Dso-37- DISCURSO DE MEMORIA Y CUENTA DEL PRESIDENTE NICOLAS MADURO ANTE LA ASAMBLEA NACIONAL. 13 de enero de 2022

ABORDAJE

Luego de 5 años de agresiones la estabilidad política ha sido uno de los más grandes logros.

Dimensión Política

-Hace un año, frente a esta Asamblea Nacional, además de exponer los logros obtenidos para el período 2020, hice una caracterización del año 2021 y hablé de su significado para el espíritu nacional, para el ánimo y la moral social. Hablé de su carga mítica que nos acompaña, como hemos visto, a los patriotas del siglo XXI en estas nuevas batallas presentes. No nos equivocamos: El Bicentenario de la Campaña de Carabobo, donde se gestó la libertad, la independencia y el futuro glorioso del proyecto Bolivariano, sólo podía traer para el país esperanza, coraje y fuerza.

-También proyecté en ese momento, con mucha certeza,

objetivos y metas muy concretas de las que hablaremos hoy con números, con ejemplos reales y con la reflexión necesaria para que todos entendamos el valor de cada uno de los indicadores que presentaremos a la nación en un momento estelar de la vida colectiva. Estadísticas, realidades y razones para cumplir a cabalidad el mandato constitucional: rendirle cuentas al pueblo venezolano a través de su soberana Asamblea Nacional con la verdad. Siempre con la verdad, como sabemos hacer los hombres del pueblo.

-Dije en ese momento que con la elección de la nueva Asamblea Nacional se ponía fin a un período gris y oprobioso (tal vez el más terrible de nuestra historia patria), al que los venezolanos y las venezolanas recordaremos por mucho tiempo con indignación, como el quinquenio de la traición. En efecto, en el 2020 se enterró para siempre el peligroso experimento imperialista que pretendía destruir la institucionalidad republicana y dejar al pueblo venezolano desprotegido, y a todas sus riquezas naturales a merced de una banda de saqueadores, forajidos y entreguistas.

-No fue cualquier ciclo el que logramos enterrar, subrayo: fueron 5 años intensos de saboteo, obstrucción, persecusión y bloqueo a toda hora, en todos los niveles de la vida nacional y contra todos y cada uno de los venezolanos y venezolanas sin excepción. 5 años de un plan criminal diseñado con saña por el antipolítico, por el extremismo servil, para destruir nuestra economía, nuestras instituciones y martirizar por supuesto a la vida colectiva de todo un pueblo.

-El año 2021 se construyó sobre esta gran victoria ante el imperialismo y la traición. Hoy vemos los restos de aquel vergonzante experimento del interinato intentando sobrevivir a su fracaso, a sus peleas de mafiosos, reincidiendo en su farsa con la intención de repartirse el botín. Ellos no pueden llamarse venezolanos: son la antipatria, la negación del gentilicio nacional, la lacra del colonialismo.

-Ciertamente el daño que hicieron a la nación se siente todavía y se sentirá por un tiempo, pero está claro que ya ellos, los extremistas, los que han jugado en contra de su propio país, están derrotados políticamente y más temprano que tarde pagarán ante la justicia todos sus crímenes.

-En tal sentido quiero empezar refiriéndome, por su valor sustantivo, a la dimensión política de esta rendición de cuentas. Sobre la vida política e institucional reposan los diferentes ámbitos de la vida de un país; por eso de su estabilidad depende en gran parte la estabilidad económica, social y cultural de los pueblos.

– Lo político, en el sentido correcto del término, nos remite a la realización y a la posibilidad de una existencia colectiva, que nos forma como sociedad y como nación. En las antípodas de la política está la guerra, la violencia ciega, la disolución de todo proyecto de vida común.

-Precisamente ha sido la voluntad política de un pueblo consciente, con una vocación pacífica y un sentido de la unidad nacional lo que se ha impuesto. Ha sido nuestra convocatoria permanente al diálogo nacional en todos sus niveles, a la resolución de nuestras diferencias por el camino de las ideas, lo que ha hecho posible que Venezuela haya superado uno de los momentos más críticos de nuestra historia contemporánea: 5 años en los que se inoculó la violencia progresiva y el odio social con el único objetivo de crear una guerra fratricida. Sólo así podrían derrocar a un presidente que no le debe su cargo ni su carrera a los dueños de los grandes capitales del mundo; sólo así, bañando de sangre a millones de inocentes, sacarían del poder a una revolución que llegó y se ha mantenido en el poder a fuerza de votos, de trabajo con la gente, es decir por decisión consciente de las grandes mayorías.

-Hoy podemos decir que el año 2021 fue propicio para la reinstitucionalización nacional que desde 2019 venía siendo atacada en su arquitectura legal por el imperialismo.

-La elección de la nueva Asamblea Nacional no sólo enterró al quinquenio de la traición sino que inauguró al mismo tiempo un ciclo fértil para el país produciendo decenas de leyes de cara a la realidad y a los nuevos tiempos. Leyes que son herramientas para destrancar el juego, y que se hicieron consultando a una Venezuela que en el mismo año 2021 desplegó toda su fuerza creadora, productiva y afirmativa, como estrategia de defensa de la nación.

-Las metas más importantes no se pueden medir en números simplemente porque su valor es cualitativo y por eso incalculable: la paz social, la estabilidad política, el fortalecimiento de la democracia y sus valores humanistas son los principales logros de un gran esfuerzo colectivo de resistencia, persistencia y amor por lo que somos: con nuestras diferencias, con nuestras contradicciones, lo que somos se ha impuesto a la violencia que todo lo disuelve.

-Tenía razón el comandante Chávez cuando dijo aquel 11 de diciembre de 1998, en plena proclamación como Presidente, es decir, en los orígenes de esta revolución patriótica, justa, cristiana y democrática: “afuera hay un pueblo que pide justicia, que clama, que no odia, que ama”. Ese pueblo decidió, habló y actuó a favor de su país, por amor a su país, durante estos 5 años que pasaron y en 2021 consolidó la paz y reafirmó la soberanía 200 años después de Carabobo.

