzas militares patriotas, así como todo el apoyo para la campaña de liberación de Quito, bajo dominio férreo del ejército español comandado por el Mariscal de Campo Melchor Aymerich, que amenazaba a Guayaquil y que estaba en comunicación con la guarnición de Pasto, al norte, de la que podía recibir refuerzos rápidamente.

-La labor de Sucre dio credibilidad al soporte político que ofrecía Colombia, frenó las pretensiones del gobierno peruano sobre Guayaquil y convenció a todas las partes de la prioridad de la unión contra las armas españolas.

-Con su fina diplomacia consiguió el apoyo de una división auxiliar peruana, y junto con la división ecuatoriana y la división grancolombiana, reforzadas con el batallón británico Albión, llevó su misión a la cúspide en las laderas del volcán Pichincha, liberando la ciudad de Quito y logrando la capitulación de Aymerich que se había refugiado con los restos de su ejército en el fuerte del Panecillo.

-La rendición de Aymerich incluía la de las tropas de Pasto, atrincheradas en la ciudad después de la Batalla de Bomboná y cercadas por el ejército de Bolívar.

-Entre Bomboná, el 7 de abril, y Pichincha, el 24 de mayo, tuvo lugar una gran operación en tenaza que inmovilizó las fuerzas realistas al sur de Cundinamarca y al norte del país ecuatorial.

-Con ambas acciones en conjunto quedaba neutralizado el ejército imperial español en el territorio de la República de Colombia, a la par que era ganada la unidad del grandioso proyecto geopolítico bolivariano, mediante la adhesión entusiasta de Quito y finalmente la de Guayaquil a la nueva república liberada en su totalidad.

-Símbolo del heroísmo del pueblo ecuatoriano en su batalla decisiva es Abdón Calderón, del Batallón Yaguachi, quien fue mencionado por el mismo Sucre en su parte al Ministro de Guerra: “Hago una particular memoria de la conducta del Teniente Calderón, que habiendo recibido consecutivamente cuatro heridas, jamás quiso retirarse del combate. Probablemente morirá, pero el Gobierno de la República sabrá compensar a su familia los servicios de este oficial heroico”. Recibió del Libertador el ascenso post mortem al grado de Capitán.

-El 15 de junio de 1822 Bolívar y Sucre se encontrarán en Quito, donde se promulgará inmediatamente la Constitución de Colombia. El 18 de junio el Libertador ascenderá a Sucre a General de División y lo nombrará Intendente del Departamento de Quito.

-Con la liberación e integración política del futuro Ecuador al emergente proceso republicano, Venezuela, a través de las figuras eminentes de Bolívar y de Sucre, pero también de muchos otros oficiales y soldados que participaron y dieron su vida, marcaba su liderazgo continental en el proyecto de una América independiente y cohesionada, con el criterio de bloque geopolítico que le imprimió Bolívar.

-El Mariscal Sucre es el primer Gran Canciller Honorario venezolano en Suramérica. Junto con Bolívar, es fundador de una geopolítica continental y de un derecho humanitario internacional, un ilustre inaugurador del multilateralismo y del unitarismo, que en lo diplomático hemos heredado los venezolanos del siglo XXI.

-Celebremos en el Bicentenario de Pichincha la concreción histórica de un proyecto que parecía imposible: la liberación y unificación de esa República grande que Venezuela lleva en el alma como una profunda inspiración permanente.

-Y celebremos también el orgullo de ser los compatriotas de Sucre, lo que nos hace ser compatriotas entrañables del pueblo ecuatoriano que lo ama, para festejar con igual ánimo su memorable gesta libertaria.

4- HEMOS ATRAVESADO POR CIRCUNSTANCIAS Y HECHOS MUY GRAVES Y JAMÁS NOS HEMOS RENDIDO. ESTÁ COMPROBADO QUE EN NUESTROS GENES ESTÁ PRESENTE EL CORAJE, LA LEALTAD Y LA IDEA DE FUTURO QUE HACE 200 AÑOS LLEVÓ A BOLÍVAR Y A SUCRE A LIBERAR EL CONTINENTE. NADIE NOS EXCLUIRÁ DE AMÉRICA PORQUE NOSOTROS SOMOS AMÉRICA. ¡ES NUESTRA AMÉRICA! LA DE LOS SIUX LA DE LOS CHEROKEE, LA DE GUICAIPURO, LA DE SANDINO, LA DE MARTÍ, LA DE SUCRE Y DE BOLÍVAR, LA QUE SE NACIÓ DE PIE PARA SER LIBRE.

