Dso-13 – DISCURSO DEL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO MOROS EN EL INICIO DEL AÑO JUDICIAL 2022.

ABORDAJE

1. Luego de 5 años de agresiones contra la institucionalidad republicana, de acciones extremistas contra la nación, logramos construir la estabilidad política y la paz social: dos condiciones para la recuperación definitiva de la patria.

2. Luego de fracasar por las vías política, económica y militar, el Imperio ensaya contra Venezuela el colonialismo jurídico. Preparémonos para vencer en el terreno de la justicia soberana.

3. Se ha iniciado una necesaria revolución judicial con los más elevados ideales Republicanos. Sólo la justicia nos hará libres y sólo la libertad hará irreversible la independencia nacional.

4. En esta Era Bicentenaria que se extiende hasta el 2030, honremos a los Libertadores transitando el camino que nos marcaron.

1- LUEGO DE 5 AÑOS DE AGRESIONES CONTRA LA INSTITUCIONALIDAD REPUBLICANA, DE ACCIONES EXTREMISTAS CONTRA LA NACIÓN, LOGRAMOS CONSTRUIR LA ESTABILIDAD POLÍTICA Y LA PAZ SOCIAL: DOS CONDICIONES PARA LA RECUPERACIÓN DEFINITIVA DE LA PATRIA.

-El período Constitucional que está en curso se inició en este recinto un 10 de enero de 2019, con el juramento tomado por el Presidente del Poder Judicial, Doctor Mikel Moreno, a este servidor, electo por la mayoría como Presidente legítimo para llevar las riendas de la República hasta el 2024. Aquí juré ante Dios y ante el pueblo que daría mi vida para defender las sagradas Instituciones que nos dejaron en herencia nuestros Libertadores y la paz social y política que por entonces querían arrebatarnos las élites. Y aquí estoy de nuevo con la banda presidencial tricolor en el pecho, impoluta, invicta, y esta vez para dar inicio al año judicial.

-Nadie debe olvidar cuáles fueron las causas de ese hecho histórico. Hay que hacer un ejercicio de memoria para sopesar los logros y el tamaño de los nuevos desafíos.

-¿Por qué fue ante el Poder Judicial y no ante el Poder Legislativo que se realizó ese evento republicano? Recordemos que para entonces la Asamblea Nacional llevaba 3 años en desacato, en la ilegalidad más absoluta y de espaldas a sus deberes institucionales. En las manos de una oposición extremista y dirigida desde Washington, esa Asamblea Nacional se dedicó de lleno a propiciar un golpe de Estado, una salida anticonstitucional en contra de un gobierno legal y legítimo y por consiguiente en perjuicio de todo un pueblo.

– Por la vía de la falacia jurídica y desbordándose de sus atribuciones pusieron una fecha tope de 6 meses para sacarme de Miraflores, alegando injurias sobre mi nacionalidad, inventándose un supuesto abandono del cargo y otras sandeces que se caían por su propio peso. Fracasaron.

-Lo intentaron por la vía de la violencia (con las guarimbas de 2017) y tampoco lo consiguieron. Lo único que consiguieron fue enlutar a decenas de familias venezolanas, paralizar la vida social y económica y sembrar odio entre hermanos, entre compatriotas.

-Debemos reconocer siempre el valioso papel del Poder Judicial en defensa del Estado, de las leyes y de la voluntad del soberano, al ser el escudo protector de la Republica, de los valores democráticos y los derechos ciudadanos en esos momentos tan críticos para la Patria.

-Pero la orden estaba dada: la victoria circunstancial que obtuvo la extrema derecha en las parlamentarias de 2015 no sería sino el pretexto para consumar el golpe de Estado que, desde 2002, vienen intentando de manera continuada esta extrema derecha y el gobierno de turno en Washington.

-La última fase del plan golpista de ese quinquenio de la traición se dio exactamente 13 días después de mi investidura en la sede del Tribunal Supremo de Justicia. El 23 de enero de 2019, el imperio norteamericano puso en marcha uno de los experimentos desestabilizadores más peligrosos que se puede aplicar contra un país soberano: socavar su institucionalidad por medio de la invención de un supuesto gobierno paralelo y destruir por entero una de las Repúblicas más gloriosas que haya nacido jamás: Venezuela.

-Ni el reconocimiento del imperialismo y sus países satélites a esta payasada del gobierno paralelo, ni las amenazas de invasión, lograron amedrentar a este noble pueblo, rebelde por determinismo histórico. Todo lo contrario: lo hicieron más fiel a su país y más resistente a las agresiones.

