Dso-35 – ENTREVISTA CON EL CANAL DE TELEVISIÓN CGM CON LA PERIODISTA CRISTINA GAO. – Septiembre de 2022.
1- Nos vimos hace 3 años, presidente. Llegué a Caracas hace dos días y percibo más movimiento en la calle, se nota una activación en el comercio y en la economía en general ¿Podría contarnos más sobre la situación económica reciente y si esto significa que Venezuela, luego de resistir a las sanciones unilaterales ilegales impuestas por los EE. UU., ganó la guerra económica de cinco años?
-Yo mantengo una activa relación con políticos, diplomáticos, personalidades del arte, connotados deportistas, periodistas y empresarios de todo el mundo (de Europa, de Estados Unidos, del Medio Oriente, de Asia, etc.) que casi a diario me visitan al palacio, y absolutamente todos comentan lo mismo. Se impresionan del cambio drástico que ven en la calle, el estado anímico de la gente y en general de la dinámica propia de una normalización económica y social que se evidencia en el comercio sobre todo. Yo le llamo a esto el renacimiento de las fuerzas productivas y del espíritu nacional.
-Primero hay que entender lo que pasó antes y lo que hemos tenido que hacer para ir superando una a una las dificultades causadas por el Bloqueo Criminal hasta llegar hasta aquí, hasta el día de hoy:
-En el año 2015 Barack Obama emite un decreto infame donde declara a nuestro pueblo como una “Amenaza Inusual y Extraordinaria”: Venezuela es un país que jamás ha participado en un conflicto bélico (la única vez que nuestros ejércitos salieron de la frontera fue para llevar ayudar a otros países en su lucha contra el colonialismo español, por allá por el siglo XIX) y en ninguna circunstancia hemos representado un peligro para la seguridad territorial, energética o económica de un Imperio y una súper potencia militar como EE.UU. El decreto fue tan absurdo como necesario para construir las condiciones jurídicas y el pretexto político para la aplicación silenciosa y progresiva de las medidas coercitivas unilaterales contra nuestra industria petrolera, contra nuestros activos internacionales y finalmente contra los derechos económicos y comerciales de toda la República. Ese año inició el boicot contra nuestra moneda, la persecución financiera donde se nos impedía el financiamiento de la deuda y se nos obstaculizaban las posibilidades de pago. A la par de esto los EE.UU aupaban y dirigian grupos extremistas para inducir una guerra civil.
-Esos años entre 2015 y 2017 fueron de mucha tensión, habían desatado una guerra múltiple: en lo político la violencia social y el desacato institucional, en lo económico el desabastecimiento y la inflación inducida, el ataque a la moneda y el comienzo de la asfixia financiera por la vía de los hechos. Llegamos a tener una hiperinflación del 250 mil %, propia de un país en guerra.
-La llegada de Donald Trump al poder sólo aceleró las agresiones y las hizo más visibles. Se dictaron a su llegada más de 500 medidas coercitivas dirigidas al corazón de la economía nacional. Venezuela dejó de percibir el 99% de sus ingresos petroleros y esto causó una atrofia del modelo rentista que por más de 120 años imperó en nuestro país.
-No siendo suficiente para Estados Unidos, también aplicaron un plan de desestabilización Institucional creando un gobierno falso mediante el cual se intentó un magnicidio en mi contra, una incursión al territorio con marines y paramilitares y se legalizó el expolio de nuestros activos en el exterior: la refinería Citgo fue robada en la administración Trump, lo mismo que nuestras cuentas bancarias en Portugal y la importante reserva de oro en Inglaterra. Durante estos años hubo actos terroristas contra nuestra Industria eléctrica y gasífera, que pudimos superar con mucha resistencia
– Esos planes políticos fueron fracasando uno a uno y nosotros fuimos fortaleciendo la unidad nacional y el espíritu de lucha. El nivel de conciencia de este pueblo y el amor por su patria fueron más grandes que los chantajes, ataques y amenazas.
