D-DS-52 – ENCUENTRO NACIONAL DEL PUEBLO AFRODESCENDIENTE. – 10 de mayo de 2023.

ABORDAJE:

1. Venezuela dio un paso fundamental al pasar de la democracia representativa y de élites a un nuevo modelo participativo y protagónico. No fue un cambio de nombre ni de formas, fue una verdadera transformación cultural que visibilizó y unió al país en su diversidad.

2. Entramos en una nueva época en la que los paradigmas culturales están cambiando aceleradamente. Uno de los síntomas negativos de este cambio es la despolitización inducida por la ideología del individualismo pragmático. Como respuesta nosotros debemos estimular cada vez más la identidad, la participación y la consciencia descolonizadora.

3. Los movimientos sociales constituyen, en su diversidad, un espacio renovador de la esperanza del pueblo frente a los cambios necesarios. El movimiento afrodescendiente ha estado presente en todas las etapas de liberación de la República, desde los abuelos libertos y cimarrones hasta nuestros días. Esa presencia es gran fuente moral e histórica que constituye la auténtica venezolanidad.

4. Yo llamo a todos los movimientos que conforman el Congreso de la Patria a trabajar cada cual desde su área específica, desde su vocación, a acompañarme en esta lucha contra el monstruo de las dos cabezas: El bloqueo criminal y las mafias corruptas. Es una batalla de valores que sólo el pueblo puede vencer en el terreno de la consciencia, el trabajo y la unidad.

1―VENEZUELA DIO UN PASO FUNDAMENTAL AL PASAR DE LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA Y DE ÉLITES A UN NUEVO MODELO PARTICIPATIVO Y PROTAGÓNICO. NO FUE UN CAMBIO DE NOMBRE NI DE FORMAS, FUE UNA VERDADERA TRANSFORMACIÓN CULTURAL QUE VISIBILIZÓ Y UNIÓ AL PAÍS EN SU DIVERSIDAD.

―Uno de los capítulos más combatidos en la Constituyente de 1999 por la élite de la IV República fue el hecho de pasar de ser una democracia representativa a una democracia participativa y protagónica. Esto no suponía solo un cambio en la nomenclatura o un cambio en la forma. Esta ruptura con el viejo modelo y esta creación de un nuevo modelo político y una nueva cultura política, suponía también un cambio en la ética social venezolana.

―La democracia representativa no solo le restaba poder al pueblo y no solo lo hacía prisionero de un círculo vicioso bipartidista donde no había alternativas de cambio real y dode estamos obligados, ya sea por la vía de la abstención o por la vía del voto a prolongar a las élites en su poder. Lo más perverso de la democracia representativa es que las élites creaban una autoimagen nacional y social donde se escondía un profundo racismo, una profunda discriminación por el pueblo pobre, por el pueblo campesino y fundamentalmente por el pueblo indígena y el pueblo afrodescendiente.

―Este racismo que se había institucionalizado salió a relucir en los últimos años de la decadencia de la IV República y por ello el movimiento afrodescendiente, el movimiento indígena, se acumuló en una ola de indignación que acompaño a toda la fuerza y al despertar de una Revolución. Esto fue un cambio paradigmático, un cambio profundamente cultural que ha tenido, tiene y tendrá un impacto extraordinario en todos los procesos de liberación que tenga que enfrentar Venezuela y que tenga que enfrentar la propia Revolución.

―Construir una imagen social, un sentimiento nacional, desde la diversidad étnica y desde la diversidad cultural, nos convierte a nosotros en un modelo político y social de vanguardia, puesto que allí en esa diversidad social, cultural, está la riqueza de una democracia justa, de una democracia popular directa y efectiva. Por eso siempre, en cualquier circunstancia, el comandante Chávez nos enseñó a confiar en el pueblo, en el pueblo organizado, como la fuerza real que constituye nuestra Revolución. El pueblo se organiza, el pueblo debate, el pueblo tiene ideas y el pueblo es leal a su destino en la medida en que tiene el derecho a participar, a incidir y a gobernar. En eso estamos nosotros, y en este momento que vive nuestra República mucho más.

―La explicación de por qué hemos logrado la resistencia perfecta, la respuesta a por qué hemos salido hacia adelante, bajo una guerra psicológica, una guerra económica y una guerra política, una guerra total, se encuentra precisamente en la manera en que el pueblo ha encontrado en esta Revolución espacios para organizarse, participar y resistir. Nosotros reivindicamos la naturaleza multiétnica y pluricultural de Venezuela y hemos hecho cambios fundamentales desde el punto de vista institucional, político y legal para que cada vez más el pueblo tenga el timón de este barco.

