D-P-10 – TALLER CON EL GABINETE MINISTERIAL. – 12de octubre de 2021.
ABORDAJE:
2. Esta campaña marca el inicio para la construcción de una nueva hegemonía electoral 2021-2025.
1- LO VEAMOS O NO, HA INICIADO EN EL MUNDO UN CAMBIO DE ÉPOCA Y NUESTRO PEOR ADVERSARIO ES LA INERCIA.
– Sin darnos cuenta se ha producido en el mundo -y Venezuela no escapa a ello- un cambio de época. No verlo ni interpretarlo es un riesgo político para nuestro proceso revolucionario y para cualquier sistema político. Podemos identificar al menos 3 condiciones que determinan y aceleran este cambio de paradigma:
1- En primer lugar, el cambio del modelo económico:Las sanciones trastocaron la base material y cultural del pueblo venezolano. ¿En qué sentido? Veo dos aspectos estructurales
a.Las agresiones económicas de los últimos 5 años derrumbaron las débiles estructuras del sistema rentista. El rentismo petrolero fue, y sigue siendo, un verdadero estado de dependencia que nos hizo vulnerables a la dominación cultural, económica y política durante el siglo XX. Obstruida la libertad de comercio de nuestro rubro fundamental, cayeron en un 99% nuestros ingresos. El impacto fue brutal. Esto produjo en los primeros meses una atrofia del Estado a todos los niveles de gobierno, que se había acostumbrado a gestionar desde la comodidad de la chequera. Y en el plano social generó un gran malestar.
b.La gestión rentista experimentó una crisis aguda acelerando el cambio en la llamada cultura del petróleo o consumismo. En el 2016 no teníamos forma de medir científicamente el impacto de la guerra económica a esos niveles de detalle, sin embargo, por intuición política,iniciamos un viraje en el relato introduciendo la idea del necesario cambio del modelo de producción y consumo más allá del rentismo petrolero. Por el lado de las Políticas Públicas se crearon los motores Económicos y poco a poco construimos una esperanza en medio del asedio financiero y propagandístico. El pueblo, por su parte, fue creando sus propias dinámicas de supervivencia que se fortalecieron con la mal llamada “dolarización” de la economía. Esto ha generado una economía real con, resultados importantes, que no debemos cuantificar únicamente en un sentido financiero: analicemos el impacto político de esto. El fenómeno del emprendimiento, en todos sus niveles, deviene en el crecimiento de un sector cada vez más independiente en lo económico de nuestras políticas sociales y, por ende, más independiente de nuestro proyecto político.
– El daño político estaba hecho: perdimos las elecciones de la Asamblea Nacional y se puso en riesgo la continuidad de la Revolución en el poder. Para ello el enemigo llevó al límite su arsenal, causando un gran dolor en la población general en la medida en que se socavaba su base material y su vida cotidiana.
– Este fenómeno debemos estudiarlo a profundidad, pues nos aproxima a un economicismo que amenaza con disolver cualquier otra forma de existencia social que no sea lucrativa, pragmática, inmediatista.
– Es cierto que durante este período de cambio económico el chavismo –luego de un revés electoral— ante la amenaza real, se cohesionó de una manera sólida. También es cierto que una parte mayoritaria de la población se adhirió a nuestro relato de defensa de la soberanía nacional y del rechazo a las sanciones, a la violencia política; como también suscriben nuestra propuesta de diálogo y la paz.
– Sin embargo, este segmento independiente sigue creciendo de manera preocupante y uno de los factores es la lógica economicista, individualista y despolitizadora que se va asentando cada vez más en la población.
2- En segundo lugar, las Redes Sociales, o lo que Ignacio Ramonet llama: La revolución digital. En estos últimos 10 años, las formas del consumo cultural se han transformado de manera tan abrupta que no podemos decir nada concluyente al respecto: salvo que estamos ante un escenario nuevo, con nuevos códigos, lenguajes, tiempos y formas comunicativas, dinámicas sociales, comerciales y del saber. Hay una virtualización de la vida cotidiana y una despolitización cabalgante, que suple hoy la cultura de masas y al propio concepto de masas: sindicatos, movimientos sociales, partidos tradicionales, etc. El fenómeno del individuo segmentado, desmovilizado, despolitizado hoy crece a nuestras espaldas. ¿Cómo repolitizar? ¿Cómo hacer hegemónico nuestro proyecto que es cultural, político, ideológico y que se ha propuesto un proyecto de transformación a largo plazo, que requiere ser también una hegemonía electoral? No basta con lo que hacemos, no basta con la comunicación tradicional. Hay que ir a la gente y crear en esos espacios nuevos códigos comunicacionales.
