D-P-03 – ENCUENTRO CON EL GRAN POLO PATRIÓTICO. – 20 de noviembre de 2020.

ABORDAJE:

1. El Bolivarianismo del Siglo XXI.

2. Ante la crisis de las democracias burguesas surgen las democracias revolucionarias.

3. Vencer y convencer.

4. Elecciones parlamentarias venezolanas: un acontecimiento mundial.

1- EL BOLIVARIANISMO DEL SIGLO XXI

– Quiero felicitar al GPP por esta campaña que se ha realizado con gran calidad estética, de altura política en sus contenidos y rebosada de alegría. Las campañas electorales se viven en nuestro país con fervor ideológico y con espíritu de fiesta.

– Cada vez que tengo una jornada con el Gran Polo Patriótico, me emociona constatar que hemos logrado construir un poderoso y sólido movimiento político en perfecta unidad.

– Se dice fácil, pero la unidad es quizá la parte más compleja que tiene un proyecto político y más aún cuando se trata de una revolución.

– Las revoluciones, dice Marx, nacen en condiciones que no escogemos los seres humanos sino la historia misma. Por lo general esas condiciones son profundamente contradictorias.

– La unidad es el motor fundamental de todo proyecto de cambio porque de ese motor proviene la fuerza necesaria para superar las contradicciones externas y también internas que se puedan dar al seno de los movimientos.

– Las ideas revolucionarias son por regla novedosas, y por lo general controvertidas, pues nada tienen que ver con su tiempo. Así que las revoluciones requieren además de unidad de las fuerzas: lealtad, fidelidad, incluso fe. Fe en los líderes y en las ideas nuevas, que en el fondo es fe en nosotros mismos, que somos quienes tenemos que inventar

y construir sus realidades.

– Y las revoluciones son, entonces, el resultado del movimiento de la historia y de las voluntades de los pueblos.

– Pero la sincronía entre ambas fuerzas, por sí sola, no basta, debe haber intérpretes que lean con pasión el presente, que es donde el pasado y el futuro encuentran su punto de articulación.

– Entonces, yo pienso siempre en las raíces de nuestra revolución. El comandante Chávez es, sin lugar a dudas, el ideólogo y el líder del Socialismo Bolivariano, que es en el fondo y en la forma el Bolivarianismo del siglo XXI. Y lo es, porque supo interpretar el quiebre de un momento de nuestra vida colectiva como el inicio de otra existencia política posible.

– Bolívar, Zamora y Simón Rodríguez, El Árbol de las Tres Raíces, encarnados en el aquí y el ahora, haciendo frente a los problemas actuales.

– A nosotros nos tocó un poco más fácil que a nuestros

antecesores, porque Bolívar partió de cero, inventó una revolución contra el imperialismo y también inventó a un pueblo, todo al mismo tiempo. Batallas militares y batallas ideológicas. Luego de triunfar y ser gobierno independiente vinieron las batallas constitucionales para crear instituciones fuertes y soberanas, y a estas les seguirían las batallas culturales para mantener a los revolucionarios unidos en una identidad trascendental, que fuera más allá de las victorias inmediatas.

– Los movimientos revolucionarios somos buenos identificando al enemigo común, que desde las guerras de la independencia hasta hoy no han variado: fue, es y seguirá siendo el imperialismo.

– Y debemos ser aún mejores teniendo clara la unidad filial de quienes hacemos posible la lucha. El Gran Polo Patriótico fue una creación muy en el espíritu de Bolívar, fue la interpretación del Comandante Chávez del sentido unitario de nuestra lucha, donde nadie sobra.

– En la década de los 90 la izquierda estaba perdida en el laberinto de la división y la dispersión de las fuerzas. Con dogmas desgastados (hay que reconocerlo) y sin capacidad de conexión con el pueblo, que también estaba disperso y desunido.

– Nadie sospechaba que en los cuarteles un estudiante estaba leyendo la realidad, leyendo el país con perspectiva histórica y sin miedo al futuro. En el Libro Azul del comandante Chávez hay una riqueza teórica que debemos repasar. Allí aparece por primera vez la idea del poder popular como una categoría. Más allá de los partidos, más allá incluso del concepto de movimiento social, él veía a esa pluralidad de fuerzas revolucionarias unidas en una arquitectura del poder que daba el equilibrio y la participación integradora, todo lo necesario para destruir lo viejo y construir lo nuevo.