-Si alguien me pregunta cómo es que hemos resistido estos últimos 6 años se asedio político, de asfixia económica, de agresiones políticas, de intentonas militares, de sabotajes terroristas, de guerra psicológica, yo les diría: nos viene de estirpe. Resistir para nosotros es una causa histórica. Incluso cuando hemos vivido tiempos de sosiego, los pocos que pudimos conquistar, incluso en las victorias nuestra actitud ha sido la de quien resiste y seguirá resistiendo.

-No me refiero a una resistencia tortuosa, agónica sino a la fuerza que detiene y hace retroceder al enemigo, la que pasa a la ofensiva constantemente sin descuidar los flancos.

-La tercera guerra mundial, que hoy es evidente ensayó sus métodos contra Venezuela, el tipo de guerra que hoy se impone es la de ejércitos invisibles, la de las bombas económicas, la de la invasión con ONGs, con mercenarios, la de las células terroristas vestidos de sociedad civil, la de las guerras de fakes news, la que hace morir sin que se vea la explosión.

-Las mal llamadas sanciones económicas que buscan matar de hambre y de enfermedad a los pueblos inocentes son hoy el arma nuclear que se dispara a diario desde el imperio.

-Bolívar y Sucre nos prepararon para esto. El comandante Chávez nos preparó para esto. Y nosotros juntos, en una fusión mágica civil, militar, policial nos hemos ido preparando en cada combate para nuevos escenarios.

-El pasado viernes celebramos la reelección de este obrero en el poder, en la dirección política del país. Recordamos ese día todo lo que habíamos pasado en 4 años y parecía que narrábamos la historia de un siglo. Por la intensidad de las agresiones, pero sobre todo por la indestructible fuerza con la que respondimos y vencimos cada episodio.

Ese 20 de mayo del 2018 el pueblo venezolano reafirmó su voluntad política a favor de la Revolución Bolivariana. Esto es lo mismo que decir de la paz social, de la institucionalidad republicana, de la independencia nacional y sobre todo, de la esperanza. Quienes eligieron a este humilde servidor estaban conscientes de que sólo nosotros podíamos ofrecer una alternativa real para la convivencia social, el desarrollo de las fuerzas productivas y la continuidad de este proyecto que nos trasciende como persona, que se cristalizó hace 200 años y hoy conlleva en sus genes las luchas originarias de nuestros indígenas, africanos, mujeres, obreros, ecologistas, etc.

– Ese acontecimiento no fue una elección más. El sólo hecho de celebrar las elecciones ese año fue un triunfo de todo el país, porque con ese voto ejercido se les cerraba, definitivamente, el paso a las fuerzas destructivas nacionales e internacionales que estuvieron fabricando una guerra entre hermanos.

– Esas elecciones se las debemos al triunfo de la Asamblea Nacional Constituyente que dio al traste con las guarimbas del 2017, ese plan que no pretendía derrocar a un gobierno sino abrir las puertas para la invasión extranjera.

– Por eso, quienes me eligieron, quienes votaron por otras opciones, lo hicieron con una conciencia nacional muy poderosa y que hoy es parte de la cultura democrática de los venezolanos y las venezolanas. Ese día el gran perdedor fue el extremismo guerrerista.

– Algunos, sin embargo, no entendieron el mensaje de los electores y electoras. Me refiero a las élites de la corruptela política y empresarial que siempre han subestimado y despreciado al pueblo venezolano y se venden a los intereses imperiales. Durante cuatro años se han ensañado contra el país, importando métodos terroristas de Colombia.

– Tres meses después de la victoria de la paz intentaron asesinarme junto a todos los representantes de los poderes públicos, es decir, querían aniquilar la vida republicana. ¿Qué habría pasado en este país de haber tenido éxito su diabólica venganza? Hubieran corrido décadas de sangre. ¡Qué Dios y la Virgen nos libre, como nos han librado hasta ahora!

– En el 2019, como si no hubiera sido suficiente, la derecha extremista aliada con Donald Trump planificó una invasión contra Venezuela. De lo abominable, pasaron a lo risible, poniendo un gobierno títere encarnado en la figura de un estúpido con la intención de fracturar las instituciones y robarse los activos de la república, que es lo único que parece importarles. Les recomiendo el libro “A Sacred Oath (Un juramento sagrado). Memorias del Secretario de Defensa en tiempos extraordinarios”, de Mark Esper, donde él describe la codicia de Trump y sus verdaderas intenciones con Venezuela.