– Desde la parodia del gobierno interino se han cometido los peores crímenes contra la patria como: 1) La imposición de un bloqueo criminal que le ha costado al pueblo no menos de 120 mil millones de dólares. 2) El robo de los activos de la nación en el extranjero, CITGO, Monómeros, las reservas de oro en Inglaterra. 3) La conspiración junto a Gobiernos extranjeros, como el de EE.UU y Colombia, en operaciones militares mercenarias, intentos de magnicidio e invasión. 4) El boicot contra el Sistema Eléctrico Nacional que impactó, y aún impacta, la vida social y el desarrollo económico del país. Por enumerar sólo algunas consecuencias dolorosas.

-Una y otra vez se fueron estrellando con las sólidas paredes de las instituciones del Estado soberano, la irreversible vocación pacífica y el espíritu nacionalista del pueblo.

-En el año 2021 logramos derrotar y enterrar por completo la

perversa maniobra imperialista contra nuestra patria. Gracias a la firmeza de los hombres y las mujeres valientes que han estado al frente de los Poderes del Estado, a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y a todo un pueblo, se logró revertir el plan contra la paz, el orden y las leyes de Venezuela.

– La elección de la nueva Asamblea Nacional (en diciembre de 2020) puso fin a un período gris y oprobioso, tal vez el más terrible de nuestra historia reciente.

– No fue cualquier ciclo el que logramos enterrar. Subrayo: fueron 5 años intensos de saboteo, obstrucción, persecución y bloqueo a toda hora, en todos los niveles de la vida nacional y contra todos y cada uno de los venezolanos y venezolanas sin excepción. Cinco años de un plan criminal diseñado con saña por la antipolítica, por el extremismo servil, para destruir nuestra economía, nuestras instituciones y martirizar la vida colectiva de todo un pueblo.

-Ciertamente el daño que hicieron a la nación se siente todavía y se sentirá por un tiempo, pero está claro que ya ellos, los extremistas, los que han jugado en contra de su propio país, están derrotados políticamente y más temprano que tarde pagarán ante la justicia todos sus crímenes.

-Quise iniciar este año jurídico refiriéndome, por su valor sustantivo, a la dimensión política de esta victoria nacional. Sobre la vida política e institucional reposan los diferentes ámbitos de la vida de un país, por eso, de su estabilidad depende en gran parte la estabilidad económica, social y cultural de los pueblos.

– Lo político, en el sentido correcto del término, nos remite a la realización y a la posibilidad de una existencia colectiva, que nos forma como sociedad y como nación. En las antípodas de la política está la guerra, la violencia ciega y la disolución de todo proyecto de vida común.

-Precisamente, ha sido la voluntad política de un pueblo consciente, con una vocación pacífica y un sentido de la unidad nacional lo que se ha impuesto.

-Ha sido nuestra convocatoria permanente al diálogo nacional en todos sus niveles, a la resolución de nuestras diferencias por el camino de las ideas, lo que ha hecho posible que Venezuela haya superado uno de los momentos más críticos de nuestra historia contemporánea: 5 años en los que se inoculó la violencia progresiva y el odio social con el único objetivo de crear una guerra fratricida. Sólo así podrían derrocar a un presidente que no le debe su cargo ni su carrera a los dueños de los grandes capitales del mundo, sólo así, bañando de sangre a millones de inocentes, sacarían del poder a una revolución que llegó y se ha mantenido en el poder a fuerza de votos, de trabajo con la gente, es decir por decisión consciente de las grandes mayorías.

-La convocatoria y celebración de las megaelecciones regionales, por su parte, han agregado a nuestra democracia además de la reinstitucionalización, la renovación de los liderazgos, con lo cual se ha reanimado la diversidad ideológica y partidista en nuestro país. Elecciones en las que participaron 70.244 candidatos y candidatas de diferentes partidos, alianzas, movimientos, de todos los colores y todas las ideologías.

-Logramos, con nuestra persistencia (la del pueblo y la de nuestro gobierno) que la oposición moderada volviese a la vida política por el sendero de las leyes soberanas y de la constitucionalidad. Logramos que los extremistas se aislaran, neutralizando así sus planes de desestabilización.

-En síntesis, la meta más importante cumplida en 2021 es el fortalecimiento de la democracia y la paz social. Es todo lo que necesitábamos para emerger, como hemos hecho, hacia la recuperación económica, aún en medio del bloqueo criminal y del boicot de los extremistas.