– El Gran Polo Patriótico ha ido madurando y reconociéndose en esa idea de Poder Popular, alejándose de la vanidad individual del vanguardismo superado.

– La liberación de América no fue el producto del vanguardismo, Bolívar lo aprendió con humildad de Petión en esa expedición por los Cayos a finales de 1815. Tampoco lo

es nuestro proceso socialista.

– El vanguardismo es una actitud soberbia que llevó a la izquierda del mundo a la soledad. Por eso hay una carga de resentimiento en esos egos que se sienten especiales y adelantados. Pueden tener ideas muy brillantes pero en la soledad, ¿a quién le sirven?

– Ese vanguardismo se negó a acompañar a Chávez por este largo camino electoral. Pensando con el deseo y con la vanidad; prefieren siempre ser cabeza de ratón que cola de león.

– Y ese vanguardismo es el que se siente en superioridad moral para descalificar lo que hacemos, aun cuando esas críticas (que a veces son más de forma que de fondo) le den pretextos al enemigo.

El divisionismo nunca es inocente. Menos en una guerra como la que enfrentamos, donde todo lo que se hace beneficia o perjudica a un bando. Y cuando hablo de bandos es porque yo veo al imperialismo en las antípodas de la República. Usted decide a quién servir.

– La Revolución Bolivariana nació desde la entraña del

pueblo furioso que encontró dirección estratégica al producir un líder como Chávez, que a su vez se hizo líder al interpretar con humildad y correctamente a esa fuerza como Poder Popular.

Ideas nuevas y originales en tiempos tormentosos, unidad en el tiempo y en las contradicciones: eso es lo que diferencia a una revolución de una revuelta.

– El Gran Polo Patriótico es el espacio por excelencia para equilibrar nuestras fuerzas, para que no seamos un potro desbocado, como decía Alí, cuando se refería a la rabia del pueblo.

En Venezuela, el Bolivarianismo despertó como un poder que busca a una voluntad y nosotros, los cuadros, los líderes y las lideresas, debemos ser el camino para que se encuentre el poder con la voluntad en unidad perfecta.

Este nuevo partido, que hoy es el más grande del continente (con más de 10 millones de militantes) tenía que ser algo más que una maquinaria electoral: nació como un partido de cuadros. No para el vanguardismo sino para el colectivismo.

– Es decir, líderes multiplicados y multiplicadores de liderazgo en toda la patria. Esa es la esencia del Gran Polo Patriótico.

– El Poder Popular no es contrario a la estructura partidista ni al Estado como muchos teóricos de Twitter quieren hacer creer. El Poder Popular es el sujeto de la revolución, es la ética revolucionaria, en suma.

Y este es el sentido del Gran Polo Patriótico: el espacio de la arquitectura del nuevo poder donde todas las fuerzas transformadoras tienen cabida y donde esa diversidad es una fortaleza y no una debilidad. Donde también la contradicción encuentra eco y en lugar de disolvernos nos une más. Porque el Polo Patriótico, como su nombre lo indica, convoca con el común denominador de la lucha anti-imperialista, es el Polo donde confluyen las fuerzas independentistas, soberanas, libertarias, bolivarianas

-Seguimos siendo una alternativa real, confiable, para un pueblo que no se rinde, que lucha, estudia, trabaja, tiene esperanza, conciencia de sobra para elegir. Hemos estado juntos en las elecciones:

  1. Presidenciales 2012
  2. Regionales 2012
  3. Municipales 2013
  4. Parlamentarias 2015
  5. Constituyente 2017
  6. Regionales 2017
  7. Municipales 2017
  8. Presidenciales 2018
  9. Consejos municipales 2018

– Sólo hemos perdido una y ya sabemos lo que ha significado para la Patria. Ahora tenemos por delante las Parlamentarias 2020 y haremos justicia contra quienes usaron el voto popular para agredir a Venezuela.

2- ANTE LA CRISIS DE LAS DEMOCRACIAS BURGUESAS SURGEN LAS DEMOCRACIAS REVOLUCIONARIAS.

