D-DS-14 – OFENSIVA SOCIAL Y TERRITORIAL PARA LA RECUPERACIÓN DE LOS SERVICIOS. – 17 de noviembre de 2021.
ABORDAJE
2. Hoy nuestra agenda tiene que ser concreta, de soluciones a los problemas reales de la gente.
1- EL MUNDO EXPERIMENTA UN CAMBIO DE ÉPOCA Y NUESTRO PUEBLO HA DEMOSTRADO UNA GRAN CAPACIDAD DE RESILIENCIA. EL GOBIERNO BOLIVARIANO DEBE PONERSE DOS PASOS ADELANTE, A LA VANGUARDIA, Y APLICAR JUNTO AL PUEBLO CAMBIOS EN SUS MÉTODOS DE GOBERNABILIDAD.
– Sin darnos cuenta se ha producido en el mundo, y Venezuela no escapa a ello, un cambio de época. No verlo ni interpretarlo sería una necedad. Las sociedades son dinámicas, cambian las circunstancias, los problemas, las prioridades. Nuestro proceso revolucionario nació precisamente como expresión de un cambio de paradigma político: pasamos de la decadencia de la representatividad a la fuerza vital de la participación democrática. Algo que el Bipartidismo nunca vio. Un proceso popular como el nuestro está vivo y es consciente de su realidad-real (valga la redundancia). He planteado en anteriores consejos de ministros, en las reuniones del Comando Político del PSUV, 3 condiciones que han acelerado este cambio de época, desde la perspectiva venezolana:
1- En primer lugar: El cambio del modelo económico. Las sanciones trastocaron la base material y cultural del pueblo venezolano. ¿En qué sentido? Veo dos aspectos estructurales
A) Las agresiones económicas de los últimos 5 años derrumbaron las débiles estructuras del sistema rentista. El rentismo petrolero fue, y sigue siendo, un verdadero estado de dependencia que nos hizo vulnerables a la dominación cultural, económica y política durante el siglo XX. Obstruida la libertad de comercio de nuestro rubro fundamental (el petróleo), cayeron en un 99% nuestros ingresos. El impacto fue brutal. Esto produjo en los primeros meses una atrofia del Estado, a todos los niveles de gobierno, que se había acostumbrado a gestionar desde la comodidad de la chequera. Y en el plano social generó un gran malestar.
B) La gestión rentista experimentó una crisis aguda acelerando el cambio en la llamada cultura del petróleo, del consumismo. En el 2016 no teníamos forma de medir científicamente el impacto de la guerra económica a esos niveles de detalle, sin embargo por intuición política iniciamos cambio en la conciencia: el necesario cambio del modelo de producción y consumo más allá del rentismo petrolero. Por el lado de las Políticas Públicas se crearon los motores Económicos y poco a poco construimos una esperanza en medio del asedio financiero y propagandístico contra nuestro país. El pueblo por su parte fue creando sus propias dinámicas de supervivencia que se fortalecieron con algunas políticas monetaria como despenalización del uso de divisas, entre otras. Esto ha facilitado el camino de una economía real con resultados importantes que no debemos cuantificar únicamente en un sentido financiero: analicemos el impacto político de esto. El fenómeno del emprendimiento ha posicionado en el pueblo la necesidad de sumarse a la producción, en todos sus niveles: personal, familiar, comunal, empresarial.
– En el 2015-2016 los extremistas crearon la crisis material y se aprovecharon de su propaganda, por vías tradicionales y nuevas, para ganar las elecciones de la Asamblea Nacional. El pueblo aún no entendía la magnitud del perjuicio que le causaría al país este triunfo del extremismo. El enemigo luego de engañar a la gente con la politiquería de “la última cola” llevó al límite su arsenal causando un gran dolor en la población general en la medida en que se socavaba su base material y su vida cotidiana. Esto nos lleva a la segunda causa del cambio de época:
2- En segundo lugar: las Redes Sociales, o lo que Ignacio Ramonet llama, La Revolución Digital. En estos últimos 10 años las formas del consumo cultural se han transformado de manera tan abrupta que no podemos decir nada concluyente al respecto: salvo que estamos ante un escenario nuevo, con nuevos códigos, lenguajes, tiempos y formas comunicativas, que tienen incidencia en las dinámicas sociales. Hay una virtualización de la vida cotidiana, y una despolitización cabalgante que quiere abolir hoy la cultura de masas y al propio concepto de masas: sindicatos, movimientos sociales, partidos tradicionales, son sustituidos por grupos de WhatsApp, muros de Faceboock, etc. El fenómeno del individuo segmentado, desmovilizado, despolitizado hoy crece en el mundo. ¿Cómo traduce todo esto? En una cultura ajena a la identidad comunitaria, social. Esto amenaza a las propias democracias si las democracias no incorporan en su agenda los medios que usa hoy la gente para expresarse, incluso para organizarse. ¿qué significa esto? Que no basta con lo que hacemos, no basta con la comunicación tradicional. Hay que ir a la gente y crear en esos espacios nuevos códigos comunicacionales positivos, con valores que incorporen de manera innovadora al pueblo a participar de su realidad. La gestión de gobierno electrónico podría ayudarnos a solucionar de manera exponencial problemas que no logramos ver con los métodos convencionales de diagnóstico. Y en todo caso nos ayudaría a mejorar la respuesta a las demandas de la gente.