– Si el 2021 fue el año de la estabilidad y la institucionalidad, el 2022 debe ser propicio para que el Estado democrático pueda crear nuevas formas y nuevos métodos para conducir el destino de todos y de todas, preservando nuestros valores, satisfaciendo nuestras necesidades básicas y nuestras expectativas de bienestar progresivo, fortaleciendo las grandes ideas que nos alumbraron como Nación de cara al futuro. Ser mejores cada vez, como gobierno, como sociedad, es el propósito, y el año que inicia sólo puede ser de construcción de un nuevo nivel para la institucionalidad: el de trabajar con el pueblo en las soluciones reales y concretas.

Sólo así, con eficiencia real, la estabilidad política

lograda dará los frutos esperados: la recuperación definitiva de nuestro Estado de Bienestar Bolivariano. Sólo nosotros podemos hacerlo, lo hemos demostrado

2- LUEGO DE FRACASAR POR LAS VÍAS POLÍTICA, ECONÓMICA Y MILITAR, EL IMPERIO ENSAYA CONTRA VENEZUELA EL COLONIALISMO JURÍDICO. PREPARÉMONOS PARA VENCER EN EL TERRENO DE LA JUSTICIA SOBERANA.

-El imperialismo no descansa en su afán de destruir a un pueblo que se atrevió a retomar las riendas de su destino, a ejercer la autodeterminación y a defender la independencia.

-Por eso, no podemos dormirnos en los laureles. Por el contrario, debemos interpretar las diferentes maniobras: el gobierno de Washington, en concordancia con los países que han formado un frente contra Venezuela, hoy toman el camino del lawfare, término gringo para encubrir los golpes de Estado perpetrados por la vía jurídica. En otras palabras, estamos frente a la instrumentalización ideológica de la justicia.

-Venezuela está en el centro de estos ataques. El uso político y sesgado de los derechos humanos contra una Revolución que fue capaz de concebir una Constitución pionera en la defensa de la justicia sólo es concebible por la manipulación de la opinión pública y de algunas instituciones internacionales por parte del gobierno de Estados Unidos.

-El pasado 25 de enero, la Vicepresidenta, junto a una Comisión de nuestro gobierno, presentó el tercer examen periódico universal de la ONU, desmontando precisamente las agresiones de los mismos países (y me refiero al extinto grupo de Lima) que apoyaron a las guarimbas, que apoyaron al llamado gobierno interino y que apoyan el bloqueo criminal contra Venezuela: uno de los crímenes de lesa humanidad más atroces que se ha cometido jamás contra pueblo alguno.

-Estamos ante una estrategia de colonialismo jurídico que pretende desconocer a los Estados soberanos, sus instituciones, sus leyes, que pretende desconocer la voluntad de los pueblos que se han dado por derecho una forma de gobierno independiente.

-En Venezuela tenemos un Estado que garantiza la justicia, el

orden constitucional y la independencia.

-Los derechos constitucionales en este sentido, son progresivos.

-Nuestro deber es profundizar todos los mecanismos pertinentes para procurar la máxima protección y la mejor de las justicias para nuestro pueblo.

-En la doctrina bolivariana, desde hace más de 200 años, están los principios más elevados de los derechos ciudadanos.

-Frente a los nuevos intentos del imperialismo, llámese lawfare, llámese golpe jurídico, llámese instrumentalización de los DDHH, nuestra respuesta es y será siempre el fortalecimiento de las instituciones republicanas y la reafirmación de nuestra autodeterminación nacional.

3) SE HA INICIADO UNA NECESARIA REVOLUCIÓN JUDICIAL CON LOS MÁS ELEVADOS IDEALES REPUBLICANOS. SÓLO LA JUSTICIA NOS HARÁ LIBRES Y SÓLO LA LIBERTAD HARÁ IRREVERSIBLE LA INDEPENDECIA NACIONAL.

– Este año 2022 iniciamos en el país una necesaria Reforma de la Ley del Tribunal Supremo de Justicia que nos va a garantizar un perfeccionamiento en nuestro modelo judicial.

– Estamos en una nueva época, en un nuevo mundo y urge la actualización y el reordenamiento de las leyes. Sólo una revolución puede hacerlo, porque las revoluciones no tienen límite a la hora de construir condiciones óptimas para el ser humano.

– El objetivo inmediato de esta Reforma, sancionada por la nueva Asamblea Nacional, es afinar todo el aparato de justicia. Hacerlo eficiente y cada vez más justo para todos y para todas por igual.

– Con la nueva Reforma comienzan a darse los cambios sustanciales, como la reducción del número de magistrados para un mejor desempeño de las Salas, así como el nombramiento de nuevos magistrados y sus suplentes por parte de la Asamblea Nacional.