– Hace dos semanas iniciaron los debates nacionales entre parlamentarios de alianzas opositoras y los del Gran Polo Patriótico. El primero se dio en Venevisión, el jueves 12 de noviembre, con la participación de Jorge Rodríguez y Jesús Farías (PSUV-GPP) y Timoteo Zambrano y Luis Romero por las opciones opositoras. El segundo se dio anoche en Televen, con la participación de Hernán Escarrá (Independiente por el GPP), Ilenia Medina (PPT), María Verdeal (MAS) y Carlos Britto (Primero Venezuela).

– ¿Qué hemos visto? Ideas en disputa. Proyectos antagónicos, una verdadera lucha política entre venezolanos que piensan radicalmente diferente, pero que se reconocen como iguales en la contienda y se someten a las reglas del juego democrático.

– Hay que leer la realidad, la nuestra y la del mundo concreto: qué nos van diciendo los pueblos en las calles día a día. Nosotros tenemos que resolver los problemas materiales que el bloqueo y las sanciones criminales han causado. Y tenemos que interpretar la resistencia de nuestro pueblo de una manera correcta, para honrarla, construyendo acciones concretas, estratégicas, centradas en el problema real.

– El pueblo va a decidir entre la demagogia y la verdad: el pueblo tomará una decisión sabia.

– Entre la democracia burguesa (ese vestigio del pasado que se niega a desaparecer) y la democracia revolucionaria que se va modernizando con los desafíos del siglo XXI, en estas antípodas está el asunto.

– En el mundo entero las democracias burguesas se están viniendo abajo porque el neoliberalismo ha mostrado su verdadera cara dictatorial: el mercado no cree en la voluntad de los pueblos, no está allí para satisfacer sus demandas y no está dispuesto a ceder un ápice de sus privilegios para el beneficio de los trabajadores.

– La Revolución Bolivariana no llegó al poder para hacer reformas, no, ni para maquillar a esas democracias representativas, sino para transformarla de raíz. Y en esas estamos todavía. Es un proceso lento que nació bajo asedio y vivirá bajo asedio.

– Cuando al neoliberalismo no le calza más la careta de democracia entonces da golpes de Estado, sin importar ya la

factura de ese golpe ni las consecuencias.

– Bolivia dio la primera campanada con la victoria del MAS, con Luis Arce y David Choquehuanca se ha retomado una épica latinoamericana que no podrá ser interrumpida: los pueblos quieren la transformación por vías pacíficas.

– El pueblo chileno ha estado en las calles por más de un año y logró conseguir la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para cambiar la Constitución de Pinochet. Todo ello contra la sistemática represión de Piñera que ha mutilado a cientos de manifestantes, ha desaparecido a decenas, y encerrado y torturado con las técnicas del pinochetismo (toda una política de Estado de exterminio y desaparición de la disidencia) a centenas de hombres y mujeres que le dijeron “basta” a los abusos del neoliberalismo.

– Colombia, con la parapolítica y la narcopolítica, que sostienen a la oligarquía de ese país a punta de fraudes electorales, masacres contra líderes sociales y el boicot a los acuerdos de paz, se sumerge en una crisis económica y de salud pública.

– Perú, arrastra desde el Fujimorazo la carga de una casta de

politiqueros corruptos que ha destruido la institucionalidad y han llevado al pueblo a una orfandad y una crisis total. Ahí nació el Grupo de Lima, en un país donde todos los expresidentes están presos por corrupción, son prófugos de la justicia o están siendo juzgados por corruptos.

– Han pasado más de dos semanas y el mundo no tiene claro el resultado oficial de las elecciones en EEUU. Donald Trump no acepta la derrota que vaticinaron los medios de comunicación y podrían pasar unas semanas más antes de conocer el resultado oficial.

– Ante la caída de esos paradigmas, las clases políticas

gobernantes no tienen respuesta y ni visión de futuro. En lugar de hacer propuestas que apunten a aliviar los males del pueblo me culpan a mí y al foro de Sao Paulo.

– Dice Donald Trump que Maduro usó un Software para influir en los resultados adversos para él. Quedan en ridículo ante el mundo y su propio país.

– Abusan de la mentira y no se dan cuenta que, con su sistema supremacista de exclusión, se viene abajo su discurso de demonización contra Venezuela.