3- En tercer lugar: La pandemia. El Covid cambió las formas asociativas de la humanidad para siempre: en muchas partes del mundo la dispersión social se convierte en pérdida de identidad política y territorial. Nosotros hemos sido exitosos en el manejo de la pandemia, gracias a Dios, gracias a los científicos y a la disciplina del pueblo. Las misiones territorializadas han garantizado la salud y también la cohesión social. Pero ¿qué hacer ante un escenario social que se prolongará en el tiempo? Hay que pensar en ello con sentido científico, adelantarnos a los acontecimientos. La revolución debe saltar al futuro y crear el Cambio de Época teniendo en su variables nuevas formas de enfrentar situaciones como estas. La clave para acompañar al pueblo es hacerse acompañar de él.
-Estamos frente a un cambio y estos tres factores exigen una teorización actualizada, un diagnóstico sobre las formas de gobierno que son pertinentes a los cambios y que nos permitan gobernarlos, imprimirles voluntad y dirección.
-Los tiempos nos imponen un cambio en todo: los métodos, la estética y la estrategia de gobierno que no puede estar divorciada de las necesidades reales de la gente.
– Como gobierno y como fuerza política somos los únicos capaces de motorizar esta Época de cambio. Nuestro peor enemigo ahora es la inercia: esa fuerza con la venimos resistiendo no alcanza para la ofensiva que exigen los tiempos. Sin perder el punto de apoyo: la gobernanza institucional, la articulación con el poder popular, es necesario producir un Más, un plus, un extra. Así como hizo el Comandante con las Misiones, necesitamos producir una mejor manera de gobernar en todos los niveles de la vida social.
2- HOY NUESTRA AGENDA TIENE QUE SER CONCRETA, DE SOLUCIONES A LOS PROBLEMAS REALES DE LA GENTE.
-Esta ofensiva social y territorial que iniciamos el último trimestre es la base para lo que debe ser el Buen Gobierno en adelante. Buen gobierno en el sentido concreto del término: buenos métodos de trabajo, buenos resultados. Soluciones reales a problemas reales. Y allí donde se hayan superado los problemas reales plantear nuevas ideas para seguir avanzando, mejorando la vida de la gente, haciéndola gratificante, como decía el comandante Chávez.
-Hoy enfrentamos el tema de los servicios desde la dimensión estructural hasta la dimensión más coyuntural e inmediata. Todo importa y todo hay que hacerlo en tiempo real. Es verdad que el Bloqueo nos ha afectado en nuestra capacidad de dar respuesta sobre todo en lo que tiene que ver con la importación de repuestos y servicios.
-La IV República amarró nuestra soberanía tecnológica a las grandes Corporaciones. Estamos rompiendo con esta dependencia forzados por el bloqueo, con mano de obra e ingenio nacional.
– No hay excusas. El bloqueo es una realidad no es una excusa. Y a la realidad se le transforma con voluntad
política y trabajo perseverante.
-En el área de los servicios fundamentales para la vida cotidiana como el agua, por ejemplo, no podemos demorarnos. Los enemigos de la revolución usan de manera propagandística la crisis del agua que ellos mismo provocaron con las sanciones y los constantes saboteos invisibles.
–En esta campaña electoral vimos a muchos hacer politiquería manipulando la naturaleza del problema. Como en el 2015. Juegan a la desmovilización y al cansancio. Nosotros tenemos que responder con el trabajo. Sólo el trabajo convence.
– Nuestra ofensiva social y territorial tiene claro el objetivo recuperar el Estado de Bienestar Bolivariano. Y sus frentes: ayer estuvimos con las políticas de protección social en lo que respecta a infraestructura comunitaria: salud, educación, cultura y deporte. Hoy abordamos el de los servicios públicos que a su vez tiene sus vértices: electricidad, transporte, agua, gas doméstico.
-Este frente requiere una atención mediática: crear consciencia en el pueblo de lo que cuesta sostener los servicios, para que cuidemos entre todos, su funcionamiento, para evitar sabotajes. La política: incorporar al pueblo en las soluciones, la participación popular es fundamental. La social: el papel contralor de las comunidades organizadas para que todo llegue a quien deba llegar, para evitar la corrupción y derrotar a las mafias que hacen de la necesidad del pueblo su negocio particular.