-Así que nuestra ofensiva fue social y política: logramos revertir la subversión con la fuerza de nuestro gobierno, logramos repeler con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana las agresiones al territorio, logramos consolidar la paz ciudadana con el trabajo de nuestro partido y de los movimientos sociales y al conquistar la estabilidad política e institucional comenzamos a desarrollar un plan de recuperación económica que se basa en la tesis de la diversificación de las fuerzas productivas reales, la flexibilización cambiaria y la sustitución de importaciones en rubros fundamentales como los alimentos. Hay un gran consenso nacional en superar la dependencia petrolera.
-Con la llegada de Biden se ha reiniciado un diálogo y se esperaba que la cordura llegase a la Casa Blanca. Hasta ahora no hemos visto ningún cambio real. Las sanciones se mantienen y el robo de nuestros recursos también: hoy quieren robarnos un avión que está secuestrado en Argentina por órdenes de EE.UU, un avión de carga con el que prestábamos ayuda humanitaria a muchos países.
-Hace 5 meses enviaron una alta comisión con el fin de reanudar la venta de petróleo hacia ese país pero todas las promesas han sido incumplidas. Nosotros en ese momento les dijimos que no tenemos problemas en suministrar crudo para garantizar la estabilidad energética del mundo, hoy convulsionado por la guerra en Ucrania, pero que aprendimos a depender de nosotros mismos.
-Cinco años después de las agresiones continuas, pasamos de la resistencia a la ofensiva. Al renacimiento, la inventiva y la creación de nuestro propio camino de emancipación económica. Hoy somos la economía con mayor crecimiento en América Latina. Llevamos cuatro trimestres de continuo crecimiento y la proyección para el año es del 20%. Todo esto bajo el bloqueo criminal y las múltiples agresiones contra nuestro aparato productivo. Nuestra historia es la de David contra Goliat. La de un pequeño pueblo que con dignidad, ingenio y coraje, derrota a un Imperio en sus planes destructivos.
-EE.UU. sabe que las sanciones son un error. Han fracasado en el intento de paralizar al Estado y de doblegar al pueblo venezolano, por el contrario nos han abierto un camino, doloroso y difícil hay que admitirlo, hacia nuestra liberación económica. Lo que se ha derrumbado es la estructura rentista que nos hizo dependientes por más de un siglo. Queda en pie la Venezuela de verdad: la que trabaja, produce ama y que también ama y defiende con la vida lo suyo.
-Lo que usted ve en la calle se llama dignidad, esfuerzo propio y prosperidad de espíritu.
2- Usted también propone construir una zona económica y de comercio en la frontera entre Venezuela y Colombia, ¿Por qué? ¿Qué representa la normalización de las relaciones bilaterales para ambos paises y para el continente latinoamericano?.
-Los destinos de Venezuela y de Colombia están unidos por lazos históricos, geográficos y culturales. Desde el inicio de la Revolución Bolivariana no hemos hecho más que procurar una relación armónica con los diferentes gobiernos que han pasado por la Casa de Nariño durante dos décadas. Todo el mundo sabe que Colombia es un enclave militar de los EE.UU y que -gobernada por las élites durante dos siglos- su política exterior ha sido reacia a la integración. Nos obstante, hemos tenido momentos buenos, de importantes intercambios comerciales. Lamentablemente el período de Duque fue uno de los más oscuros y peligrosos para la paz entre ambos países. Durante la gestión de Duque, Colombia fue el epicentro de la conspiración contra nuestro país, sirviendo de refugio a terroristas que intentaron golpes de Estado y planificaron desde ese territorio invasiones contra mi país. De manera que las relaciones diplomáticas, políticas, comerciales fueron imposibles durante los últimos 5 años.
-La victoria del presidente Gustavo Petro representa para las relaciones binacionales un gran avance, principalmente porque marca un retorno a la racionalidad política, al equilibrio institucional y al respeto del derecho internacional. Por eso ha sido tan expedita la ruta de la normalización de nuestras relaciones y la posibilidad de construir una agenda que atienda a las complejidades de nuestras fronteras y a la singularidad de cada país. Aspiramos a un retorno de las relaciones para una [relación] ganar-ganar, armonizando las necesidades de cada país y buscando el bien común.