– Quisieron invadirnos a través de la frontera con Táchira el 22 de febrero de 2019 y allí les dimos otra lección de movilización, de apego a la soberanía nacional, porque acá se ha demostrado que la verdadera contradicción no es entre venezolanos, sino entre quienes amamos y odian al país. Triunfó la mayoría. Triunfó el pueblo que ama.

– Cada vez que fracasan se ensañan contra el pueblo. Así que el 7 de marzo le quisieron apagar la luz al pueblo, verlo sufrir dando un golpe eléctrico. El sabotaje más grande que se ha hecho contra una estación eléctrica. Pensaron que la gente saldría contra Maduro y, una vez más, los que salimos fuimos los patriotas a revertir la oscuridad.

– Sólo la mente psicótica de un delincuente como Leopoldo López al mes siguiente pedía dar un Golpe de Estado, sin reparar que abril es el mes del contragolpe popular.

– Pero ellos son adictos al mal, a la violencia, a la destrucción. Y por eso insistieron el 3 de mayo del 2020, en plena pandemia, sin importarle el pueblo, en invadirnos de nuevo. Y fueron otra vez, y como siempre, derrotados por la gente humilde a la que ellos siempre han despreciado.

– Por si fuera poco, estos 4 años han sido de una arremetida económica. Lo que no han logrado por la vía militar y política lo han querido hacer saboteando la economía y dañando el bienestar de todas y cada una de las familias venezolanas.

– Este pequeño balance podría ser, en otro país del mundo, la historia de un siglo. Algún día alguien tendrá que escribir esta historia, alguien tendrá que hablar de los verdaderos héroes, de las heroínas de nuestros tiempos. Me refiero a ti compatriota, a ti mujer, a ti joven, a ti pescador, obrero, que has puesto por encima de las dificultades tu lealtad patria, tu amor por la tierra que te vio nacer, tu vocación de paz.

– ¿Cuál es la gran conquista de estos 4 años? La paz social, la independencia de Venezuela y la reinvención y recuperación de nuestra economía, que estamos trabajando a pulso, de sol a sol.

-Alguien hablará sobre estos hechos y tendrá que explayarse en la descripción de los héroes y heroínas del siglo XXI. Se hablará de los líderes de calle, de las mujeres milicianas, de quienes se ponen al frente a diario de los CLAP, de los Consejos Comunales, se hablará de los militantes y las militantes de las UBCH, pero también de los hombres y las mujeres que sin militar en partidos le dijeron No al imperio, cada vez que éste arremetía contra la Patria.

-Otros y otras vendrán después de nosotros y de nosotras a escribir nuestra historia, a defender nuestras convicciones y a añadirle una página más a esta ruta eterna por la libertad. Que viva Pichincha, que viva Sucre, que nazca y que renazca mil veces en nuestros barrios, en nuestras aldeas, que el futuro hay que defenderlo.

-“Bastante historia hay aquí”, como dijo el Comandante Chávez. Por eso, sino fuera tan trágica la decisión del imperio norteamericano de pretender excluir de la Cumbre de las Américas a los pueblos que la forjaron, sería risible.

-Sin Cuba, sin Nicaragua ni Venezuela no seríamos América sino el patio trasero de un Imperio, como pretendía Monroe y como pretenden aún hoy los monroeístas.

-Las élites de EE.UU, en una errática política de 200 años contra los verdaderos americanos, no ha hecho otra cosa que aislarse del sentir popular de los pueblos del continente. Porque también fue un venezolano como Miranda quien ayudó a liberar el norte de américa del imperio inglés. Que no se olviden nunca del nombre de Miranda, porque Miranda es Venezuela y es Colombia la Grande.

-Si el nuevo imperio quiere invitar al viejo imperio para celebrarse a sí mismos, allá ellos en su soledad. Nosotros seguiremos celebrando las victorias republicanas, construyendo en el siglo XXI la nueva política unitaria de los pueblos.

-Es nuestra América la que vive y respira, y canta y trabaja, y se levanta contra las injusticias, contra la indignidad, contra el racismo, contra el colonialismo. Allá los que crean que pueden tapar al sol con un dedo.

-Es nuestra América la que hoy grita: que vivan los 200 años de existencia, resistencia, renacimiento y revolución patria.