3- ESTOS 5 AÑOS DE AGRESIONES NOS DIERON UNA CURVA DE APRENDIZAJE. AHORA SOMOS MÁS FUERTES Y PODEMOS GOBERNAR CADA VEZ MEJOR: CON SENTIDO REVOLUCIONARIO Y CONOCIMIENTO CIENTÍFICO DE LA GESTIÓN.
– El buen gobierno en el frente social, en el frente económico,
Igual que el de los servicios públicos debe hacerse notar con cambios importantes en nuestra manera de gestionar los conflictos reales y de comunicar nuestras certezas, nuestra lucha, nuestra esperanza.
-Hoy podemos identificar los problemas reales a través del
Sistema patria, la gente los informa, jerarquiza por sectores y territorios: agua, gas, electricidad, combustible, transporte público, vialidad, alimentación, poder adquisitivo, cómo y en qué dimensión están afectando al pueblo.
-Estamos construyendo una agenda científica con sentido revolucionario de la gestión y estratégico. Políticas territorializadas aplicadas con corresponsabilidad social.
– Nada sustituye la realidad. Nosotros hemos aplastado todas las iniciativas del Imperio: el guaidosismo, la guerra mediática, han sido desmontadas por las fuerzas reales de la patria. Y todo ese pueblo conforma, de un modo o de otro, la fuerza real.
-Seamos eficientes en la gestión, en la comunicación, en la articulación como gobierno. El pueblo es sabio y paciente y espera de nosotros ese salto cualitativo. Sabe que no nos ha tocado fácil, nos ha visto batallar, vencer las adversidades. Nadie puede fallar.
– Quiero ver a los ministros y las ministras en el territorio. Eso debe suceder en el marco de un plan bien orquestado y bien direccionado. El consejo de Vicepresidentes debe proyectar los planes y atender las pequeñas crisis para volverlas en voluntad de cambio y de mejoría.
4. EL PUEBLO HA GARANTIZADO LA CONTINUIDAD DE NUESTRA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA. LAS ELECCIONES DE ESTE PRÓXIMO DOMINGO 21 DE NOVIEMBRE SON YA UNA VICTORIA POPULAR. VENCIMOS A LOS VIOLENTOS. SE IMPUSO LA PAZ, PREVALECIÓ LA CONSTITUCIÓN Y LA ESPERANZA HOY MÁS QUE NUNCA FLORECE. PODEMOS DECIR QUE CON EL VOTO DEL PUEBLO GANA LA PATRIA.
– Si estamos aquí, en paz, gobernando después de todas las agresiones: políticas, paramilitares, diplomáticas, económicas, es porque el pueblo se ha impuesto. En primer lugar se lo debemos a la voluntad de ser libres de los venezolanos y venezolanas. En segundo lugar porque hemos sabido entender los cambios y nos hemos volcado a la reinvención y renovación de todo.
– Estamos frente a una oportunidad extraordinaria: protagonizar el cambio de mundo, orientar estratégicamente nuestro proceso de cambio hacia una democracia cada vez más sólida, cada vez más directa, cada vez más viva.
– Esto requiere un estudio, una planificación. El gabinete ministerial debe lograr que este cambio de resultados inmediatos. Cerramos un ciclo 2015-2021, pasamos de la resistencia a la ofensiva victoriosa.
– Encaremos el cierre de gestión con ese ímpetu: 2021-2025, la recuperación definitiva.
– El papel protector de nuestro gobierno debe estimular al pueblo a su independencia absoluta. ¿Qué protegemos? La patria es el hombre y la mujer venezolana. La queremos política, económica tecnológica y culturalmente soberana. No habrá bloqueo, boicot programado, indolencia y corrupción que nos saque del camino de la justicia social y el bienestar.
-Partimos de una certeza sólo nosotros fuimos capaces de construir ese Estado de Bienestar, sólo nosotros podremos recuperarlo y mejorarlo. Vamos a solucionar los problemas concretos del pueblo y cuando lo logremos en el corto plazo vamos por más: una vida digna, para el desarrollo de nuestra existencia material y espiritual. Lo tenemos todo. Sigamos venciendo.
-Este domingo 21 de noviembre todos debemos ir a votar porque votar es ratificar la independencia, es decirle al mundo que asedia nuestra patria y nuestros recursos que acá hay un pueblo que sabe gobernarse y defenderse. Que saldrá adelante por sí mismo y que ha dejado de ser pendejo: no se deja manipular ni amedrentar por el imperio y sus lacayos de siempre.
-La elección número 29 será expresión de conciencia y soberanía.