D-DS-21 – ENCUENTRO CON LOS PORTADORES PATRIMONIALES DE LAS OCHO MANIFESTACIONES RECONOCIDAS POR LA UNESCO. – 25 de enero de 2022.

ABORDAJE:

1. La Revolución Bolivariana es una fuerza indetenible que viene de lejos: sus raíces más profundas están en la resistencia cultural y espiritual de los pueblos ancestrales.

2. 2022-2030:la Era Bicentenaria tiene que ser mucho más que celebración y conmemoración histórica, es un tiempo para transformar y crear los nuevos valores del Socialismo Bolivariano

3. El pasado 12 de octubre, en este mismo lugar, envié una Carta pública al llamado Rey de España protestándole nuestra indignación como país multicultural por el resurgimiento del fascismo negacionista, racista y colonialista. No esperaba una respuesta sino un despertar cultural de los pueblos.

4. Resistir, Renacer y Revolucionar, las 3R. NETS que debemos aplicar en cada una de las trincheras de lucha. La descolonización, sin duda, es la esencia de todo, porque sin un cambio profundo del ser no habrá un cambio real de mundo.

1. LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA ES UNA FUERZA INDETENIBLE QUE VIENE DE LEJOS: SUS RAÍCES MÁS PROFUNDAS ESTÁN EN LA RESISTENCIA CULTURAL Y ESPIRITUAL DE LOS PUEBLOS ANCESTRALES.

-En mi discurso del 15 de enero para la Memoria y Cuenta ante la Asamblea Nacional destaqué, entre los logros fundamentales del pueblo venezolano en el año 2021, el orgullo nacional. Estoy convencido de que esa fuerza moral que nos dio el Bicentenario de Carabobo permitió cohesionar a todos y todas en un mismo sentimiento de amor, autovaloración, y defensa de la venezolanidad en todas sus dimensiones.

-Un pueblo estigmatizado y deprimido nunca será capaz de conquistar sus metas, de liberarse, de creer en sus propias fuerzas creadoras.

-La recuperación económica habría sido imposible si hubiese

prosperado la operación psicológica contra nuestro país para acomplejarnos y sembrar vergüenza de lo que somos. Acá se impuso la moral nacionalista, el sentido épico de nuestra historia y el amor por nuestra patria que no es otra cosa que el amor por nosotros mismos.

-La paz social no podría haberse consumado si esa misma propaganda de auto-vergüenza y odio hubiera tenido eco. Acá triunfaron los valores republicanos, patrióticos y cristianos de un pueblo diverso pero con un arraigado sentimiento de unidad.

-El triunfo del 2021 es eminentemente cultural. Triunfó el espíritu nacional por encima de la traición entreguista. Triunfó ”lo afirmativo venezolano” sobre “los sembradores de ceniza”, como decía el maestro Augusto Mijares.

-¿Y quiénes son esos sembradores de cenizas a los que aludía Mijares? Aquellos que creen que ofendiendo, blasfemando y maldiciendo contra su Patria y su propia sangre están por encima de todos los demás. Esos pedantes, cobardes e indignos que van por allí renegando de su gentilicio, no pueden llamarse venezolanos.

-La poderosa maquinaria de propaganda de la derecha mundial, bajo la máscara de una industria cultural, de medios de comunicación independientes, de Redes Sociales, lleva más de dos décadas estigmatizando a Venezuela y a la Revolución Bolivariana sin lograr sus propósito. No se han detenido a preguntarse ¿por qué fracasan? ¿Por qué tras el bombardeo de mentiras, tras las criminales agresiones económicas, tras los intentos de amedrentarnos por la vía paramilitar; seguimos en pie?

-Cuando hablan de “régimen de Maduro” muestran una ignorancia absoluta sobre nuestra realidad y lo que es peor: un profundo desprecio por el pueblo venezolano que es el verdadero protagonista de esta gesta continuada.

-Ese desprecio a un pueblo entero les impide ver que nuestro proceso Bolivariano viene de muy lejos, que sus causas y sus orígenes remontan los tiempos de la lucha de los pueblos originarios por recuperar su territorio, su cultura, su dignidad.

-Nuestro origen está en la Resistencia cultural de los pueblos originarios y de los pueblos africanos que la “Europa civilizada” esclavizó, torturó y aniquiló.

-Lo que alimenta nuestra razón libertaria y rebelde es el sonido del tambor y la guarura y su paciente combate por la reafirmación de nuestra identidad, de nuestra memoria.

-Porque en esos sonidos se viene librando una batalla por la sensibilidad, la estética, la espiritualidad, sin la cual no sería posible la batalla política por los derechos sociales económicos y territoriales de nuestra nación.

-Lo que nunca entenderá la derecha mundial es que este proceso, que pareció irrumpir hace 30 años con el campanazo del 4 de febrero (cuando aquellos soldados retomaron las dignas banderas de Bolívar, Zamora y Rodríguez), en realidad estaba continuando una lucha ancestral.