-¿Qué significa que un país pequeño como el nuestro, agredido de todas las maneras posibles por el Imperio más poderoso que ha conocido la historia, haya logrado salvaguardar la democracia, la libertad, la republicanidad que es la herencia de nuestros próceres? No cabe duda que es el más grande acto de heroismo de los últimos 100 años, por lejos.

-En el año 2021 se cumplió de manera impecable el calendario electoral previsto en la invicta Constitución Bolivariana. La convocatoria y celebración de las megaelecciones regionales, por su parte, han agregado a nuestra democracia además de la reinstitucionalización de la que hemos hecho mención antes, la renovación de los liderazgos con lo cual se ha reanimado la diversidad ideológica y partidista en nuestro país. Elecciones en las que participaron 70.244 candidatos y candidatas de diferentes partidos, alianzas, movimientos, de todos los colores y todas las ideologías.

-Logramos, con nuestra persistencia, la del pueblo y la de nuestro gobierno, que la oposición moderada volviese a la vida política por el sendero de las leyes soberanas y de la constitucionalidad. Logramos que los extremistas se aislaran y se neutralizaran sus planes de desestabilización.

-En síntesis: la meta más importante cumplida en 2021 es el fortalecimiento de la democracia y la paz social. Es todo lo que necesitábamos para emerger, aun en medio del bloqueo criminal, del boicot de los extremistas, como lo hecho en ese año de recuperación heroica.

-Se cierra un ciclo y se abre otro que por sus características, sus condiciones materiales y subjetivas, se revela como un cambio de época. Un gran desafío para nuestra sociedad y para el mundo entero. Nuevos códigos, nuevas condiciones de posibilidad van apareciendo y ponen en entredicho muchas de nuestras certezas.

-Considero que ese Cambio de Época pudiera tener al menos tres aristas que debemos estudiar, interpretar, para el futuro de nuestra democracia. En primer lugar, los fenómenos económicos que se están dando en el mundo a raíz de la crisis sin salida del neoliberalismo globalizado. El surgimiento de una economía digital que prescinde del dinero físico, de las mercancías reales y que amenaza con trastocar el sistema financiero. En el caso nuestro debemos sumarle el Bloqueo criminal que paralizó todo el funcionamiento del aparato rentista nacional del cual hemos vivido este último siglo. Hay un revuelco en la base material de nuestra sociedad que nos ha vuelto más pragmáticos retando a nuestros valores fundamentales como sociedad. El siguiente factor, que agrava al primero, es la Pandemia. Esta enfermedad ha roto todas las cadenas de producción en el mundo y ha cambiado radicalmente las relaciones sociales. La aparición de nuevas cepas va prolongando la emergencia sanitaria y con ello se da un vuelco total a la vida en todas sus dimensiones: política, productiva, recreativa. En estas condiciones no es extraño que se exacerbe el individualismo y la indolencia. En tercer lugar el auge y la hegemonía de las Redes Sociales como espacios de consumo cultural y sustituto de la experiencia pública, de la vida colectiva. El aislamiento, la obsesión por la felicidad instantánea, la frivolidad, el hedonismo, el entretenimiento, se han vuelto la nueva ideología con la que se despolitiza la sociedad.

-Nuestros procesos democráticos tienen que dar respuesta a estas nuevas interrogantes, tienen que producir alternativas ante esta época de cambio que parece acelerar los conflictos universales de la humanidad.

-Si el 2021 fue el año de la estabilidad y la institucionalidad, el 2022 debe ser propicio para que el Estado democrático pueda crear nuevas formas y nuevos métodos para conducir el destino de todos y de todas preservando nuestros valores, satisfaciendo nuestras necesidades básicas y nuestras expectativas de bienestar progresivo y fortaleciendo las grandes ideas que nos alumbraron como Nación de cara al futuro. Ser mejores cada vez, como gobierno, como sociedad, es el propósito, y el año que inicia sólo puede ser de construcción de un nuevo nivel para la institucionalidad: el de trabajar con el pueblo en las soluciones reales y concretas.

-Este es el año de un cambio radical en los métodos de gobierno, en la cultura política nacional, un cambio hacia el perfeccionamiento de nuestro sistema democrático participativo. Contamos con una experiencia de más de 20 años transformando la realidad, socializando el poder, combatiendo la desigualdad y las asimetrías de todo tipo, creando mejores condiciones para el desarrollo intergral del pueblo. Contamos, además, con la tecnología más avanzada para afianzar la comunicación, la movilización y la participación directa y protagónica del pueblo, que es el gran constructor de su destino, para solventar los problemas aún pendientes.

-Actuar de forma diferente para obtener mejores resultados, con una agenda científica que guíe la gestión en un mapa de soluciones concretas.

-Sólo así, con eficiencia real, la estabilidad política lograda dará los frutos esperados: la recuperación definitiva de nuestro Estado de Bienestar Bolivariano. Sólo nosotros podemos hacerlo, lo hemos demostrado

Dimensión Económica

-Lo que hemos logrado en lo político ha dado resultados palpables. No en vano el 2021 es el primer año de la recuperación económica.

– Quizás una de las tesis que más ha recorrido el mundo es aquella según la cual los modelos socialistas fracasan por su incapacidad de mantener un crecimiento sostenido y real de su economía, que redundaría en una crisis social. De ser así, nos preguntamos entonces: ¿por qué el imperio se ha dedicado —y pareciera ser éste su único propósito— a ensayar todo tipo de medidas para acabar con los gobiernos del mundo que promueven un sistema político, económico y social más humano, más equitativo, más justo, como el nuestro? Si el socialismo no es viable, ¿por qué se afincan los países capitalistas en boicotear su economía, sus instituciones?