2―ENTRAMOS EN UNA NUEVA ÉPOCA EN LA QUE LOS PARADIGMAS CULTURALES ESTÁN CAMBIANDO ACELERADAMENTE. UNO DE LOS SÍNTOMAS NEGATIVOS DE ESTE CAMBIO ES LA DESPOLITIZACIÓN INDUCIDA POR LA IDEOLOGÍA DEL INDIVIDUALISMO PRAGMÁTICO. COMO RESPUESTA NOSOTROS DEBEMOS ESTIMULAR CADA VEZ MÁS LA IDENTIDAD, LA PARTICIPACIÓN Y LA CONSCIENCIA DESCOLONIZADORA.

―Desde hace un par de años vengo planteando la tesis de que estamos en una nueva época. El mundo global entró en una nueva época y toda nueva época trae consigo crisis que deben interpretarse desde una perspectiva histórica y a la que se les debe imprimir una voluntad política para que esos cambios de época apunten hacia la transformación definitiva de las condiciones de desigualdad, de las condiciones de dominación, de las condiciones de opresión que prevalecen en el mundo en la globalización occidental y Venezuela tiene las condiciones políticas y sociales para protagonizar este cambio de época haciéndose partícipe de lo nuevo, suscitando lo nuevo.

―La pandemia, a la que se le acaba de declarar su final por parte de la OMS, la crisis global económica, la guerra en Ucrania y las nuevas tecnologías de la comunicación, son factores que hemos señalado como los que condicionan este cambio de época. El cambio de época trae cosas muy positivas como el gran despertar a nuestra condición humana frente a la crisis climática, a la crisis civilizatoria del capitalismo, pero también trae consigo fuerzas negativas como la despolitización.

―El imperialismo busca en todo momento, sea que esté a la ofensiva o a la defensiva, crear dos formas de dominación. La primera es aquella que se fundamenta en el miedo, en el terror, y la segunda es aquella que se fundamenta en la desesperanza. Terror y desesperanza son las armas para la despolitización que constituye hoy por hoy el gran proyecto ideológico del neoliberalismo. Despolitizar, desmovilizar, desvincular al sujeto, al individuo, de su responsabilidad social, de su ámbito territorial, de su cultura y de su identidad. Por eso frente a la despolitización como uno de los signos negativos del cambio de época nosotros debemos imprimir toda la voluntad política y la experiencia social y cultural que se ha acumulado en los movimientos sociales.

―Nosotros debemos entender que hoy las redes sociales son el modelo de consumo cultural dominante y que, a través de allí, a través de la dominación ya no solo de las ideas, sino de las emociones, se intenta disolver la identidad social y nacional, y por tanto se intenta borrar la capacidad política que tenemos los individuos y que tenemos los pueblos. Como respuesta a eso nosotros tenemos que estimular cada vez más la organización popular, la organización comunitaria, la organización social, para atender los múltiples y diversos problemas de nuestro presente mucho más allá de la lucha de clases, anclados a conflictos puntuales, vinculados con la realidad societaria y con el interés de cada uno de los grupos.

―Allí en los movimientos sociales están la esperanza de la politización de la vida, la reincorporación de cada hombre y cada mujer a su territorio, a su comunidad, para ser parte de la solución de los problemas en la comunidad y para ser parte de los proyectos de transformación, para ser arquitectos de su propio ámbito vital y en ese sentido contribuir a una nueva arquitectura nacional que pasa por la sensibilidad, los valores y que también toca tierra y se constituye en una fuerza que transforma la realidad concreta.

―Hoy en día una de las grandes batallas que hay que dar desde el punto de vista simbólico es la batalla por la descolonización, sobre todo frente al derrumbe de este paradigma civilizatorio neoliberal que ha mantenido su hegemonía en la cultura, en la estética, en la dominación del gusto, de las sensibilidades y en la construcción de una imagen falsa de la humanidad, borrando y aplanando las diferencias y construyendo un hombre y una mujer de paja universal.

―Hay que afianzar nuestras singularidades históricas y culturales, hay que afirmar nuestras singularidades étnicas y a partir de allí, desde lo diverso, concentrarnos en tejer una identidad nacional caribeña y latinoamericana. Se empieza desde la microfísica del poder, desde los grupos sociales que atendiendo lo concreto son capaces de organizarse, trabajar en común, y producir soluciones comunes. Es una lucha contra el individualismo pragmático, que es la bandera del colonialismo moderno, una lucha por revindicar la naturaleza social del ser humano y por reivindicar el derecho a tener una cultura y una identidad propias.