-Por eso hemos pensado, emulando el éxito de la experiencia China, en la construcción de zonas económicas especiales que dinamicen el comercio, la industria y la producción agrícola de ambos lados y sea atractivo para la inversión extranjera. Es una gran oportunidad para crear una nueva era de la economía binacional.
-Lo sustantivo es que con este retorno a la normalidad diplomática se extirpa el fantasma de la guerra representado en la élite mafiosa que gobernaba con Duque y que amenazaba a todo el continente. Por eso esta reactivación de las relaciones es muy positiva para América Latina.
-Necesitamos que se supere el extremismo ideológico: Venezuela aboga por una integración positiva donde se respeten las diferencias y se ponga el énfasis en las cosas comunes. Hay que des-ideologizar la economía y permitir el desarrollo productivo de la región que tanto conviene a nuestros pueblos.
3-Usted ha visitado China muchas veces. China y Venezuela pasaron a ser una asociación estratégica integral cuando el presidente Xi visitó Venezuela en 2014. Y también firmaron un memorándum de entendimiento para promover conjuntamente la construcción de la Franja y la Ruta ¿Cuál es su opinión sobre la relación China-Venezuela?. ¿Cuál es su impresión de China?.
-Desde mucho antes de llegar al poder, cuando la revolución era apenas una utopía a construirse, el comandante Chávez tenía muy claro el papel determinante de la República Popular China en la construcción de un nuevo mundo. Nosotros como movimiento político estudiamos con admiración la historia contemporánea de China: desde la revolución Maoísta, pasando por el Gran viraje de Deng Xiaoping, y el largo camino de la última mitad del siglo XX hacia el desarrollo de una doctrina propia del socialismo que ha alcanzado con el presidente Xi Jinping el esplendor de una esperanza para el equilibrio mundial. China es una gran potencia que pone en práctica una doctrina de convivencia, “La comunidad de destino compartido”, donde el respeto por los pueblos del mundo se traduce en oportunidad para una geopolítica libre de hegmonismos, de imperialismos. Para cualquier país, sea de la ideología que sea, China es un ejemplo a seguir: derrotaron la pobreza, construyeron un desarrollo tecnológico e industrial que lidera el mundo y conservan una cultura ancestral que une a un pueblo en torno a un ideal, una identidad. Demostrando que se puede ser grande sin invadir países, sin hacerle la guerra a nadie, sin expoliar a otros.
-Venezuela dio un giro en su política exterior en estos últimos 20 años porque empezó a ser libre. Antes la política exterior nos la dirigían desde Washington, aislándonos del nuevo mundo que a finales del siglo XX despuntaba. Yo califico las relaciones con China de profunda amistad, sincera, comprometida, inquebrantable. Más que un socio estratégico China es nuestra hermana mayor.
4-Durante la pandemia de la COVID-19, la mayoría de la audiencia china conocía bien su imagen saludando al grupo de expertos médicos chinos con las manos juntas y en forma de puño. ¿Cómo evalúa la cooperación entre los dos países en la lucha contra la pandemia?.
-El pueblo venezolano jamás olvidará que mientras EE.UU. agudizaba las sanciones para impedirnos comprar las medicinas, los insumos para el descarte del Covid y las vacunas, China fue la mano amiga que hizo la diferencia compartiendo tanto su exitosa experiencia médica en Wuhan como toda la asistencia solidaria para enfrentar esta pandemia que tomó por sorpresa al mundo. De no ser por la ayuda humanitaria China muchos países en el mundo hubieran sucumbido. Mientras en Europa se robaban entre ellos las mascarillas y las medicinas, China abasteció al planeta de todos los insumos necesarios para combatir el Covid-19. Venezuela es testigo de esa generosidad.