3- En tercer lugar, la pandemia: El Covid cambió las formas asociativas de la humanidad para siempre: la dispersión social se convierte en pérdida de identidad política y,desde la perspectiva electoral, una dispersión del voto que pudiera ser la causa de una desmovilización política de la participación social, de la vida partidista, de la activación comunitaria. Hemos sido exitosos en el manejo de la pandemia en el sentido sanitario y ha sido el poder popular, la vanguardia del partido, las misiones territorializadas, quienes han garantizado el control de la epidemia. Pero ¿qué hacer ante un escenario social que se prolongará en el tiempo? Hay que pensar en ello con sentido científico, adelantarnos a los acontecimientos. La revolución debe saltar al futuro y crear el Cambio de Época, teniendo en sus variables nuevas enfermedades similares con impacto social. El abordaje de la salud debe llevar implícito un mensajede protección a la idea comunitaria, social y colectivista.
-Estamos frente a un cambio y estos tres factores exigen una teorización actualizada, un diagnóstico sobre las formas de gobierno que son pertinentes a los cambios y que nos permitan gobernarlos, imprimirles voluntad y dirección. Adherir estos fenómenos a nuestro proyecto y conectar con la gente en lo real.
-Los tiempos nos imponen un cambio en todo: los métodos, la estética y la estrategia de gobierno que no puede estar divorciada de la estrategia electoral.
– Como gobierno y como fuerza política somos los únicos capaces de motorizar esta Época de cambio. Nuestro peor enemigo ahora es la inercia: esa fuerza con la que venimos resistiendo no alcanza para la ofensiva que exigen los tiempos. Sin perder el punto de apoyo: la gobernanza institucional, la maquinaria del partido y la fuerza del poder popular, es necesario producir un Más, un plus, un extra. Así como hizo el comandante con las Misiones, necesitamos producir una mejor manera de gobernar en todos los niveles de la vida social.
2- ESTA CAMPAÑA MARCA EL INICIO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA HEGEMONÍA ELECTORAL 2021-2025.
– El chavismo, como fuerza cultural es una hegemonía: valores como la independencia, la soberanía, el patriotismo, la paz, la solidaridad, la democracia participativa, el poder popular, son propiamente códigos de nuestra referencia Chavista y Bolivariana. Pero no es suficiente con esto, debemos hacer que esa hegemonía sea también efectiva en el voto. El voto es el acompañamiento del pueblo, la herramienta con la que el pueblo blinda un proyecto democrático revolucionario.
– No se trata hoy de ganar la mayoría de los cargos en disputa solamente: la verdadera victoria no se limita a obtener la mayor cantidad de gobernaciones, alcaldías y escaños sino en ganar en volumen de votos. En esta campaña el enemigo es la desmovilización, la despolitización y el cansancio. Motivar, persuadir y convencer es clave y para eso los candidatos deben hablarles a todos y todas. Hay un país nuevo, que se ha despolarizado y que busca fuera de la pugna partidista espacios para participar. Ese pueblo busca una esperanza.
– Nuestra campaña debe tener clara su promesa y esa promesa debe estar anclada a la esperanza concreta de la gente. La guerra económica redunda en la falla de los servicios públicos y, las formas en que se ha desenvuelto la economía real,genera un grave problema: la desigualdad. Debemos anticiparnos, tenemos las herramientas para saber la prioridad de cara a las soluciones.
– Nuestra oferta se basa en una certeza: Fue la Revolución
quien sentó las bases de un Estado de Bienestar Socialista, las misiones y las políticas de protección fueron posibles porque hubo un cambio: nosotros somos ese cambio. Sólo nosotros podemos hacer más y sólo nosotros lo podemos hacer mejor.
– Los candidatos saben que tenemos que construir en esta campaña un mensaje esperanzador y segmentado, es decir, dirigido estratégicamente, diseñado científicamente para ir a la búsqueda del Público Objetivo. Ese Público Objetivo existe, habita un territorio, tiene expectativas concretas. Debemos hablarle a los no convencidos y actuar para ellos con sentido de seducción.
– No le temamos al cambio, tomemos esas banderas que nos pertenecen desde hace 200 años. Para esto es clave visibilizar al enemigo estratégico. ¿Quién es? El responsable de las sanciones, el que promueve sabotajes a los servicios, el que pidió invasión, el que abandona al pueblo.
– Un enemigo visible y una oferta esperanzadora: de eso se trata. Tenemos condiciones para restituir la mayoría absoluta.
– Entendiendo los 3 factores del cambio de época que mencionamos ya y entendiendo también el papel que jugarán los candidatos preguntémonos: ¿cuál es el rol de los ministros y ministras y de los cuadros que están en puestos claves de la gestión, en esta campaña en lo táctico y en el Cambio de época en lo estratégico?
– La estrategia de campaña, el mensaje correcto y el público objetivo son las tres dimensiones que se abordaron en el taller de los candidatos. Ahora debemos sumar 3 niveles de coordinación operativa:
- Buen Gobierno: para afianzar y fortalecer la certeza en el Público Objetivo.
- Maquinaria: para amarrar el apoyo de la base ampliada.
- Una Campaña eficiente: para crear esperanza y crecer en voluntades.
– Nuestro trabajo consiste en imprimir cambios importantes en nuestra manera de gestionar los conflictos reales y de comunicar nuestras certezas, nuestra lucha, nuestra esperanza. Hoy podemos identificar los problemas reales de la gente y su jerarquía por sectores y territorios: agua, gas, electricidad, combustible, transporte público, vialidad, alimentación, poder adquisitivo, son el enemigo interno a vencer.