―Está desglobalización que estamos viendo sistemáticamente no es solo una desglobalización económica, no es solo un cambio en el mundo unipolar hacia un mundo multipolar. Supone y demanda de cada uno de nosotros una desglobalización en lo cultural y un renacimiento de las fuerzas locales, de las simbologías locales, de las estéticas étnicas y nacionales. Nosotros tenemos un camino andado importantísimo, pero tenemos que hacerlo consciente y promoverlo como una fuerza repolitizadora, en el buen sentido, repolarizadora en el buen sentido, para avanzar en la constitución de una venezolanidad actual, profunda y anclada en sus orígenes.

3―LOS MOVIMIENTOS SOCIALES CONSTITUYEN, EN SU DIVERSIDAD, UN ESPACIO RENOVADOR DE LA ESPERANZA DEL PUEBLO FRENTE A LOS CAMBIOS NECESARIOS. EL MOVIMIENTO AFRODESCENDIENTE HA ESTADO PRESENTE EN TODAS LAS ETAPAS DE LIBERACIÓN DE LA REPÚBLICA, DESDE LOS ABUELOS LIBERTOS Y CIMARRONES HASTA NUESTROS DÍAS. ESA PRESENCIA ES LA GRAN FUENTE MORAL E HISTÓRICA QUE CONSTITUYE LA AUTÉNTICA VENEZOLANIDAD.

―La política no solo se construye en los partidos y se manifiesta en el Estado como organización social por antonomasia, donde se concentra la responsabilidad de proteger, la responsabilidad de satisfacer las necesidades fundamentales de nuestra población. La política hoy en día se ejerce sobre todo desde lo local, desde lo territorial. El comandante Chávez pensó en el socialismo del Siglo XXI como un socialismo que iba mucho más allá del ejercicio político en los partidos, del ejercicio político en los sindicatos y en las fábricas, y entendió que en cada lugar donde viven los hombres y las mujeres, los obreros, los campesinos, los pescadores, los indígenas, los afrodescendientes, la juventud, allí hay una capacidad política y hay una necesidad también de participar en las soluciones de lo colectivo y de lo público.

―Por eso los movimientos sociales constituyen en su diversidad el espacio renovador y repolitizador de nuestra cultura, la democracia nacional, la democracia bolivariana que nació como una democracia participativa y protagónica, hoy está más viva que nunca en las experiencias que se han ido acumulando durante siglos de lucha contra la colonia y en estas últimas dos décadas específicamente por la reconstrucción de una República donde quepamos todos, en una República que pueda hacerle frente a los nuevos desafíos que el mundo impone y el movimiento afrodescendiente, entre todos los movimientos sociales, constituye una gran reserva moral, una gran reserva ética y de valores, precisamente por haber estado presente en todos los momentos de liberación de nuestro continente.

―Los afrodescendientes estuvieron presentes en la resistencia indígena, no es posible entender la resistencia indígena sin comprender la unidad entre los esclavos libertos, los cimarrones y la rebelión indígena. En la rebelión en la sierra de Coro, hace 228 años, en 1795, liderada por José Leonardo Chirino, constituyeron la primera gesta independentista de Venezuela y a partir de allí se sumaron en la lucha por la independencia. Es por ello que Bolívar comprende en su paso por Haití que sin la abolición de la esclavitud no habrá nunca una República independiente y soberana.

―El movimiento de afrodescendientes fue protagonista de la lucha por la independencia y también en la lucha junto a Zamora para levantar el sueño bolivariano y ha estado presente desde la resistencia territorial en nuestros barrios, en nuestras aldeas, no solo creando una fuerza de ruptura con el capitalismo neoliberal, sino también haciendo experiencias colectivistas sociales que hoy en día sirven de insumo para incorporarlo en la política pública desde el Estado.

―La Revolución Bolivariana le da continuidad a esta gesta, así como el valor y protagonismo a nuestros pueblos afrodescendientes, dignificando sus luchas, por eso cada 10 de mayo, desde 2005, celebramos el Día de la Afro venezolanidad y en atención a los convenios internacionales suscritos por la Republica, se crearon políticas públicas como una Comisión Presidencial contra la Discriminación Racial de la que derivó una Ley que erradica todo tipo de práctica discriminatoria y fomenta el respeto a la pluriculturalidad; nos adherimos al cumplimiento del Decenio de los Pueblos Afrodescendientes, contamos con instancias en los poderes públicos para erradicar el endorracismo y la xenofobia, y preservamos los derechos de un pueblo noble y luchador, que es mayoría racial en la población venezolana.

―Busquemos en cada uno de los movimientos sociales como el de los afrodescendientes, indígenas, campesinos, jóvenes, los puntos en los que confluimos para construir una agenda concreta de acción, para aterrizar cada una de las premisas de los movimientos sociales en una gran premisa nacional que sea una bandera común de todos los venezolanos y las venezolanas. Más allá de las pequeñas diferencias que puedan existir cuando el pueblo se encuentra, debate, conversa, cuando el pueblo converge en mesas de trabajo, en espacios asamblearios, surgen los puntos de identidad y de unión.