– Los únicos responsables de sus derrotas y reveses son sus sistemas de exclusión social: dejaron enfermar y morir de Covid-19 a los pobres y a la clase media de sus países. Asfixian a sus pueblos con medidas económicas y viven subestimándolos.

– Asustando a la gente con “la venezolanización” no van a detener la marcha de los indignados, de los excluidos. A la democracia la mató el neoliberalismo y tendrá que ser reinventada por los pueblos.

-Es una crisis sistemática de la burguesía que se ha servido de la palabra democracia para gobernar desde sus corporaciones y para sus capitales. Allí no hay respuestas para los pueblos y la paciencia de los pobres de la tierra se ha agotado.

– Un fantasma recorre el mundo: el fantasma de la Constituyente.

– Esos procesos de crisis ya los vivimos en Venezuela y por

eso fuimos la primera democracia en entrar al siglo XXI y en

entender los desafíos de los nuevos tiempos.

– Una revolución democrática debe dar como resultado una democracia revolucionaria.

– Nuestra revolución es democrática no nada más por su respeto a las leyes universales de la democracia, sino porque en sus entrañas el movimiento ha revolucionado la democracia misma haciéndola más directa, radicalizándola y mejorando los mecanismos de la participación.

– Donde se ganen espacios tiene que estar el poder popular

como sujeto y como método democratizador y revolucionario.

– Estamos derrotando al fascismo desde 1998, el fin del Puntofijismo estaba decretado y el Imperio tenía un sustituto perfecto: una camada de niños ricos, racistas, clasistas y tecnócratas. Educados en las universidades que crearon con la tesis del Neoliberalismo. Con dinero de PDVSA y el respaldo de los medios de comunicación, financiaron sus ONG’s y se las vendieron al mundo como la solución. Diseñaron en el extranjero la Agenda Venezuela para reformar al Estado “paternalista” afirmando que el problema era la sociedad venezolana y su flojera.

– No contaban con el levantamiento digno del Bolivarianismo que llegó de todas partes: a los cuarteles primero, a los liceos, a las universidades, a los barrios, a los sindicatos y a los movimientos sociales después.

– Son 20 años de lucha contra las fuerzas reaccionarias: los mantuanos de ayer, que han devenido en el fascismo político y social más cruel y miserable, al punto de atentar, ya no contra el Chavismo, sino contra su propia patria.

– Los hemos derrotado en todos los terrenos y el 6 de diciembre será todo el país quien los aniquile y borre del panorama político con su voto. El voto que, en este momento como nunca antes, es un arma efectiva contra el imperialismo.

– Y vendrá en el 2021 un nuevo momento político con una oposición antagónica al socialismo, adversaria de nuestro proceso, nadie se llame a engaños, pero con la que espero se pueda hacer política con P mayúscula.

3- VENCER Y CONVENCER.

– ¿Cuáles son las leyes que harán más productivo al país? ¿Cuáles son las ideas que van orientar la legislación a partir del 2021?

– Nosotros hemos optado por responder con una consulta popular. De ahí hemos sacado un conjunto de ideas que por su pertinencia y viabilidad se incorporaron en la oferta electoral parlamentaria.

Las Redes Sociales son un factor importante para vencer y convencer. Vamos a atrevernos a ir más allá de nuestros nichos políticos. Salgamos de la zona de confort. Conectemos con otros que se desconectaron de la política por desencanto, por cansancio

– Hoy se habla del fenómeno de los Ni-Ni: esos compatriotas que se alejan de las posiciones radicales. Las revoluciones empiezan con los desencantados que logran entusiasmarse de nuevo. Transformemos ese escepticismo en entusiasmo con argumentos sólidos.

– La Ley Antibloqueo, por ejemplo, a quienes unos pocos atacaron a priori, tuvo más del 80% de aceptación popular. Hay que seguir explicándola, mostrar sus bondades y sus verdaderas motivaciones.

– Creer en nosotros mismos y defender las ideas con pasión no está reñido con la posibilidad de convencer al otro. Hay más puntos comunes con sectores NINI de lo que imaginamos.