– Lo que pasa es que el socialismo deja al descubierto las fallas del neoliberalismo. Cuando se avanza hacia la democratización, a la mejor y más equitativa distribución de la riqueza de un pueblo, cuando se reconocen los derechos de los ciudadanos y ciudadanas de un país, entonces es el capitalismo el que no puede esconder sus desperfectos, sus erradas políticas del mercado que sí son las que generan las peores crisis sociales, la miseria de miles de millones de personas en todo el mundo, la desnutrición, el hambre, el desempleo y el atraso de los pueblos del mundo.

– Y esa es la única razón por la cual, contra Venezuela, desde 1999 cuando el comandante Chávez inauguraba la Revolución Bolivariana, y con más ahínco desde el año 2013, han ideado una guerra multiforme para acabar con el estado de bienestar social que nos propusimos. Veámoslo en detalle:

– Desde los inicios, la Revolución Bolivariana consolidó un modelo inclusivo y exitoso, redujo la desigualdad, el hambre, la pobreza y amplió todos los derechos sociales del pueblo venezolano.

– Para 2012 la distribución de la riqueza avanzaba: Venezuela era el cuarto país de la región donde el 20% más pobre participaba del ingreso total.

– A partir del 2013, Estados Unidos en conjunto con un grupo de apátridas de la oposición venezolana iniciaron un proceso de boicot a la economía para generar inestabilidad política. Fue el inicio de una guerra económica que no ha llegado a su fin, pero hoy podemos decir que hemos sabido resistir con equilibrio y firmeza para avanzar colectivamente y estimular el crecimiento del Producto Interno Bruto. Estamos entrando en la contraofensiva económica.

-Estados Unidos se enfocó en un hecho estructural: el modelo rentista y monoproductor de Venezuela. Por eso nuestro proyecto económico está orientado a todos los sectores económicos, fundamentales para el desarrollo una economía real.

– El 2021, heroico y valiente, fue el primer año de todo un ciclo que apenas comienza de prosperidad económica postrentista de la nación. Como hace 200 años, el gobierno junto al pueblo, dio la batalla para su independencia económica.

-La recuperación económica se siente y se ve en las calles: el crecimiento del 3er trimestre de 2021 fue del 7% comparado con el mismo trimestre de 2020.

-Creció el consumo de los hogares en 4,9%, el consumo del gobierno en un 8,7%, la inversión en 3,1% y las exportaciones un 4,9%.

– Para nosotros crecer no es un fin en sí mismo, es un medio para alcanzar los fines sociales. Crecer para seguir generando empleo y oportunidades de desarrollo, impulsar el emprendimiento, las pymes y la economía comunal, recuperar el ingreso integral familiar, mejorar los servicios públicos y fortalecer la soberanía alimentaria y económica de la Patria venezolana.

La recuperación de la producción se refleja también en una mayor recaudación de ingresos para el Estado que ha permitido ir cerrando gradualmente el déficit fiscal.

-Para el cierre de 2021 los recursos de la República ascendieron a 19.201,6 millones de bolívares, incluyendo ingresos tributarios, no tributarios e ingresos extraordinarios y fuentes financieras, de los cuales 18.786,4 millones de bolívares corresponde a ingresos de origen tributario y aduanero (97%) por las actividades propias de la economía del país, y el 3% por concepto de endeudamiento público, apartados y fondos disponibles del Tesoro Nacional.

-La recaudación tributaria aporta ingresos permanentes para el financiamiento del gasto público, pero además constituye la base de la demanda para la moneda nacional. La defensa de la moneda nacional empieza siempre por que el Estado cobra los tributos en moneda nacional.

-El renacer de la política arancelaria claramente se refleja también en el crecimiento de los ingresos de las aduanas: entre el año 2020 y el 2021 se registró 82,8% de crecimiento en los ingresos de las aduanas al convertir la recaudación a divisas.

– Si bien nuestro proyecto es ampliar los horizontes económicos del país, de esta tierra bendita que es Venezuela, sostendremos y promoveremos, como es debido, la producción petrolera. En ese sentido, superamos en diciembre de 2021 el millón de barriles diarios de producción, y sin dinero prácticamente.

– Estamos recuperando la producción petrolera con inversión venezolana, y vamos a alcanzar este 2022 la producción de 2 millones de barriles diarios.

-El comandante Chávez siempre hizo énfasis en la soberanía alimentaria. Producir lo que comemos debe ser nuestra máxima a cumplir, nuestra política nacional debe estar orientada a este fin. Y poco a poco nos hemos ido enrumbando hacia ese camino.

– Hoy estamos empeñados en impulsar la producción nacional de alimentos venezolanos, mediante una política arancelaria que promueve la sustitución estratégica de importaciones y el impulso de sectores nacionales capaces de competir, para siempre preferir lo nuestro.

– En 2021 el crecimiento de la producción del maíz, fue de un 30% respecto del año anterior. La producción de arroz aumentó en un 17%. La producción de pasta alimenticia venezolana ha ido sustituyendo la importación de este rubro. En el 2021 se importaron 109.000 toneladas de pasta alimenticia, pero en el país la producción alcanzó las 182.000 toneladas.

– La política de sustitución estratégica de importaciones no significa acabar con todo tipo de importación, estamos claros. De lo que se trata es de identificar las auténticas potencialidades y capacidades propias para satisfacer las demandas nacionales.

-Un ejemplo claro de la sustitución estratégica de importaciones es el trabajo articulado que se viene realizando con el sector de “cauchos”.

-La política arancelaria implementada ha permitido, en un lapso de un año, recuperar de manera importante la producción nacional de cauchos, que pasó de estar prácticamente paralizada a producir más de 100 mil unidades mensuales.

-Es uno de los grandes logros de la política de diálogo con los sectores privados dentro del Consejo Nacional de Economía Productiva.

– El mítico 2021 también fue el año de crecimiento en exportaciones, y así lo certifica la CEPAL. Durante el año pasado aumentamos las exportaciones un 30% por encima del promedio de la región.

-Este crecimiento impulsado por la recuperación principalmente de las exportaciones petroleras, pero también de las no petroleras es fundamental para generar ingresos externos que permitan adquirir las materias primas, insumos y bienes de capital importados que el aparato productivo necesita para crecer.