– Esta semana fue juramentada en la Asamblea Nacional la Comisión Preliminar del Comité de Postulaciones Judiciales, que hizo la convocatoria abierta, dirigida a los distintos sectores de la sociedad, para formalizar las postulaciones de candidatas y candidatos que compondrán esta instancia.

– El Comité de Postulaciones Judiciales fijará el método para la selección de los nuevos Magistrados y Magistradas de la República, Inspector o Inspectora General de Tribunales y Directora o Director de la Escuela Nacional de la Magistratura.

– Puedo decir que, en lo que respecta al poder judicial, se empieza a cumplir el método de las 3R. Hemos pasado de la Resistencia al Renacimiento, a la Reinvención, el cambio vital, y tenemos por delante un gran camino para Revolucionar el inagotable horizonte de la justicia humana.

– Venezuela se pone a la vanguardia de los conceptos y las prácticas de la justica y de los DDHH a nivel mundial.

4) EN ESTA ERA BICENTENARIA QUE SE EXTIENDE HASTA EL 2030, HONREMOS A LOS LIBERTADORES TRANSITANDO EL CAMINO QUE NOS MARCARON.

– Estabilidad política, paz social, con independencia. Bienestar social y desarrollo económico, con independencia. Garantía de justicia y de derecho pleno, sí, pero con independencia. ¡Con independencia todo! ¡Sin independencia nada! Esta es la doctrina que rige nuestra ética, este es el destino que está escrito en nuestros genes y esa es la ley a cumplir.

– En este ciclo bicentenario hemos valorado la significación del proceso de independencia, desde lo simbólico hasta lo tangible, porque nos ha tocado comprender en carne propia la magnitud de la lucha contra los hegemones imperiales.

– Así como hace 200 años nos enfrentamos al imperio español en Carabobo, nos ha tocado enfrentar en estos años de Revolución al imperio más despiadado que ha conocido la historia de la humanidad, que es el estadounidense.

– Es oportuno que los venezolanos y venezolanas reflexionemos sobre la dimensión del proceso de independencia, lo que le costó a nuestros Libertadores y Libertadoras: sangre, sudor y lágrimas, para legarnos esta patria que hoy defendemos.

– Tenemos que guiarnos por los mismos sentimientos de lucha y lealtad a la patria que movilizó a hombres y mujeres hace dos siglos para batallar por nuestra independencia. Por eso, celebrar los 200 años de las batallas de Bomboná y de Pichincha, así como el bicentenario del primer encuentro entre Bolívar y Manuela Sáenz, es honrar la lucha y la victoria de los hombres que nos legaron una patria libre en Carabobo.

– Hay mucho que hacer para conquistar la independencia plena, en todos los niveles, social, económico y político, es el momento de afianzar nuestra voluntad de lucha, hoy como entonces, para decirle a las naciones del mundo que somos un pueblo libre y soberano.

– Tenía razón el comandante Chávez cuando dijo aquel 11 de diciembre de 1998, en plena proclamación como Presidente, es decir, en los orígenes de esta revolución patriótica, justa, cristiana y democrática: “afuera hay un pueblo que pide justicia, que clama, que no odia, que ama”. Ese pueblo decidió, habló y actuó a favor de su país, por amor a su país, durante estos 5 años que pasaron, y en 2021 consolidó la paz y reafirmó la soberanía 200 años después de Carabobo. Ese pueblo que ama tiene moral para demandarnos, en esta era bicentenaria, los mayores esfuerzos por hacer irreversible la independencia, la libertad y la justicia.

Quiero cerrar con esta cita del Libertador extraída de su mensaje al Congreso de Bolivia, a propósito de su proyecto de Constitución, el 25 de mayo de 1829:

«El Poder Judicial que propongo goza de una independencia absoluta: en ninguna parte tiene tanta. El pueblo presenta los candidatos y el Legislativo escoge los individuos que han de componer los tribunales. Si el Poder Judicial no emana de este origen, es imposible que conserve en toda su pureza la salvaguardia de los derechos individuales. Estos derechos, Legisladores, son los que constituyen la libertad, la igualdad, la seguridad, todas las garantías del orden social.»

-Vamos a iniciar con bríos el año 2022 que será un año de crecimiento económico, de recuperación del bienestar del pueblo, un año de florecimiento de la estabilidad política y democrática, y un año de grandes transformaciones en nuestro Estado Social de Justicia y de Derecho.

-Confío en Dios y la Patria, el escudo y el arma de nuestra amada Patria.

Venceremos.