―Hoy estamos en el momento en el que todo este congreso que ha estado movilizándose por todo el país debe aterrizar sus expectativas y sus propuestas en un plan de trabajo que tenga un impacto en lo inmediato. Esa es la nueva época venezolana, la nueva época de la Revolución Bolivariana, la época en el que los sujetos protagónicos toman el timón para avanzar en la dirección correcta y con la fuerza que se necesita.

4―YO LLAMO A TODOS LOS MOVIMIENTOS QUE CONFORMAN EL CONGRESO DE LA PATRIA A TRABAJAR CADA CUAL DESDE SU ÁREA ESPECÍFICA, DESDE SU VOCACIÓN, A ACOMPAÑARME EN ESTA LUCHA CONTRA EL MONSTRUO DE LAS DOS CABEZAS: EL BLOQUEO CRIMINAL Y LAS MAFIAS CORRUPTAS. ES UNA BATALLA DE VALORES QUE SÓLO EL PUEBLO PUEDE VENCER EN EL TERRENO DE LA CONSCIENCIA, EL TRABAJO Y LA UNIDAD.

―Hoy el Congreso de la Patria tiene un gran desafío y es el de la unidad, sostener la unidad por encima de cualquier diferencia. Tenemos frente a nosotros un enemigo común, tenemos frente a nosotros amenazas que nos son comunes, pues todo lo que amenace la existencia de nuestra República amenaza por ende la existencia de nuestros movimientos sociales y de nuestras causas.

―Yo llamo a que me acompañen en esta lucha contra un monstruo de dos cabezas, es el monstruo del bloqueo criminal y el de las mafias corruptas. Están unidos por un solo cuerpo, el de la descomposición humana. Esta es una batalla de valores, una batalla moral, es una batalla cultural, que solo el pueblo puede vencer en el terreno de la conciencia, del trabajo y de la unidad.

―Tenemos que dar esta batalla cargados de fortaleza moral para enfrentar las más grandes y sostenidas agresiones contra nuestra soberanía que empezó en 2015 con el Decreto Obama y que hasta la fecha reúne un lote de 930 medidas coercitivas unilaterales. Una de las más groseras es el pretendido despojo de nuestra empresa petrolera Citgo por parte de Estados Unidos, como una nueva fase en la estrategia de atacar los ingresos petroleros de la República que ha perdido 232 mil millones de dólares entre 2015 y 2022. Ahora Estados Unidos pretende arrebatarnos Citgo, valorada en 13 mil millones de dólares, una infraestructura que abarca 10 mil estaciones de gasolina y 3 grandes refinerías. Los venezolanos y venezolanas vamos a unirnos en contra de este saqueo que solo beneficia al imperialismo y a la trama corrupta de la derecha extremista en el extranjero.

―Ellos planificaron la creación de ese supuesto “gobierno interino” de Juan Guaidó para crear una trama corrupta y despojar a la nación de activos y cuentas que pertenecen a todos los venezolanos y venezolanas. Ahora Estados Unidos pretende legitimar a esta banda de ladrones otorgando facultades a una supuesta presidenta de una Asamblea Nacional cuyo período ya expiró en 2020, y así darles acceso a recursos por 347 millones de dólares, para robárselos, para repartírselos entre ellos. Ellos representan al último reducto de aquella democracia de élites, excluyentes, discriminadores y racistas, aquellos “amos del valle” representados hoy en Leopoldo López, Julio Borges, lo más rancio de la burguesía que pretende seguir robando a la nación y continuar estafando al pueblo venezolano.

―Vamos a una gran movilización nacional, alcemos nuestra voz en todos los espacios para denunciar esta política de sanciones criminales, de bloqueo inhumano y los arteros planes de la derecha extremista que ante su frustración de no poder tomar el poder político en el país se plantearon una trama de robo para despojar los bienes que son de la República, de las venezolanas y venezolanos, queriendo arrebatarle el futuro a nuestro pueblo. Señalemos a los responsables, a quienes hoy pretenden blanquear sus malas acciones haciendo ver que respetan a la democracia y sus instituciones pero que tienen sus fuertes vínculos con estos golpistas y ladrones.

―Que la batalla sea permanente en la lucha por la recuperación de nuestros activos, cuentas bloqueadas y la empresa Citgo que es del pueblo venezolano, y también demos la pelea con trabajo, producción y esfuerzo, para alcanzar el Estado de Bienestar socialista, bolivariano y humanista que nos han querido quitar, para nunca doblegarnos ante las pretendidas intenciones de revertir el proceso de liberación y descolonización que hemos alcanzado en la construcción del socialismo del Siglo XXI.