3- PARA CONSTRUIR LA MAYORÍA REAL NECESITAMOS GOBERNAR MEJOR: SENTIDO REVOLUCIONARIO Y CONOCIMIENTO CIENTÍFICO DE LA GESTIÓN
– Los 10 millones a los que aspiramos en un momento con el comandante Chávez existen, y podemos decir científicamente que son mucho más hoy en día: 15 millones de venezolanos y venezolanas han sido tocados por la Revolución y han estado cercanos a nuestro proyecto. Ese es el Público Objetivo que hoy se ha manifestado, concretamente en el Carnet de la Patria, en la adhesión del pueblo a la Milicia, en los encuentros sociales- sectoriales como el reciente Congreso Bicentenario de los Pueblos. Se ha manifestado en las EPA del Partido. Son hombres y mujeres que se identifican con el chavismo, pero desde un lugar no tradicional. No militan en Partidos, no se incorporan a las marchas, no responden a las fórmulas de la maquinaria. Todos ellos han sido beneficiados de una manera directa o indirecta por la revolución.
– Son cercanos, no votan por la derecha, hacen parte de una estabilidad política al rechazar al extremismo opositor, pero se han alejado de nosotros aumentando el sector independiente. ¿Cómo les hablamos? Persuadir y re-enamorar es el trabajo de los candidatos y el de los ministros es mejorar la gestión de gobierno hacia el Público Objetivo. No debe faltarle nada. No debe sentirse abandonado, no debemos desatenderlo, asumiéndolo como parte de una generalidad. Es un sector que debe ser la prioridad.
– Ese Público objetivo ha adaptado sus expectativas a las nuevas condiciones materiales, se ha sumado a las nuevas formas de consumo cultural y político con las Redes Sociales y se ha comportado de manera resiliente ante el rigor social de la pandemia.
– Hoy es más fácil atender al Público objetivo porque sabemos dónde está. Es más fácil complacerlo porque sus expectativas son menores a las de 5 años atrás. No lo pide todo: sólo espera que se restituya la normalidad cotidiana y ser acompañado por el Estado en las cosas más elementales.
– En síntesis: debemos orientar nuestras políticas públicas con sentido estratégico y nuestra conexión como fuerza política desde el Partido y desde los movimientos Sociales.
– Nada sustituye la realidad. Nosotros hemos aplastado todas las iniciativas del Imperio: el guaidosismo, la guerra mediática, han sido desmontadas por las fuerzas reales de la patria. Y todo ese Público Objetivo conforma, de un modo o de otro, la fuerza real. Hay que despertar al voto dormido, acercar al voto en fuga, convencer a los confundidos y activar a los afines,porque sólo en nuestro proyecto encontrarán una oferta esperanzadora y la posibilidad real de cambiar y mejorar la realidad.
4- PARA MEJORAR LA IMAGEN DE LA REVOLUCIÓN Y DEL GOBIERNO DEBEMOS CAMBIAR LOS MÉTODOS, LAS PRÁCTICAS Y LOS RELATOS.
– Estamos frente a una oportunidad extraordinaria: protagonizar el cambio de mundo, orientar estratégicamente nuestra simbología, nuestra promesa, nuestra fuerza electoral y nuestra gestión de gobierno.
– Ministros en el territorio. Eso debe suceder en el marco de un plan bien orquestado y bien direccionado. El consejo de vicepresidentes junto al Jefe de Estado, debe proyectar los planes y atender las pequeñas crisis con sentido de oportunidad, para volverlas en voluntad de cambio, de mejoría.
– Ese cambio debe notarse en todo: en el discurso de los ministros y funcionarios, en el manejo eficiente de las Redes Sociales, en el empleo de palabras clavey temas de gobierno.
– Arrancamos ganando, pero no podemos conformarnos con la fuerza inercial. Debemos imprimir un reimpulso hacia las direcciones correctas: repolarizar, repolitizar y multiplicar la afinidad. Gestión mejorada y gestión comunicada de manera correcta.
– La victoria estratégica: llegarles a los 15 millones de votos potenciales para garantizar la paz.
– Esto requiere un estudio, una planificación. El gabinete ministerial debe lograr que este cambio se note. El gobierno debe lucir renovado y debe encarnar la esperanza. Cerramos un ciclo, 2015-2021, de la resistencia a la ofensiva victoriosa.
– Encaremos el cierre de gestión con ese ímpetu: 2021-2025, la recuperación definitiva.
– El relato de nuestro gobierno debe ser el de un protector y solucionador de problemas, que identifica al enemigo externo de forma verosímil y con argumentos técnicos claros: bloqueo, boicot programado, indolencia y corrupción. Al mismo tiempo, demostrar el poder de resolución inmediata, de planificación y de control sobre la situación.
-En esta campaña iremos por delante de la acción, sin interferencias electorales. El gobierno debe lucir y ser eficiente en su campo de acción paralela a la campaña. Nosotros somos la certeza, los candidatos la esperanza y todos, abanderados con el cambio de época.