-Venezuela está desarrollando sus potencialidades no petroleras: los 3 primeros trimestres de 2021 el crecimiento del valor de las exportaciones no tradicionales, medido en divisas es del 77%.

-Hoy, productos como el camarón, el cangrejo, el frijol chino o el aguacate son una muestra de la potencialidad productiva de Venezuela en el mundo.

– El sector Turismo constituye también una fuente de ingresos al país. Se trata de un campo económico que había estado disminuido considerablemente a causa de la pandemia por el COVID-19. Pero en 2021 comenzó a desplegarse. La ocupación hotelera, por ejemplo, aumentó 62% respecto de 2020 y 94% desde el año 2019.

– El gobierno nacional ha ideado el Programa de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad: un conjunto de acciones concretas para revertir los efectos de las medidas coercitivas y criminales contra el país. Entre ellas, la aprobación en 2020 de un nuevo marco legal para promover las inversiones que conocemos como la Ley Constitucional Antibloqueo, que sin duda respaldó el crecimiento económico en 2021: hay un importante número de inversionistas que quieren trabajar con Venezuela.

-En el 21, primer año de crecimiento después del bloqueo criminal, logramos derrotar uno de los fenómenos que más daño le ha causado a los venezolanos y venezolanas: la hiperinflación, ese incremento desordenado, sostenido y generalizado de bienes y servicios que afectó severamente a toda la población. Pues bien, pusimos en marcha la Reexpresión Monetaria y se lanzó el Bolívar Digital para fortalecer nuestra moneda nacional y facilitar las transacciones económicas.

-Durante los últimos 4 meses hemos tenido de manera consecutiva inflación de un solo dígito. Diciembre de 2021 es el mes con inflación más baja desde 2015 (7,6%). Aún hay camino por recorrer, pero estamos obstinadamente decididos a vencer la inflación durante este nuevo año y los venideros

– Una variable fundamental para luchar contra la hiperinflación ha sido el precio de las divisas, llamado técnicamente tipo de cambio. Si el precio del dólar se estabiliza, se facilita la estabilización gradual de los demás precios en la economía, de la mano con políticas que garanticen la oferta de productos en línea con su demanda.

– Hay buenas noticias en materia cambiaria: entre finales de julio y diciembre de 2021, el dólar en el mercado cambiario no oficial (llamado paralelo) creció desde 4,0 a 4,7 bolívares por dólar, un incremento promedio del 3.3% mensual en 5 meses.

– Esto contrasta claramente con la evolución que tenía Venezuela a los inicios del programa de recuperación económica, pues durante enero de 2019, cuando se impuso un ataque directo contra PDVSA con medidas coercitivas por parte del gobierno de los Estados Unidos, en un solo mes el dólar creció en ese mercado, un 204.5%.

– El eficiente manejo de la estrategia económica ha logrado algo que parecía imposible hasta hace poco: gradualmente, el precio de la divisa en el llamado Mercado Paralelo se va alineando al marcador del Mercado Oficial (BCV), como lo demuestran los números entre fines de julio y diciembre de 2021.

– Se trata de un relevante logro que demuestra estabilidad económica y que debemos sostener con un inteligente manejo financiero y monetario.

– Recordemos que en el momento de mayor recrudecimiento de las sanciones, en el año 2019, se flexibilizó el uso de divisas extranjeras como medio de pago, con la finalidad de facilitar el ingreso de recursos frescos a la economía.

– Fue una válvula de escape para dinamizar ciertos sectores del comercio ante el grave ataque a nuestro signo monetario y los impactos del bloqueo.

– El uso de las divisas no significa que hayamos aplicado en nuestro país la llamada “dolarización formal” que es un proceso costoso y lesiona la soberanía económica de un país porque le quita la capacidad de enfrentar choques económicos externos, e impide usar las políticas monetaria y cambiaria para impulsar la producción nacional, regular las importaciones, o simplemente frenar la fuga de capitales.

– Por ello, estamos muy lejos de aplicar esta fórmula, nuestro objetivo es la recuperación plena y definitiva del Bolívar.

– El Bolívar al día de hoy tiene una importancia significativa en el gasto realizado por los hogares a pesar de la guerra económica, pero además gracias a que gradualmente vamos recuperando estabilidad cambiaria, recupera la demanda.

– Pese a la profundidad del ataque, la mayor parte de las transacciones se realizan en Bs (79.9%); los impuestos se cobran en bolívares, el encaje de los bancos está fijado en Bs, los créditos se entregan en Bs, etc.

– Insisto: esto es apenas el comienzo. Nuestra bitácora es la renovación económica y con ella, el renacimiento de una era de mayor estabilidad y felicidad para todos y todas.

– Vamos a optimizar la gestión de subsidios de combustibles, mejorando la gestión de cobro a las estaciones que estén atrasadas en pagos.

-Impulsaremos el motor minería y sus empresas conexas para que sea una fuente complementaria al petróleo: invitamos a los inversionistas nacionales e internacionales a descubrir las potencialidades de este sector en Venezuela.

-Impulsaremos también el motor de exportaciones no tradicionales como una herramienta disruptiva del modelo rentista petrolero; exportadores, nuestro gobierno se compromete a apoyarlos.

– Impulsaremos todos los motores que incrementen la producción nacional de bienes y servicios venezolanos para consolidar la sustitución estratégica de importaciones que generará empleo en Venezuela y un ahorro de divisas.

-Fortaleceremos al Bolívar como moneda soberana de Venezuela y a la economía digital como punta de lanza de la recuperación económica.

-Trabajaremos con el Sistema Financiero y el mercado bursátil para que los productores, pymes, emprendedoras y emprendedores, además de las comunas, puedan financiarse en condiciones adecuadas e incrementen la producción en todos los sectores de la economía.

– Se seguirán destinando los recursos necesarios para el mejoramiento del ingreso de los trabajadores de la administración pública y que continúen paulatinamente recuperando su poder adquisitivo, en línea con los nuevos ingresos que vaya generando el Estado, para que sean sostenibles y no los afecte la inflación.