5- En julio de 2014, cuando el presidente Xi Jinping visitó Venezuela, usted en nombre del gobierno venezolano le otorgó la Medalla «Libertador», que es el más alto honor que Venezuela otorga a los líderes extranjeros. ¿Qué tipo de amistad representa la Medalla «Libertador»? ¿Tiene algún recuerdo especial sobre el Presidente Xi Jinping que quisiera compartir?
-El presidente Xi Jinping es para nosotros un ideólogo del nuevo mundo, un pensador fundamental para la construcción de una nueva humanidad, libre de colonialismos, que verá su nacimiento en el siglo XXI. Por eso entregarle ese reconocimiento en nombre del pueblo de Bolívar, fue un acto de justicia y gratitud por su empeño y valentía de conducir a la humanidad hacia otro destino donde será posible el mundo multipolar, pluricéntrico, diverso y equilibrado. Es un Bolivariano de espíritu, su inteligencia, su probidad, su comprensión geopolítica y su visión de futuro lo hacen merecedor de esa medalla.
6- Recientemente, la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó Taiwán, lo que violó gravemente la soberanía y la integridad territorial de China y socavó gravemente la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán. ¿Qué opina de esto?
-Lamenteblemente Occidente ha tomado un rumbo muy errático y sumamente peligroso para la humanidad: el retorno a las viejas doctrinas imperiales. No quieren aceptar que el mundo cambió para siempre y que las potencias emergentes como Rusia, China, Irán, Turquía, India, aportan hoy por hoy caminos alternativos para un comercio más justo, unas relaciones políticas entre iguales y unas posibilidades para el equilibrio universal que antes no existían. Cada país ha desarrollado su tecnología, su industria, su capacidad defensiva, su economía a un nivel que ya no puede ser detenido ni mermado por la fuerza. Estamos en una era post-occidental de la globalidad y está bien que así sea. Esto no representa la destrucción de Europa ni de EE.UU, solo pone fin a un hegemonismo insostenible ya.
-En lugar de reconfigurar su liderazgo en el mundo y de competir en el campo de las ciencias, la tecnología y la economía en el marco del mundo libre que ellos proclaman, los viejos imperios se proponen destruir a quien consideran su rival. La guerra en Ucrania es una consecuencia de esto: el avance agresivo de la OTAN para cercar a Rusia demuestra que algo está fallando en el cálculo de la política real en los llamados líderes europeos. Tal como lo vemos, Europa carece de líderes verdaderos y hoy va a la deriva de lo que conviene a la élite de Washington. Este es un ejemplo de cómo se pueden empeorar las cosas cuando no hay un verdadero pensamiento político que tenga en cuenta la realidad, las condiciones y los riesgos que se corren en nombre de la vida planetaria. Rusia es una potencia militar, siempre lo ha sido, y ha dado muestras de su gran capacidad de negociación y diálogo por lo que no se explica adónde apunta esta acción suicida de los europeos que dependen claramente de la energía rusa. Un gobierno títere como el de Ucrania ha resultado ser el 4to Reich que despierta en el siglo XXI.
-Las tensiones que hay ahora en Taiwán forman parte de la misma provocación occidental en un nuevo error de cálculo que supone un imposible: frenar a China. Todas las naciones respetuosas del derecho internacional reconocemos a una sola China donde se expresan los derechos de este pueblo a la soberanía, autodeterminación y unidad territorial. Pretender desconocer esto es violar el derecho internacional pero hacerlo además en un contexto tan complicado como el que tenemos en Ucrania es jugar con fuego, como ha dicho el presidente Xi Jinping.
-Nosotros abogamos porque cesen las provocaciones contra China en este sentido. Está en juego la supervivencia de la vida en el planeta.
7-En julio de este año, John Bolton, el ex-asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., admitió en los medios que «ha ayudado a planificar varios golpes de Estado en el extranjero, incluido hace varios años en Venezuela». ¿Cuál fue la situación específica que se vivió en ese momento?. ¿Qué opina de esta práctica de Estados Unidos?.
-Mucho antes de la salida del libro de Bolton, Venezuela consignó las pruebas que implicaban a la administración Trump y a la administración de Duque en los intentos de desestabilización contra nuestra democracia.