-La voz del Comandante Hugo Chávez, sus palabras y su rostro de indio llanero eran apenas la síntesis de un país que habían invisibilizado y que venía abriéndose camino en la historia para levantarse de nuevo.

-Lo que hoy construimos con el nombre de Revolución Bolivariana es la suma de una marcha popular a través de 5 siglos. Esto comenzó con Guaicaipuro, esto siguió 300 años más tarde con el primer grito de Independencia aquí en Caracas, y luego de traiciones y desvíos volvió en forma de Guerra Federal, de lucha contra la dictadura proyanqui, y de refundación de una 5ta. República, como despertar definitivo de un pueblo que ha vivido desde la conquista hasta nuestros días en Rebelión Permanente.

-La Revolución es, como lo dijo el comandante Chávez, cultural o no será. Y para que sea una verdadera revolución de la conciencia y del espíritu lo más importante es reconocer nuestra diversidad étnica, cultural.

-Los pueblos de la venezolanidad que han resistido culturalmente y que hoy el mundo reconoce como Patrimonio intangible de la Humanidad son un triunfo de la descolonización y la autoafirmación. Una muestra de que la diversidad es una virtud cuando hay consciencia y memoria patria.

Unámonos a la campaña “Prohibido hablar mal de Venezuela”: con danza, poesía, devoción, tambor y canto, defendamos lo nuestro.

2. 2022-2030: LA ERA BICENTENARIA TIENE QUE SER MUCHO MÁS QUE CELEBRACIÓN Y CONMEMORACIÓN HISTÓRICA, ES UN TIEMPO PARA CREAR LOS NUEVOS VALORES DEL SOCIALISMO BOLIVARIANO Y EL ORGULLO NACIONAL.

Este año tenemos por delante varios hitos de la Era Bicentenaria que comenzó en 1983 y que se proyecta en el horizonte del 2030, cuando se conmemorarán 200 años del paso a la eternidad de nuestro padre Fundador Simón Bolívar. Una línea histórica sin punto final porque el destino del ideario Bolivariano y Mirandino ha encontrado eco en este siglo donde todo recomienza y florece.

-Estamos en una Era Bicentenaria que debe profundizar nuestros valores nacionales: los que nos otorga la historia como identidad nacional y aquellos nuevos que debemos construir al ritmo de la transformación de nuestra realidad.

-El 7 de abril se conmemoran 200 años de la Batalla de Bomboná. El Libertador, consciente de que nadie en el continente sería libre del imperialismo hasta que se liberase la última región, emprendió la generosa y heroica campaña del sur. Es el inicio de un internacionalismo libertario. El 24 de mayo de 1822 Sucre estaría realizando la gesta emancipadora en Ecuador al derrotar al reducto español en las faldas del volcán de Pichincha, hoy Quito. Y el 16 de junio celebramos el amor, la dignidad y el encuentro de dos espíritus elevados: Manuela Sáenz y el Libertador. Ella tenía 24 años y el padre de la patria 39. Compartían las ideas Republicanas, la lucha y se unieron en aquella celebración por el triunfo de la independencia.

-Yo quiero que esta Era Bicentenaria sea mucho más que una fiesta de la memoria. Claro que el sentimiento de festividad por nuestra épica debe estar presente, pero debe unirse con el compromiso de ir creando los nuevos valores de la sociedad que queremos construir.

-El momento de conmoción que vive el mundo a causa de la crisis global del capitalismo, del impacto de la pandemia en la humanidad, de la acelerada transformación de la tecnología sobre todo en el ámbito de las comunicaciones, nos impone un desafío tremendo por construir otros referentes de humanidad que superen el consumismo, el individualismo, la despolitización y la transculturización.

-En nuestra memoria ancestral está nuestra capacidad de reinventar una ética, una estética y una nueva épica propia de una sociedad justa, equitativa, soberana, libre, pacífica y dueña de su destino.

-Es necesario construir una filosofía propia, descolonizada, de cara al mundo actual, sobre lo que somos y deseamos ser como sociedad.

3. EL PASADO 12 DE OCTUBRE, EN ESTE MISMO LUGAR, ENVIÉ UNA CARTA PÚBLICA AL LLAMADO REY DE ESPAÑA PROTESTÁNDOLE NUESTRA INDIGNACIÓN COMO PAÍS MULTICULTURAL POR EL RESURGIMIENTO DEL FASCISMO NEGACIONISTA, RACISTA Y COLONIALISTA. NO ESPERABA UNA RESPUESTA SINO UN DESPERTAR CULTURAL DE LOS PUEBLOS.