– Vamos a construir un sistema integrado de cuentas públicas que permita dar seguimiento al detalle de todos los recursos del Presupuesto del Estado tanto de su origen como su uso.

En esta misma línea de acción, se hace necesario impulsar las Compras Públicas y su estandarización, para generar ahorros al Estado y que estas sirvan como una herramienta más para fomentar la producción nacional.

-Impulsaremos la articulación de la tributación nacional con la sub-nacional para evitar cargas innecesarias sobre los microempresarios y emprendedores.

-Como política de Estado optimizaremos los procesos administrativos y los costos asociados que enfrenta el ciudadano emprendedor y sobre todo las microempresas. El Estado no debe ser una barrera al emprendimiento sino un impulsor de todos los proyectos.

Lucha contra la Pandemia

-La paz social y el crecimiento económico al que nos hemos referido antes son tanto más heroicos si tomamos en cuenta, además de la situación extrema impuesta por el Bloqueo criminal y las agresiones políticas y militares, la difícil condición que impone la pandemia a escala global.

-Mucho antes de que llegaran los primeros contagios y con ellos la primera ola, construimos una estrategia científica que hasta hoy mantenemos donde se combina la atención primaria y el pesquisaje con la hospitalización universal y el tratamiento gratuito y la vacunación masiva.

-La pandemia del COVID-19 se ha comportado como lo previmos: su presencia se prolonga en el tiempo mediante diferentes mutaciones en cierta medida propias del virus; sin embargo, nadie puede negar que la inequidad en la distribución de las vacunas y las medicinas ha empeorado la emergencia sanitaria a escala global. Los países del norte del mundo acaparan 70% de los biológicos y las medicinas para la inmunización y tratamientos de la enfermedad del coronavirus. Mientras los países ricos han vacunado con 4 dosis a más del 80% de su población, África no llega al 10 % de vacunados con la primera dosis. Han pasado casi dos años y todavía los países capitalistas hegemónicos no terminan de entender que hasta que no se atienda y proteja al último hombre y a la última mujer de la aldea más remota, del país más pobre y el continente más apartado, nadie estará a salvo en el mundo.

-Esos países del norte del mundo hoy se mueven entre los cierres absolutos y represivos y el levantamiento irresponsable de las medidas de bioseguridad. Entre la imposición y el negacionismo de buena parte de su población. Los pueblos necesitan libertad, pero también protección, acompañamiento, en esta situación inédita para la humanidad moderna. Nuestra experiencia ha demostrado que se puede encontrar el equilibrio.

-Felizmente el método venezolano 7+7 mantuvo el equilibrio necesario entre el distanciamiento sanitario y la actividad social y económica, necesarias todas para mantener bajo control los contagios comunitarios y disminuir el estrés, la ansiedad y la depresión social que es el impacto psicológico de la pandemia que no solemos medir.

El año 2021 fue más complejo que el 2020 en materia de COVID-19 en Venezuela y el mundo; hubo más casos, casos complicados y muertes que el año anterior. En Venezuela se triplicó el número de casos, que pasó de 113.562 a 331.266, se cuadruplicaron los fallecidos, de 1.028 en el 2020 pasamos a 4.303 en el 2021, y se duplicaron los casos de moderados y graves.Este cambio de severidad obedeció a la aparición en el 2021 de nuevas variantes más contagiosas y letales como la Gamma (conocidas como P1 y P2) y la Delta que afectaron al mundo y también a Venezuela.

– Desde la Comisión Presidencial se hicieron todas las gestiones necesarias para aumentar en un 40% el número de camas para la hospitalización, y se incrementaron los tratamientos retrovirales para todos los pacientes, desde los asintomáticos a los sintomáticos graves. Fue el momento de mayor impacto y se prolongó hasta el mes de octubre. Los casos aumentaron de 274.000 a 350.000, es decir más 31.700 casos en un mes reportándose el doble con relación al mes anterior, con la llegada de la variable Delta en el mes de julio.

-Nuestro sistema de salud ya estaba robustecido y experimentado en el método creado, razón por la cual logramos mitigar gradualmente la segunda ola hasta achatar la curva y mantener en niveles controlables la pandemia. Hoy Venezuela se encuentra en las cifras más bajas del mundo: 6 casos por 100% habitantes, 450.000 contagios desde que inició la pandemia, y el menor número de decesos en la región, por debajo del 1%, así como una alta tasa de recuperación del 97%.

– Hasta el mes de noviembre, cuando empezaron a bajar los casos, se mantuvo la modalidad de la semana radical voluntaria y la semana flexible. Nos pusimos una meta de inmunización del 70% para el mes de octubre y de 80% para el mes de noviembre que no logramos cristalizar por lo que fue necesario un relanzamiento del plan de vacunación masiva para optimizar los resultados.

-Para diciembre del 2021 Venezuela había sobrepasado la meta del 90% de la población vacunada y comenzamos los preparativos para iniciar el refuerzo inmunológico que se desplegó sin demora el 03 de enero, como medida preventiva a la llegada de la nueva variante conocida en el mundo como Ómicron que ha significado un retroceso sanitario importante en Europa y los Estados Unidos principalmente.

-El 22 de diciembre llegaron los primeros casos importados de la Omicron y desde ese día se activó el protocolo de despistaje comunitario y el plan especial para su aislamiento y control.

-Con mucho esfuerzo y burlando todas las restricciones del bloqueo criminal, y con el apoyo de naciones hermanas como China, Rusia y Cuba, nuestro gobierno ha podido procurar las medicinas necesarias para los tratamientos contra el Covid-19. Se masificó la distribución en todos los centros de salud centinelas de los mejores tratamientos identificados en el mundo para su aplicación gratuita a todos los casos de COVID-19. Así como también las vacunas suficientes para la inmunización de toda la población incluyendo en este plan el necesario refuerzo inmunológico, con énfasis en los niños, las niñas y la juventud que son actualmente el principal vector de contagios.