– No es un secreto para nadie en el mundo que Estados Unidos ha financiado incontables golpes, magnicidios, invasiones y ataques contra pueblos libres. Venezuela ha sido víctima de las conspiraciones imperiales desde que comenzó la Revolución. Contra el Comandante Chávez arremetieron de forma vil y cobarde el 11 de abril de 2002 y después en diversas ocasiones intentaron acabar con el proceso. Si contra el Gigante en 14 años hicieron de todo, contra mí han incrementado la maldad y los métodos. En 2018 se ejecutó el primer magnicidio frustrado de todo el mundo usando drones, cuando pretendieron matarme el 4 de agosto de 2018. Ese plan se dirigió desde Estados Unidos y las autoridades de ese país tenían absoluto conocimiento en complicidad con Colombia. Dos años más tarde intentaron nuevamente acabar con mi vida con la Operación Gedeón, desarrollada el 3 de mayo de 2020 -en plena pandemia- con la incursión de un grupo de terroristas y paramilitares por las costas venezolanas y luego de haber embarcado desde La Guajira colombiana. Para esa aventura golpista usaron incluso ex-boinas verdes y contrataron a una empresa mercenaria recomendada por el ex-presidente Trump porque Silvercorp, la referida empresa, pertenece a uno de los hombres de confianza de Donald Trump, Jordan Goudreau, quién firmó un contrato con Juan Guaidó para concretar la invasión y el magnicidio por un monto de más de 220 millones de dólares. Esos dos magnicidios se unen al golpe continuado que desde el 23 de enero de 2019 mantienen fuerzas imperiales y hegemónicas contra el noble pueblo venezolano.
-Lamentablemente todos los golpes de Estado que se dieron en el siglo XX y lo que va del XXI tienen el sello gringo, son made in USA.
8-El presidente Xi Jinping, propuso una iniciativa de desarrollo global. Cuál es su opinión sobre la iniciativa y cómo defender el multilateralismo?.
– El viejo orden mundial impuesto por Washington desde 1945 y el Eurocentrismo promovido por el viejo continente durante décadas fracasaron por su mezquindad, exclusión y desigualdad. La pandemia desnudó la maldad de estos sistemas y la actual crisis económica, social, energética y financiera fue acelerada por la Covid-19 pero se siente con mayor fuerza en los países con modelos capitalistas y neoliberales. Hoy China es una gran potencia mundial, la mayor, pero no es hegemónica, al contrario, la visión del presidente Xi Jinping ha sido la construcción de un modelo justo para el beneficio compartido donde todos somos iguales y tenemos las mismas condiciones y oportunidades. Venezuela es uno de los pocos países del mundo que tiene en su plan estructural de Gobierno el multilateralismo como objetivo principal. El comandante Chávez lo trazó así y el pueblo en 3 ocasiones con el voto mayoritario ha aprobado nuestro Plan de la Patria.
Es imposible ver el mundo desde una sola visión, es insostenible la hegemonía imperial por eso hoy Estados Unidos y Europa tienen las mayores tasas de inflación en 40 años, los servicios más caros de su historia, pagan 2 dólares por cada litro de gasolina, hay desabastecimiento de rubros de primera necesidad, el desempleo rompe récords, sufren la séptima y octava oleada de contagios de Covid-19 y tienen los movimientos negacionistas más grandes del mundo que se oponen a la ciencia y a la medicina.
El mundo hoy tiene grandes potencias emergentes como China, Rusia, Turquía, Irán, entre otros, pero además tiene grandes países que aportan muchísimo al nuevo mundo de las relaciones basadas en el respeto, la autodeterminación, la no injerencia en asuntos internos. Venezuela aboga por la unidad, cooperación, solidaridad, complementariedad de un mundo sin hegemonía para una humanidad más humana y sistemas justos e incluyentes.
9- En Octubre, China inaugurará el 20º Congreso Nacional del Partido Comunista de China, que es un evento importante en China y también afectará el desarrollo de China en el futuro. ¿Cuáles son sus expectativas para esta conferencia? ¿Qué mensaje de felicitación les daría?