– En esta campaña debemos seguir priorizando la salud del pueblo. Por eso hay que ingeniárselas como candidatos y candidatas para que sus ideas viajen y lleguen con fuerza y claridad, sin exponerse ni exponer a la gente. EL COVID-19 no cree en campañas electorales, está al asecho y sin contemplaciones.

4- ELECCIONES PARLAMENTARIAS VENEZOLANAS: UN ACONTECIMIENTO MUNDIAL.

– El mundo está mirando con atención la realidad venezolana desde hace un par de años. El inicio de las mal llamadas sanciones y del Bloqueo Criminal ha hecho más visible lo que somos en realidad. La saña con la que las corporaciones mediáticas nos atacan es un indicador de que van perdiendo credibilidad.

– Porque estas elecciones sellarán el fracaso de la política exterior de EEUU, que también arrastró lamentablemente a la UE por el barranco. Hoy vemos que la UE insiste en “sancionarnos” erigiéndose como representantes de la nueva inquisición. Jamás se había violado de manera tan descarada el derecho internacional contra un país.

– Fue en 1818, ante las amenazas de intervención de las potencias europeas coaligadas a la Santa Alianza, que Bolívar proclamó: “Está resuelto el pueblo de Venezuela a soportar todo entero en medio de sus ruinas, si la España, la Europa y el mundo se empeñan en encorvarla bajo el yugo español”.

– No pierde vigencia el pensamiento del Libertador, porque seguimos ante el mismo anacrónico enemigo colonial e

imperialista.

– El 6 de diciembre el pueblo le volverá a enseñar al mundo que el estatus de República no nos lo regaló nadie, y de nadie depende que sigamos siéndolo más que de nosotros mismos.

– Y será la masiva participación del pueblo la que saldrá a limpiar el mancillado nombre de nuestro país. Será una lección más al mundo que da un pueblo mayor de edad, que tiene más de dos siglos decidiendo su destino y no está dispuesto a delegarle ese derecho a Iván Duque, al derrotado Donald Trump, a Sebastián Piñera, a Jair Bolsonaro, por mencionar a la pandilla de sinvergüenzas que tendrán que rendir cuentas a sus pueblos y que no parecen tener futuro.

– Estas elecciones serán la expresión de soberanía por partida doble. Soberanía ciudadana y soberanía patria. El 6 de diciembre le llega su hora al entreguismo y a la corrupción. Le llega la hora al G4-RP de pagar por todo lo que le hicieron a Venezuela.

– Nada puede ocultar la verdad de Venezuela. El 2015 fue un retroceso para el país: sanciones y corrupción de una casta política fue el saldo de este quinquenio, en el que la Asamblea Nacional dejó de ser Nacional y se convirtió en una firma mafiosa para entregar nuestros recursos.

– Y el pueblo hará lo suyo expresándose contra las sanciones criminales, contra la injerencia, contra la guerra.

– El pueblo venezolano, vote por quien vote, sabe que tenemos que ganar las elecciones aquí y en el mundo entero. Que el mundo alienado a EEUU entienda y respete la voluntad de esta República.

– El intervencionismo sufrirá su mayor derrota el 6 de diciembre.

– El CNE ha hecho una verdadera épica para sobreponerse a los actos terroristas que quemaron las máquinas y el material electoral a comienzo de este año y luego a la pandemia que paralizó casi todo en el mundo. Nada ha detenido al Poder Electoral y su consigna, “Tiempo de elegir”, la asumimos los venezolanos y venezolanas como la invitación a una fiesta.

– Tras dos simulacros exitosos el pueblo está listo para ejercer su voluntad.

– Debemos esforzarnos por divulgar más las bondades de la nueva tecnología electoral. El programa es muy sencillo de usar y el tiempo de duración es menor al minuto.

En Venezuela DECIDIMOS CUIDARNOS: la salud del pueblo primero y ahora decidiremos por la salud política e institucional de Venezuela.

– Nos espera un cierre de año por todo lo alto: renovando la

Asamblea Nacional, culminando con éxito una batalla contra el Covid-19, en paz y con herramientas nuevas para un 2021: el año bicentenario de los invictos de Carabobo, del despliegue económico.

– Serán unas navidades para celebrar en familia el fin de un año que puso a prueba a la humanidad y nosotros, humildemente, habremos cumplido nuestra parte de responsabilidad en las soluciones del mundo.