-Iniciamos en marzo el proceso de vacunación en etapas: primero, personal de salud; los de primera línea, que estaban en contacto directo con pacientes sospechosos y confirmados de COVID-19. Luego el resto de los trabajadores de la salud y la población de riesgo, adultos mayores de 60 años, personas con enfermedades asociadas que pudieran complicar el curso de la enfermedad (obesidad, diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, cáncer, VIH y otras que comprometen la inmunidad), trabajadores del servicio público, alimentación transporte, FANB, policías, entre otros, y a partir de octubre con la llegada de más vacunas, se inicia la jornada de vacunación masiva que avanzó en forma acelerada hasta el mes de diciembre cuando alcanzamos el 91% de la meta.

– Para lograr este objetivo, el Gobierno Bolivariano distribuyó 46.083.836 unidades de vacunas y se instalaron más de 19.474 puntos masivos de vacunación bajo la modalidad fijos e itinerantes.

-Se mantuvo la disponibilidad de camas de hospitalización y aislamiento en 23.694 y las camas de terapia intensiva en 1.744. Entre el 2020 y el 2021 hubo un incremento del 56% de las camas de hospitalización para pacientes leves y moderados y un 44% de las camas de terapia intensiva para COVID-19. Sin embargo, la ocupación de camas de hospitalización y UCI se redujo en un 40% gracias al avance de la vacunación iniciada en marzo.

– Permanecieron operativos 7 laboratorios públicos de PCR, 30 equipos de pruebas antigénicas distribuidos a nivel nacional, 4 equipos de Genexpert (PCR portátil) y se distribuyeron 934.275 pruebas antigénicas rápidas para las visitas Casa por casa.

– En el 2021, a través de los servicios de salud y la búsqueda activa de casos Casa por casa, se realizaron más de 4.300.000 pruebas de despistaje de COVID-19, (1.300.000 PCR y más de 3.000.000 antigénicas) de manera gratuita.

– Distribuimos 26.018.280 unidades de medicamentos y 30.837.379 materiales médico- quirúrgicos para atención de pacientes diagnosticados con coronavirus.

Paralelamente, en medio de las dificultades producto del bloqueo y las medidas coercitivas unilaterales, se ejecutaron 448 obras de rehabilitación de centros de salud en 146 hospitales, 123 consultorios populares, 99 centros de diagnóstico integral, 21 maternidades, 13 salas de rehabilitación integral, 11 clínicas populares, 10 centros de alta tecnología, entre otros, con una inversión que supera los 12 millones de dólares.

-La conciencia del pueblo otra vez ha sido un factor clave así como la oportuna información, veraz, científica, sobre el comportamiento del Covid-19 en nuestro país. Día a día la comisión presidencial emite informes puntuales que orientan a la población. Semana a semana personalmente abordo la situación de la pandemia en nuestro país y en el mundo con el fin de mantener al pueblo documentado en tiempo real sobre la contingencia sanitaria. La información responsable es un factor determinante para el éxito en este combate por la vida y la salud del pueblo venezolano.

-Acá ha sido victorioso un modelo de salud, un modelo de sociedad, que forman parte de un modelo político e ideológico que pone al ser humano en la cima de todas las prioridades, que busca la igualdad, que practica los valores del cristianismo y que es coherente con su historia y sus valores fundacionales.

-Con humildad digo que Venezuela cumplió con las metas de la mitigación y erradicación de la pandemia en 2021. Logramos alcanzar la cifra más baja de incidencia semanal en la última semana de diciembre: 5 casos por cada 100.000 habitantes. Y lejos de dormirnos en los laureles, concentramos todos los esfuerzos y la experiencia adquirida para avanzar ante las nuevas situaciones que se presentan debido a los rebrotes y mutaciones de este virus que azota a la humanidad.

Protección social

-Los mayores esfuerzos de nuestra gestión en los últimos 6 años se orientaron hacia la protección social con el objetivo de minimizar en lo posible el impacto brutal de las sanciones ilegales sobre nuestra población. El año 2021 no fue diferente.

-El fenómeno de la desigualdad, superado por la Revolución Bolivariana y el Estado de Bienestar creado con el fin de vencer la pobreza y la exclusión, reapareció como producto de la guerra económica y se ha agudizado con el robo de los activos internacionales. Nuestra capacidad de producción, nuestro derecho de libre comercio, nuestras posibilidades de ingresos, fueron mermados en un 99% por las medidas coercitivas impuestas por EE.UU. y la UE. El objetivo del Bloqueo es destruir el modelo Bolivariano. El Estado de Bienestar fue salvajemente golpeado por la imposición de estas medidas ilegales que nos impiden vender y comprar en el mundo los insumos para el desarrollo de nuestra vida nacional.

Me he referido a esto muchas veces con la metáfora de un cuerpo torturado sistemáticamente que resiste para no derrumbarse. Que lo mantiene en pie el espíritu, la conciencia, la dignidad. Y la del torturador que luego de procurarle el máximo dolor y daño a ese cuerpo, lo critica por tener mala salud.

-Las heridas de la guerra económica no se pueden medir en números: tienen rostro, nombre, dirección. Son personas a las que se le viola constantemente sus derechos humanos.

– Por eso, cada acción puesta en marcha por el gobierno bolivariano en materia social ha sido una verdadera hazaña, así como cada acción emprendida desde y por el pueblo se constituye en pequeños milagros diarios de los que se nutre el espíritu nacional.

-El año 2021 nos demostró una vez más el coraje del pueblo venezolano, ese pueblo aguerrido y valiente que hoy toma acciones contra un imperio tan cruel como el que derrotó en el campo de Carabobo hace 200 años. Y es que la convicción y la dignidad con la que está forjada el alma de los venezolanos, de las venezolanas, son irreductibles.

-Sabemos que el propósito de quienes impusieron las medidas coercitivas contra nosotros era uno solo: la paralización entera del país. Pero nuestro gobierno, junto a este pueblo bolivariano, es indetenible. Por eso, en el 21, rompiendo todos los paradigmas neoliberales, aumentamos la inversión social en un 76,8 por ciento.