El Partido Comunista de China tiene 101 años de historia y es ejemplo para las demás toldas políticas en el mundo que promueven las visiones de igualdad, justicia social, liderazgos altruistas, valores conscientes, patriotismo. Los más de 90 millones de militantes forman parte de un ejército fundamental para la construcción de la gran potencia China. Esta tolda tiene grandes retos por delante debido a los desafíos en la post-pandemia y para que China sea protagonista del nuevo mundo con una visión amplia del respeto y el desarrollo compartido. Además deberán sortear los ataques viles y criminales desde Washington y Bruselas, que se empeñan en la hegemonía y en gobernar al mundo. Hoy la economía del planeta vista desde el capitalismo está en crisis y es allí donde el Gigante Asiático tiene una responsabilidad maravillosa que asume con valentía, consciencia y altruismo para demostrar que otro mundo es posible sin imposiciones, chantajes, golpes, invasiones ni bombardeos.
Mis felicitaciones a cada uno de los más de 91 millones de militantes del Partido Comunista de China, al presidente Xi Jinping; estamos muy agradecidos por todo el apoyo que hemos recibido en los últimos años cuando hemos padecido las peores agresiones, sanciones, latrocinios y bloqueos que haya conocido la humanidad pero con la mano hermana de China hemos salido adelante y somos referencia de crecimiento y desarrollo en el mundo. Somos pueblos hermanos y estamos juntos en este nacimiento del nuevo mundo.
10- Cuando usted era joven trabajaba como chofer de autobús para la Compañía del Metro de Caracas. ¿Esta experiencia tenía algún significado especial para su futura carrera política?
– Soy el primer presidente obrero de la historia de Venezuela y de buena parte del mundo. Lo digo con orgullo, vengo de las luchas sindicales, del acompañamiento a las clases excluidas por los sistemas neoliberales, de ser la mayoría excluida por una minoría clasista, racista y de élites. Conozco muy bien el sufrimiento de las familias venezolanas para alimentarse, estudiar, trabajar, cumplir sus sueños. Esa experiencia de estar desde los 14 años junto al pueblo, en distintas comunidades, organizando eventos políticos, deportivos, culturales para sembrar consciencia y promover una visión de país diferente a la que por 40 años nos impusieron, me permitió forjar mi carácter como revolucionario. El Metro de Caracas fue una gran experiencia, me siento aún trabajador del Metro de Caracas, son mis compañeros y compañeras. Las luchas sindicales, sociales, políticas de la mano de los oprimidos me permitieron formarme integralmente como un líder con espíritu, corazón y alma de pueblo humilde, soñador y luchador.
Luego de bajar del avión, se puede escuchar la música Salsa muy alegre en el aeropuerto de Caracas, lo que demuestra que Venezuela es un país al que le gusta la música. Recuerdo que a usted también le gusta mucho la música. Después de que toqué al piano la última vez, usted dijo que la música es alimento para el alma. Además de la música, ¿cómo presentaría a Venezuela al público chino?
– Venezuela es un país muy alegre, con un espíritu aguerrido, valiente, combativo, que no se rinde; somos la cuna de los más grandes libertadores y libertadoras de América, somos el pueblo que transitó andes, selvas, montañas, llanos para llevar libertad derrotando al imperio más genocida de la época. La música nos identifica porque nuestra cultura, esencia, idiosincrasia están muy marcadas en el pueblo y han ido pasando de generación en generación.
En el caso de la salsa, un género que se escucha mucho en el país, fue un venezolano, Phidias Danilo Escalona, quien le puso el nombre a este ritmo que combina de forma magistral diversos acordes y sonidos que componen uno de los géneros más completos de todos.
La música es el lenguaje del alma, toca las fibras más profundas, alimenta el espíritu, levanta el ánimo, motiva, inspira y enternece. Así es el pueblo de Venezuela, con el alma buena y pura, con un corazón guerrero y apasionado, con una mente abierta y consciente.