-Como saben, el pasado 12 de octubre de 2021, en un encuentro con los pueblos originarios, publiqué una carta al llamado Rey de España para repudiar y protestar las recientes y preocupantes manifestaciones neocolonialistas de las tendencias extremistas europeas que insisten en celebrar el 12 de octubre, es decir las masacres, los crímenes de lesa humanidad, el aniquilamiento cultural y físico de más de 90 millones de seres humanos de diversos pueblos ancestrales, incluidos los de áfrica que la Europa civilizada secuestró y esclavizó.

-Nosotros no esperábamos una respuesta de la arrogante Europa que 5 siglos más tarde insiste en ignorar la verdad: la conquista de América es el más grande genocidio cometido contra la humanidad en toda la historia.

-Ese mismo día y en esa misma carta anunciamos la creación de una Comisión de la Verdad para esclarecer en la contemporaneidad lo hechos que se quieren maquillar. Esto de cara a una ola de fascismo y supremacismo que gana terreno en Europa y EE.UU. Es urgente hacer un frente cultural a esta avanzada que fundamenta su superioridad civilizatoria en el mito del Descubrimiento de América.

-El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ya había escrito una carta parecida en 2019 y proponía la reconstrucción de un “relato compartido”. Sabemos que la mayoría del pueblo español se opone a esta reivindicación de la Barbarie que hace la extrema derecha. Por eso es necesario iniciar un diálogo intercultural que permita también estrechar lazos con la América profunda cuya división sólo conviene a los nuevos imperialismos.

4. RESISTIR, RENACER Y REVOLUCIONAR, LAS 3R. NETS QUE DEBEMOS APLICAR EN CADA UNA DE LAS TRINCHERAS DE LUCHA. LA DESCOLONIZACIÓN, SIN DUDA, ES LA ESENCIA DE TODO, PORQUE SIN UN CAMBIO PROFUNDO DEL SER NO HABRÁ UN CAMBIO REAL DE MUNDO.

He venido convocando en los últimos días a un debate, un estudio y sobre todo a la creación de un marco teórico para esta Era Bicentenaria 2022-2030 y que tiene que ver con el proyecto socialista, sus valores, sus condiciones materiales, y los desafíos que enfrentamos como nación.

-Vamos a llevar hasta el último rincón de nuestros pueblos, barrios y aldeas, la discusión sobre las 3R.NETS. La Resistencia, el Renacimiento y el Revolucionar permanente del pueblo en esta Nueva Etapa de Transición al Socialismo. Ya hemos dicho que venimos de una ancestral resistencia simbólica, espiritual que explica el carácter combativo, indoblegable, insumiso y libertario del pueblo venezolano. Es necesario reivindicar el espíritu de esa Resistencia que está ligado con nuestra consciencia política, de clase, nuestra reafirmación del ideario independentista.

-Esa Resistencia es una resistencia de la consciencia más que una resistencia meramente física. Por eso somos incansables, porque lo que defendemos es un proyecto histórico.

-El Renacer tiene que ver con lo que hemos dicho antes: la nueva consciencia, la descolonización de nuestra cultura, pero también de nuestras formas productivas, de nuestra capacidad técnica, de nuestra existencia Republicana. La historia nacional es una historia de lucha contra el imperialismo y demuestra en sus diferentes hitos que ni la rebelión ni la voluntad independentista mueren. Lo que ha habido es un renacimiento en las diferentes coyunturas, en los diferentes momentos de quiebre. Invoco la creación como segunda R, donde se reúne el reimpulso de nuestro ideario republicano.

Revolucionar tiene que ver con cambiar todo lo que deba ser cambiado, en una interpretación correcta del presente y en una prospectiva de lo que nuestra voluntad política se ha planteado como sociedad ideal.

-La revolución siempre está en movimiento y su ley, como la misma ley de la vida, es el cambio. Pero no se trata de cambiar por cambiar. El arte de revolucionar está relacionado con hacerlo en franca fidelidad con nuestros anales, con el inicio de esta épica. Reconocernos como parte de ella.

-Lo que sucede en el corazón de los pueblos cada vez que se celebra nuestro calendario festivo, donde están las manifestaciones de nuestra venezolanidad, es una conjunción entre lo que hemos sido capaces de conservar y lo que aún podemos crear aquí y ahora.

-Los Diablos Danzantes de Venezuela, El Cultivo de la Curagua, Los Carnavales del Callao, Los Cantos del Llano, La Tradición Oral del pueblo Mapoyo, La Parranda de San Pedro y los Tambores de San Juan son una muestra tangible de cómo, preservando la memoria, podemos crear lo nuevo. De cómo, siendo fieles a nosotros mismos, podemos trascender en el tiempo y revolucionar nuestro sentido de comunidad.

-Les invito a revolucionar desde nuestra belleza, nuestros valores y nuestra espiritualidad, un mundo que se ha abandonado al pensamiento único del capitalismo decadente.

-Seamos desde la cultura la fuerza que transforma.