-Sin duda alguna es un gran logro la defensa de nuestro modelo. En medio del asedio y la agresión económica, hemos avanzado en la consolidación del modelo social inclusivo de la Revolución Bolivariana.

-Gracias a las políticas sociales implementadas, las Bases de Misiones, la defensa del ingreso, el refuerzo del sistema de salud y educación, la política de vivienda, Venezuela sigue liderando la región en materia de lucha contra la desigualdad.

– Medida por el índice de GINI la desigualdad hoy se ubica en nuestro país en 0.39. Si bien el coeficiente GINI en medio de la pandemia y de la guerra económica ha hecho un ligero movimiento pasando de 0.377 a 0,392, esta cifra sigue estando muy por debajo del 0.46 que es el promedio de América Latina, y más lejos del 0.49 que tenía Venezuela cuando inició la Revolución Bolivariana. Este es nuestro desafío para este año que apenas comienza: idear nuevos mecanismos de protección para desterrar de una vez por todas de nuestro país la desigualdad y la inequidad.

-La inclusión social y la lucha contra la desigualdad son legados del comandante Chávez que este proceso defenderá

– El porcentaje de hogares en pobreza extrema estructural, medida por Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), se ubicó a 4,1 % en el año 2020, mientras que en el año 1998 era de 10,8%. La pobreza general por NBI si bien es menor al 28.9% de la Cuarta República, mostró un movimiento de 17% a 18,9%, generando planes especiales en el sector servicios, así como los esquemas de despliegue en bases de misiones. Debemos enfocarnos, desde todos los costados del gobierno, a erradicar este porcentaje.

-Con la Gran Misión Vivienda de Venezuela hemos alcanzado la meta de 3.900.377 viviendas entregadas a los más vulnerables, para un total de 4.493.569 viviendas construidas en Revolución.

-En cuanto a la seguridad social del adulto mayor, superamos los 5,18 millones de pensionadas y pensionados activos, alcanzando el 100% de cobertura, y sigue siendo un desafío el incremento de los mecanismos de protección para este sector.

-Tenemos más de un tercio del país en el sistema educativo nacional, tres veces más que en el pasado, con un récord en este momento de más de 12 millones de personas estudiando a nivel nacional.

-Se ha incrementado en 137% el número de docentes del sistema educativo, pasando de poco más de 189 mil docentes a más de 400 mil.

-Han pasado de 24 mil a 31 mil el total de planteles existentes en el país.

-La educación pública supera 84% del total del sistema educativo, como derecho.

-Para el 2020-2021 se registró una matrícula de educación básica de 8.763.066 estudiantes, mientras que en educación universitaria se están formando más de 3,3 millones de estudiantes en los niveles de pregrado y posgrado.

-Para nuestro gobierno es una prioridad la lucha contra la desigualdad y en ese sentido, una mayor y mejor distribución de alimentos es una política clave. Al comparar el año 2018 con el período que va de enero a noviembre de 2021, se evidencia un incremento de la cantidad de combos CLAP distribuidos de un 44%, pasando de 91,6 millones a 132,3 millones.

-Este programa, el CLAP, lo vamos a fortalecer en este nuevo año: mejoraremos su calidad y su cobertura para seguir siendo elemento esencial en la defensa del Derecho a la Alimentación, garantizado en nuestra Carta Magna.

-De la mano con esto, el abastecimiento de alimentos total al sumar redes públicas y privadas pasó del 25% en 2018 al 89% en 2021.

-La resistencia heroica de nuestro pueblo frente al bloqueo, la aplicación de políticas públicas efectivas y el nuevo impulso productivo han borrado el monstruo del desabastecimiento con que se quiso rendir por hambre al pueblo venezolano

– La pandemia por el COVID-19 y la despiadada guerra económica han afectado profundamente la formalidad del empleo. La intención era llevar los valores del desempleo a 25%, pero las políticas de nuestro gobierno han logrado estabilizar esta cifra en 8.9%. Sin embargo, esta formalidad también ha mostrado una variación que tiene que ver con una nueva forma de empleo: estamos hablando de los emprendimientos.

-En nuestro país se ha activado una nueva economía real, participativa y que pone de manifiesto lo que Aquiles Nazoa llamaba “los poderes creadores del pueblo”. Se trata de la oferta de bienes y servicios concretos, de carácter familiar o comunal o de innovación individual.

– Desde este mismo recinto, hace un año, hice referencia a este fenómeno ante el crecimiento de pequeñas fábricas de pijamas. Hoy vemos cómo jóvenes venezolanos, grupos familiares, vecinos organizados, la clase trabajadora; abren un nuevo modelo de producción de bienes y oferta de servicios.

– Estamos frente a una economía productiva y social, que urge sostener y acompañar desde el Estado.

-Quiero hacer énfasis en esto: Durante el año 2021 atendimos especialmente la necesidad de afinar los mecanismos para la protección social mediante las políticas alimenticias, de construcción y asignación de vivienda, de bonificación a la población vulnerable y de atención permanente al pueblo venezolano en las áreas de educación, salud, deporte y cultura. Es decir todo lo que conforma el bienestar de la familia y de la comunidad.

-En ese sentido, he pedido elaborar una ruta para la recuperación del salario y del ingreso familiar. Un plan fuerte, integral, que combine tanto el Sistema de Bonificación del Carnet de la Patria, el salario de los trabajadores y trabajadoras así como el apoyo a la nueva economía emergente de emprendimiento familiar, comunitario e individual segmentada: para la juventud, para los profesionales, para las mujeres.

Servicios Públicos

-Entre otras heridas de guerra que debemos mencionar está el tema de los servicios públicos donde nos vemos privados del derecho a comprar repuestos, a actualizar sistemas y robustecer las instituciones que proveen agua, gas, electricidad, telefonía, combustible, entre otros, para solventar las necesidades y demandas del pueblo.

-Esto tiene además una razón histórica: el Estado venezolano proveedor de servicios públicos se montó sobre la base de la dependencia tecnológica casi absoluta. Por 40 años las empresas transnacionales se hicieron imprescindibles para todas las operaciones. El 80% de los equipos que se usan en el Sistema eléctrico pertenece a empresas como la General Electric o Siemens: tentáculos del Imperio que nos niegan el mantenimiento y la reparación de equipos.

-Esta es una realidad que amerita ser transformada de cara a la independencia tecnológica, a la soberanía de los servicios públicos. No podemos depender de nadie a la hora de satisfacer las necesidades básicas para la vida del pueblo, para el desarrollo de la economía. No podemos esperar nada , como decía Artigas, sino de nosotros mismos.

-Pero a las razones históricas siguen las coyunturales que nada tienen que ver tanto con un bloqueo material o económico como con un bloqueo mental que se traduce en indolencia, en ineficiencia, y lo que es peor en corrupción. Hemos ido identificando, desarticulando y judicializando mafias enquistadas en las instituciones que en lugar de solventar los problemas del servicio los crean bajo un esquema de boicot silencioso, un saboteo programado, para generar malestar social y por añadidura intentar privatizar de facto el agua, el gas, por poner dos ejemplos.

-Quiero afirmar que se han hecho esfuerzos heroicos en este campo tan sensible y necesario que en medio de los ataques y el boicot han logrado mantener operativos los servicios y han bajado el número de incidencias.

-Otro ejemplo del microbloqueo y la corrupción que confabulan a favor del boicot de los servicios lo encontramos en el despacho de la gasolina y el diésel. Después de lograr la gran hazaña de producir todo el combustible que requiere el mercado nacional enfrentamos el problema de las mafias de la distribución. Bachaqueo, desvío del producto, que tanto nos cuesta producir, hacia Colombia, hacia Brasil, hacia Curazao.

-No se puede negar que hemos hecho un enorme esfuerzo en este contexto de guerra para reestablecer los servicios y estabilizar las operaciones.

-No podemos dar lamentablemente demasiada información porque frente al plan de boicot sostenido, nuestra discreción es la mejor arma.

En cuanto el servicio eléctrico:

-Recuperamos 3.234 megavatios tanto de generación hídrica como de generación térmica que nos permiten estabilizar el sistema.

En cuanto a combustible:

– La producción de gasolina para abastecer el mercado nacional pasó de enero con 81 mil barriles día promedio, a 137 mil barriles promedio al mes de diciembre, equivalente a un incremento del 70%.

-Se reactivaron para ello todas las refinerías con ingeniería nacional.

-Se mantuvo el subsidio directo al combustible en todo el país, incluyendo el sector transporte público y de carga, lo que representó 1.800 millones de dólares al año.

En cuanto al Gas

Cerramos el 2021 produciendo cerca de 40 mil barriles diarios para satisfacer la demanda total de gas doméstico del país. Se reactivaron 11 centros de distribución primaria a nivel nacional, lo que nos permitió optimizar la distribución hacia los estados andinos: Táchira, Trujillo, Mérida. Subimos en un 30% la oferta de gas metano pasando de 1300 millones a 1700 millones de pies cúbicos diarios fortaleciendo el Sistema Nacional eléctrico entre 500 y 600 millones de pies cúbicos lo que se convierte en el 20% de la generación.

En cuanto al Agua potable

Avanzamos en un 14% en la distribución de agua. Se consolidaron las brigadas de poder popular para la atención de las aguas (Bripas) para atender fugas menores. Se fortalecieron a su vez las mesas técnicas de agua llegando a 391 personas con pequeños acueductos y conexiones.

En cuanto a Obras públicas

-Se realizaron y entregaron 150 obras en todo el país. Se realizaron 28 obras alusivas al Bicentenario de Carabobo. Se inició el rescate de la Universidad Central de Venezuela (patrimonio que estaba en el total abandono y desidia de las autoridades)

En cuanto a transporte

-Conviasa expendió sus vuelos a 23 destinos internacionales y se proyecta a los 30 destinos para el primer trimestre del 2022. Se activaron las grandes obras abandonadas por Odebrecht como la Línea 5 del Metro de Caracas, tramo Guarenas-Guatire, y las obras del Ferrocarril. Se repotenciaron 10 trenes del Metro de Caracas, se incorporaron al transporte nacional 1607 unidades (535 nuevas y 1072 repotenciadas).

-Todos estos esfuerzos demuestran que sólo nosotros podemos superar esta coyuntura y reestructurar de manera eficiente lo relacionado con los servicios básicos.

-Es necesaria una transformación radical y un cambio de método en la gestión de las políticas públicas de agua, gas, electricidad, telefonía, combustible, que pasa por el empoderamiento de la clase obrera nacionalista, la incorporación del sector científico venezolano para crear soluciones soberanas a los problemas técnicos y tecnológicos y, por supuesto, incorporar al poder popular para tener un control territorializado de las incidencias y las soluciones concretas de cada uno de los servicios.

-Sin lugar a dudas el epicentro de los problemas que encontramos está en la coacción por parte del imperialismo y las empresas que operan como procónsules de los gobiernos extremistas que nos atacan. Así como existe una guerra económica existe una guerra del agua, una guerra del gas, una guerra del combustible, pero también hay que derrotar al enemigo silencioso que ve un negocio en todo; la indolencia, la corruptela que ve una oportunidad de negocio donde el pueblo tiene una calamidad.

-En este contexto hemos avanzado en la recuperación de servicios fundamentales y este 2022 es el año del gran sacudón, del golpe de timón de los servicios públicos, del nuevo método del buen gobierno que atenderá cada uno de los ejes críticos con un mapa de soluciones junto al pueblo.

Recuperación de la autoestima nacional

-Pudiera pasar desapercibido un logro sustantivo del 2021 comparable con la paz social o la recuperación económica y es la autopercepción del venezolano y la venezolana. La autoestima nacional es un indicador muy importante que refuerza y potencia todo lo que hemos mostrado antes.